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lunes, 5 de abril de 2010

El Capitalismo Democrático


Os quiero aclarar que lo que una mayoría de ciudadanos poco reflexivos identifican como Capitalismo es realmente Mercantilismo o Capitalismo de Estado, típico de gobiernos intervencionistas, es decir, socialistas. En cambio, el Capitalismo Democrático o Economía de Mercado que defendemos los verdaderos liberales, son cosas bien distintas, es decir antagónicas.

Dicho de otra forma, el Mercantilismo o Capitalismo de Estado es esa forma capilar de corrupción, según la cual los negocios se hacen por el favor y el beneplácito del poder, sin tener en cuenta a los consumidores que son los soberanos del mercado. Incluso todavía tenemos que aguantar las memeces de algún que otro pijo-progre que se cree que alguna vez ha habido libertad de mercado o culpa al liberalismo como el causante de la crisis económica mundial.

La mediocridad intelectual está confundiendo los términos, llamando Liberalismo o Capitalismo a un sistema que es en realidad su opuesto. De forma populista, la ciudadanía mediocre identifica a empresarios amigos del gobernante de turno como ciudadanos liberales y a economías, como la intervencionista norteamericana de Bush u Obama, con Liberalismo. La verdad es que es difícil encontrar un empresario liberal y más si es amigo del gobierno, puesto que éstos odian el libre mercado porque supone libre competencia.

Por ejemplo, fijaros en el indeseable Gerardo Díaz Ferrán, Presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), o sea, Presidente de la patronal, organización inútil que también vive a costa del bolsillo de los contribuyentes como lo hacen los sindicatos mafiosos. El empresario se quedó a gusto diciendo que "se puede poner un paréntesis a la economía libre de mercado". ¡¡ Para que Papá Estado te salve el cuello claro!! ¿No es cierto Gerardin?.

¿Creéis que un auténtico liberal diría una salvajada así? El interés de Díaz Ferrán y muchos falsos liberales amigos o palmeros del gobierno de turno no es que ni el mercado ni la sociedad sean libres de la coacción del Gobierno, sino forrarse con ayudas públicas a costa del pagador de impuestos.


Continúo en mi bitácora: Lodicecincinato.tk

sábado, 27 de marzo de 2010

PARA EVITAR LOS EMBARAZOS NO DESEADOS Y PRACTICAR EL SEXO SEGURO: PAJIN



Existe una clara tendencia para constituir un nuevo derecho basado en otorgar a algunos descerebrados el poder para matar. Ahí están las leyes de ampliación de la despenalización del aborto y de impunidad para algunos supuestos del suicidio asistido.

Así, en un momento dado, habrá personas que ostenten el poder para terminar con la vida de otros. Por tanto, si se acaba con la vida también se acabará con toda libertad y derecho. Esta es la aportación progresista del socialismo del siglo XXI.

Leire Pajín (otra “miembra” de Zapatero) es una de las voces más fuertes a favor de ampliar el aborto en España. ¿Porqué no exige que las leyes del aborto pueda aplicarse con efectos retroactivos para sus defensores?.

Esta “miembra socialista” apoltronada en el PSOE desde los 21 años, dice que la ley del aborto "permitirá disfrutar de la sexualidad de forma segura". A su juicio, el objetivo es "garantizar los derechos sexuales de los mujeres" (¿y los derechos de la criatura que está en el vientre de su madre?).

Son gente cruel que desprecian lo más sagrado del ser humano; canallas que priorizan los derechos del más fuerte en contra de la defensa del más débil. Miserables que se ocultan detrás de leyes que huelen a muerte renunciando así a cualquier sentimiento de culpabilidad. En este sentido, el respeto a la vida se sustituye por la fe en el partido. El derecho a la vida, genuino derecho absoluto junto al de la libertad, es reemplazado por las consignas del catecismo socialista.

Es el regreso a la barbarie de las tribus salvajes.


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domingo, 21 de marzo de 2010

LA TIRANÍA DEMOCRÁTICA


Los poderes de los gobernantes de una democracia han de estar limitados. La democracia no se puede basar solamente en el gobierno de la mayoría, pues una mayoría podría gobernar de un modo tiránico.

A veces choca la democracia con la libertad. Por ejemplo, si Luisa y Pedro deciden que Marta debe dedicar la mitad de su trabajo para ellos, la situación será perfectamente democrática, pero no tiene lugar en una sociedad libre.

La ventaja de la democracia es que facilita la alternancia en el poder sin necesidad de revoluciones bananeras o cuartelazos en forma de golpes de estado. Es decir, podríamos explicarlo de esta forma: Existe una regla básica en toda democracia, es decir, Yo, perdedor de las elecciones, acepto que tú gobiernes, resignándome a hacer una oposición pacífica, siempre que tú respetes las reglas del juego que garanticen la limpieza electoral y las libertades y derechos que a mí me permitirán gobernar alguna vez. Es obvio que si una de las partes no respeta la regla básica expuesta es que quiere gobernar de una forma totalitaria, quedando la otra parte liberada, a su vez, de respetarla –en otro caso quedaría en desventaja y forzada a acatar la arbitrariedad–, por lo que se iniciaría una fase de convivencia violenta.

Nunca la democracia puede funcionar si sus principales partidos políticos no aceptan las reglas básicas democráticas, normalmente incluidas en las constituciones.

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domingo, 14 de marzo de 2010

LOS PARTIDOS ANTIDEMOCRÁTICOS


¿Qué ocurre con los partidos antidemocráticos?, porque la libertad no sería libertad si ellos no pudieran ejercerla también. Así, algunos partidos políticos de inclinación dictatorial han disfrutado y disfrutan de las libertades democráticas; pero está claro que ello resulta aceptable sólo en cuanto no alcancen el poder, pues si lo hicieran y aplicaran sus ideologías, la democracia naufragaría.

En otras palabras, la democracia descansa en el supuesto de que la mayoría de los ciudadanos no votará a un partido contrario a las libertades; y por lo común así ha ocurrido pero no siempre. Hitler obtuvo el poder democráticamente afirmando que no iba a eliminar la Constitución, sino a interpretarla de manera más “profunda” más “generosa”, dirían otros ahora. Lo mismo está ocurriendo actualmente con gobiernos como el de Venezuela que dicen representar al pueblo y llegados al poder por medios democráticos enseguida comienzan el proceso de demolición del sistema de libertades. Estos hechos vulneran gravemente las reglas del juego democrático, sustituyen la moderación por el extremismo y la política por la demagogia.

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