lunes, 13 de febrero de 2012

TOGAS SANGRIENTAS Y UNIFORMES APESTOSOS






Cuenta mi amigo Federico que según lo publicado por El Mundo acerca del origen y la manipulación policial de los testimonios de los tres rumanos que acarrearon la condena de 40.000 años de cárcel contra Zougam, es evidente que el único condenado por poner las bombas en los trenes fatídicos no ha tenido un juicio justo. Y que hay que juzgar a quien encaminó a jueces y fiscales en la dirección que convenía a sus jefes políticos: el Gobierno de Zapatero y Rubalcaba.


Cuenta mi amigo Federico que Zougam no ha sido condenado por un tribunal, ha sido encerrado por él tras una sentencia, pero los que de verdad lo condenaron fueron los policías judiciales, a las órdenes de Rubalcaba, que concedieron credibilidad máxima a unos testigos que incluso para ellos mismos y otras instancias oficiales la tenían mínima. El superjefe de la policía judicial es JAG, el superpoli de Rubalcaba; y es el Gobierno del PSOE el que paga a una testigo rumana menos creíble que un político griego cincuenta mil euros amén de papeles legales para ella y su marido, al que se declara víctima para que cobre otro tanto. Y por si eso fuera poco, una empresa de seguridad (!!!) de un empresario íntimo de JAG que es el que organiza la cacería de Bermejo, Garzón y el propio JAG para organizar y supervisar el Gurtel, les da trabajo a los dos rumanos, la neotestigo y el veteromarido. ¿Alguien se atreve a decir que esto no apesta?







Cuenta mi amigo Federico que los tres casos de los rumanos perdidos y hallados en los trenes apestan, en efecto, a cloaca. A las malditas cloacas de Interior que deben ser barridas, destruidas, trituradas y aventadas hasta las últimas cenizas. Ni la policía judicial ni los investigadores fiscales ayudan a los jueces, salvo que sean de su cuerda, y entonces ninguno de ellos ayuda a la justicia. Por supuesto, el acreditado corporativismo de los jueces y el poder desde hace décadas de estos malos policías tratarán de que no se lleve a cabo un juicio de revisión. Pero, por supuesto, sin ese juicio, cualquier país o cualquier delegado de Amnistía Internacional le podrá decir a España, es decir, a Rajoy, que tenemos un preso condenado a cuarenta mil años de cárcel y que lleva siete en una celda de aislamiento, pero que ha sido encarcelado de por vida por unas pruebas falsas fabricadas por la policía y admitidas por la fiscalía y los jueces a sabiendas de su fétido origen. Debería ser el nuevo ministro de Justicia el que instara a hacer justicia. Porque, insistamos una y mil veces, no se trata de política sino de justicia. Lo que aún no hemos tenido en el 11-M.








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domingo, 5 de febrero de 2012

Pequeñas soluciones, más de lo mismo

 - En su día dije que Robin Hood era un ladrón, hace ya un año, y resulta que por entonces, cuando Locksley, se pagaban el diezmo, la décima parte de las ganacias y con eso te daban protección y te garantizabas la vida eterna. Ahora, pagando la mita de lo que ganas, no solo no te garantizan nada, si no que se lo gastan hasta el punto de que las farmacias no tengan medicamentos o los padres tengan que limpiar el colegio de los niños. Casi que me vuelvo a la Edad Media, que poco hemos avanzado.

Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba
- De vuelta a la Edad, en este caso podríamos decir que Dorada, está el PSOE. De vuelta a los gloriosos ochenta. Han vuelto los peinados cardados, y las Ray-Ban estilo Roy Orbison, ¿por que no habría de ganar Rubalcaba a Zapatero con faldas, Ibarra dixit? En cualquier caso, malo uno, mala otra. El socialismo siempre estará anclado al siglo XX, esperemos que el XXI sea el de la libertad, aunque aún no vamos en el buen camino.

- ¿Después de lo visto en la ONU, alguién se cree que de verdad esto sirva para algo? Yo cada vez lo dudo más. Cuanto más altos son los gobiernos, menos funcionan. Yo sigo apostando por los gestores de barrio y esas cosas. No nos hacen falta para nada.

- Parece que estamos en febrero y ha llovido desde el 20-N, no el de la muerte de Franco y no el de la llegada de Mariano Noniano al poder patrio. Seguimos sin reforma laboral, nos han subido los impuestos por encima de lo que IU solicitaba en su programa electoral y la prima de riesgo sigue en niveles de quiebra. Los ratings bajan. La crisis va para largo. La corrupción campa a sus anchas sin hacer distingos entre PP y PSOE. Me gustó y me dolió a partes iguales, el programa de La Sexta sobre mi Comunidad Valenciana. Me gustaría, una serie de 16 más (quizá así algunos dejarían de llamarla La Secta) En cualquier caso, recetas socialistas de derechas. Mariano, por ahora vas corto.

Total, que por mucho que pasen los días, no hay mucho nuevo bajo el sol. Y que para hacer un post, me valen los retales de algunos otros que ya en su día escribí, lo cual no se si significa que ya me he quedado sin ideas, que digo siempre lo mismo, o que estos mantas que son los que mandan son tan previsibles que aburren. Seguramente haya un poco de todo.

Publicado originalmente en Comentarios Otomanos