Las aberraciones en materia educativa no son cosa de ahora. Iluminados de todo color político han experimentado con la infancia desde siempre y con desastrosas consecuencias.
Actualmente España ha vuelto a apostar por la escuela más cutre. La que iguala a todos en la ignorancia. También, de camino, se debe enmudecer, presión sindical de por medio, a aquellos docentes que están dispuestos a arriesgarse a sacrificar su vida por una enseñanza de calidad. Debe primar las consignas que el Pedagogo político dicta. La libertad de cátedra será algo del pasado. Todo por el bien del Gran Proyecto Totalitario.
La influencia del Estado en la educación impide la capacidad crítica de los individuos, la pluralidad de las ideas y garantiza que el pensamiento único reine indefinidamente. Para ello se engendran asignaturas totalitarias como la que tuvimos en la dictadura, denominada Formación del Espíritu Nacional. Este tipo de asignatura totalitaria no busca formar ciudadanos libres, busca formar súbditos que jamás se quejen, súbditos alineados servilmente con la casta política dictatorial, súbditos dispuestos a vivir toda su vida bajo la odiosa tutela del dictador.
Un maestro de escuela puede enseñar o adoctrinar. Cuando la enseñanza prima sobre el adoctrinamiento, la educación cumple su función principal en el interés de los que la reciben y en el interés de la convivencia libre y democrática bien entendida. En cambio, cuando es el adoctrinamiento el que se impone, la educación se convierte en un arma de destrucción masiva de la infancia y de perversión de la sociedad.
La imperante obsesión igualitarista ha provocado que el conocimiento sea patrimonio exclusivo de unos cuantos que se lo pueden permitir económicamente; me refiero a esos políticos demagogos que se empeñan en que la escuela que desean para los hijos de otros, no para los suyos, abandone la función de transmitir sabiduría, sustituyendo ésta por un conjunto hueco de valores políticamente correctos y estúpidamente pseudoprogresistas.
La asignatura de Educación para la Ciudadanía es el símbolo de todos los tópicos de la corrección política, es decir, del ansiado adoctrinamiento de la sociedad con el que sueña cualquier déspota.
Hoy en nuestra particular clase de educación para la ciudadanía vamos a
estudiar lo que es Mangonear. He aquí un claro ejemplo representado por la casta política:
http://www.youtube.com/watch?v=m3L6iNt1aXYwww.lodicecincinato.tk
Hago eco del vídeo en mi blog.
ResponderEliminarLa educación en España ha estado tambaleándose dependiendo del color político del que la domine. El político que domina a las mentes más jóvenes, domina su futuro: su voto futuro, perpetuarse en el poder.
En los sistemas claramente totalitarios no hay dudas de lo que se hace: las mentes más jóvenes tienen que ser moldeadas a imagen del sistema, sin tener que negarlo, sin tener que esconder nada. Pero en los sistemas como el nuestro, aparentemente democráticos, la educación es fundamental para el devenir futuro del sistema. Creando "lelos", personas que no tengan capacidad crítica alguna, que no tengan capacidad de comprender la realidad, de analizarla. De esta forma se desactiva a cuantos más opositores posibles desde el inicio, sin necesidad de "eliminarlos".
La labor del profesorado es otra cuestión y por supuesto hay resistencia en la profesión. Hay (habemos) quienes cuando estamos en un aula intentamos que los alumnos piensen por sí mismos, pero al tiempo aprendan: necesitan llegar sus cabezas de conceptos y materia. Es fundamental que los alumnos lean, razonen y estudien. Los profesores que siguen las pautas marcadas por los Pedagogos Políticos, como usted dice, hacen justo lo contrario: adoctrinan, inculcan valores, y los alumnos deben darlos por bueno a riesgo de "suspender en el examen".
Sin la solución al sistema educativo podremos salir de esta crisis económica, pero no de la institucional en la que estamos inmersos.
Gracias por su aporte. Saludos.