La pseudoprogresía impone para nuestros hijos, no los suyos, una nueva educación basada en el relativismo moral incompatible con una cultura de esfuerzo, amor a la verdad y gusto por la búsqueda del conocimiento, el cual constituye la más potente fuerza liberadora de la pobreza.
Por el contrario, la ignorancia y la generalización de la mediocridad producen la perversión del hombre libre. No hay que olvidar que una de las peores formas de violar los Derechos Humanos es someter a los niños a la ignorancia.
Hoy hablamos de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y no porque sea una asignatura absurda o sin un contenido digno de tal nombre, sino porque en sus entrañas se cocerá, a fuego lento, el recuelo de lo peor del pensamiento totalitario; camuflado, eso sí, para que los niños lo asimilen desde muy pequeñitos.
La asignatura de Educación para la Ciudadanía incrustará en los cerebros de nuestros hijos mucho relativismo moral y mucha adoración al Estado; así como un gran desprecio por el individuo y la responsabilidad individual; todo ello condimentado con grandes dosis de demagogia camuflada en grises sueños de frías sociedades colectivas desprovistas de almas, valores y sentimientos.
Mucho buenismo, multiculturalismo y tolerancia, muchos golpes de pecho pero ni una sola idea encaminada a que los estudiantes salgan de su etapa escolar verdaderamente preparados.
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Como siempre ha dado en el clavo. Para enseñarle a mis hijos qué es bueno o malo estoy yo, no el Estado. Para enseñarles matemáticas, física o latín, si debe de estar el colegio - instituto, etc.
ResponderEliminarLa asignatura EpC es la guinda de una tarta hecha a trozos, mal preparada, mal cocinada y putrefacta. Sin esa asignatura la educación ya es de pena, con ella es, abominable.
El nivel ha bajado substancialmente, loa alumnos que llegan a Bachillerato ( uno de los más cortos de toda Europa), no tienen ni idea de nada, y los que consiguen pasar de ahí y llegan a la Facultad se encuentran en una situación lamentable (intelectualmente hablando).
Saludos.
comparto su visión del asunto, si bien la asignatura en sí misma es lo de menos, ya que llevan años educándonos en el todo vale desde todos los ámbitos, principalmente desde la caja tonta, incluyendo programas presuntamente infantiles...no hay más que mirar la calificación por edades, que supongo que la hace una Madame de burdel...si por ejemplo hay algún tirito de los buenos persiguiendo a los malos o una escaramuza entre indios y vaqueros es para niños de trece para arriba o ponen un 18 que "ay Dios, cómo será la cosa", pero cualquier serie pedorra donde haya sexo, drogas y palabrotas la califican para siete..con eso está dicho todo...
ResponderEliminarPor cierto, bienvenido a mi blog, me parece que se equivocó en lugar del post ya que aparece en la entrada "Princesas"...un saludo.