domingo, 28 de febrero de 2010

28-F: Aquel balcón olvidado…

 

campana-1 No sé si ustedes tienen motivos para celebrar el Día de Andalucía. Yo hace mucho tiempo que perdí las esperanzas de que aquél balcón que una vez nos sirvió como estandarte contra la España dibujada por vascos y catalanes, siguiera guiándonos en nuestra aventura libertadora. Muchas cosas han mejorado, pero la realidad sigue ahí, tozuda como la vida.

El régimen clientelar establecido por el partido hegemónico en la región ha ido permeabilizándose por toda la piel andaluza y hoy es un sistema que se cae a pedazos. Como se cayeron las puertas de aquel balcón y se deshojaron sus geranios. Hoy, en cifras que están en boca de todos, la región languidece entre su enorme legión de funcionarios nombrados a dedo y los puestos de trabajo que también han sido logrados de igual modo.

Estamos en la cabeza del paro de todas las regiones de Europa y nuestra juventud sufre un 46% de esta terrible lacra social que les excluye de un porvenir más halagüeño que el de sus mayores. El régimen taifal solo da eso, colocaciones y subvenciones. No crea industria, deteriora el tejido profesional de las empresas y la gente, ante esa realidad, está comenzando a bajar los brazos.

El cambio político no llegará de hoy para mañana, como algunos auguran. Yo no soy en absoluto optimista en ese sentido. Sin embargo, el número de descontentos, de desencantados, está subiendo. No sabemos cuándo la cantidad de personas en ese aliento vital son suficientes para derrocar un instrumento que hace mucho tiempo que dejó de funcionar. Pero la gente va en esa dirección.

En estas próximas elecciones autonómicas, podremos ver todavía el pacto de quienes se resisten a cambiar y dar un saludable paso a la alternancia en Andalucía. Pero será de los últimos. Veremos descender a los que siempre buscan los votos y el silencio cómplice de unos diputados, que cuando son elegidos, admiten sumisamente todo lo que les dictan desde Madrid. Se desatará la guerra propagandística de siempre.

La verdad, sin embargo, es bien diferente de la que nos vendieron la última vez: No hay nada nuevo bajo el sol. No hay pleno empleo, sino todo lo contrario. Por eso, tal vez, con rabia de siglos, la boca de Pérez Reverte se llena cuando dice, y dice bien: “España es un país gozosamente inculto”. ¿Cómo no vamos a ser incultos, si ponemos nuestro futuro en unos tipos que se dan la gran vida a costa de nuestro exiguo patrimonio y encima no son capaces ni de crear un digno puesto de trabajo?

Día de Andalucía, día de balcones sin puertas, de geranios marchitos, de banderas obsoletas…

1 comentario:

  1. No suelo contar mi vida pero ahora me viene a huevo parte de ella.
    Tengo 50 años,llevo en Guipúzcoa 3o años,aquí me casé y me separé con dos hijos mayores y ahora llevo cinco con mi pareja.
    Desde chaval tube que emigrar de mi pueblo.Soy bellotero y a mucha honrra. Mi padre era de Málaga y parte de mi familia malageña y otra sevillana,por parte de mi madre que en paz descanse belloteros.
    Pués cada vez que voy de tarde en tarde por esas tierras no veo cambios,sigue estancada con el señorio y el caciquismo manipulador que ahora llevan el pp y psoe por aquella zona los mismos perros y diferentes collares.
    Yo que tengo sangre andaluza y extremeña no celebro ni la guipúzcuana quizás sea el descontento politico y manipulador de la autonomias es más ni la Pilarica ni nada no ve van estas chorradas de marqueting iglesia-politica.
    Yo espero que entiendas lo que quiero decir.
    Para mí seria celebrar que Andalucia y mejor todo el pais estubiera bien y no lo esta.
    Celebrar un país austero, sin parados,unos politico de verdad y no la mierda que tenemos,no tener borbones chupandonos la sangre,no tener curas pedófilos,ni caciques,ni eta,ni tanta y tanta mierda que tenemos.
    Entoces si se podria celebrar cosas y no tener que seguir el rrollo barato de iglesia y politicos de mierdas que tenemos sobre todo en Andalucia y en Extremadura.
    Siento si no comparte mi opinión pero si algo falla en este país es el respeto, quizas por eso pasa lo que pasa.
    Saludos cordiales.

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