lunes, 31 de octubre de 2011

A Joaquín Sabina no le van a dar por culo




La teoría de la reinserción no sólo culpabiliza un poquito al delincuente de los actos delictivos que cometa sino que la sociedad, es decir, el resto de los ciudadanos que no delinquen son los principales culpables. De este modo la progresía liberticida nos culpa a todos cuando unos diabólicos niñatos aburridos enturbian la vida de una joven inocente violándola o cuando un bandarra inserta su navaja en el pecho de un panadero, porque éste no quería darle el poco dinero que había recaudado durante una larga jornada de trabajo vendiendo baguettes.

La progresía liberticida, haciendo uso de la denuncia social moralizante, nos culpa a todos porque hemos marginado a esos cándidos delincuentes obligándoles a hacer cosas malas, por eso el Estado, o sea, todos nosotros debemos reinsertarlos.

Para esa progresía liberticida siempre somos y seremos los culpables de todos los males que padecemos. Seremos culpables de la pobreza en algunas partes del mundo dónde no existe ni Libertad ni economía de mercado. Seremos culpables del deshielo de los polos que luego se vuelven a helar, aunque en el manipulador telediario siempre nos sacan la misma imagen del mismo fragmento de hielo desprendiéndose del mismo iceberg y del mismo oso blanco encima de un bloque de hielo que flota en el agua. Seremos culpables de las muertes causadas por unos fanáticos terroristas que se inmolan haciendo estrellar un avión en una torre abarrotada de gente trabajadora.

Actualmente es tanta la influencia de la progresía liberticida en todos los rincones de nuestra vida que incluso su teoría de la reinserción es la que fundamenta toda la legislación penal. Una legislación donde prevalece la irresponsabilidad de los que cometen actos criminales. Así, el derecho penal deja de cumplir el objetivo por el que fue creado, pasando de ser un instrumento para reprimir conductas canallescas a un instrumento de carácter asistencial pagado por nosotros, los verdaderos convictos según ellos.

Pero el perverso propósito de la progresía liberticida manirrota no es otro que, a la vez que nos vacían nuestros bolsillos, argumentar esa irresponsabilidad del malhechor para socavar las bases e instituciones que no se acoplan a su idea de sociedad en la que reina el pensamiento único y lo “políticamente correcto”, por no decir la institucionalización de la estupidez.

¿Nuestros grandes pecados son respetar al prójimo y madrugar para ir a trabajar? ¿Es culpable  esa  camarera que después de finalizar su tediosa jornada laboral le quitan el bolso de un tirón? ¿Es culpable  ese propietario  de  taller al que le roban el dinero que había sacado del banco para pagar a un proveedor?  ¿Es culpable ese albañil que pasa los días en el andamio y ahorra para comprarse un coche que le hurtan y destrozan casi sin haberlo estrenado? ¿Son ellos culpables?

En la película “Perros callejeros” comprobamos que los bandarras, como de costumbre, no trabajan ni estudian para mejorar su situación puesto que si lo hicieran ya no serían delincuentes sino gente íntegra, honrada y trabajadora. Para los gandules lo fácil es robar a punta de navaja ¡y a vivir la vida que son dos días!, ¡y venga a esnifar otra raya de coca colega!.

Otros son más disimulados y militan, desde su adolescencia, en un partido político o se liberan de trabajar haciéndose sindicalistas. Todos estos esnifan consignas para alcanzar el éxtasis.

De forma inconcebible,  una gran parte de la ciudadanía aborregada y poco lúcida sigue encasillando a estos malnacidos navajeros y tironeros como si de héroes se tratara de acuerdo con la moldeada consigna marxista “Robin Hoodiana”;  consigna inoculada durante años por los ingenieros sociales en multitud de cerebros vacíos en los que el sentido común brilla por su ausencia.



Incluso un progre adinerado como Joaquín Sabina ha llegado a catalogar de caballeros a unos quinquis golferas, brindándoles una canción cuya letra no tiene desperdicio según muestro a continuación:



Me refiero al mismo Sabina, ese cantautor que cena con sus Altezas Reales y luego realiza afirmaciones para gente lela como aquella que achacó el fenómeno masivo de la prostitución en la Cuba comunista a la fogosidad erótica del Caribe. Sabina nos demostró con esta manifestación, una vez más, su indigencia intelectual propia de un cerebro zampabollos y lobotomizado, un tipo en cuya cabeza sólo cabe la consigna marxistoide pero sin renunciar a las ventajas de la economía de mercado.

El gran Sabina, otro comunista de Jamón de Jabugo pero que no se va a Cuba a vivir para no tenerse que comer el hueso,  no se paró a pensar que a pocos kilómetros,  en la península de Florida, también viven muchas hermanas y amigas de las que hoy ejercen la prostitución forzosa en la isla cárcel y que disfrutan del mismo clima caribeño pero, en cambio, no necesitan ejercer de puta porque tienen posibilidad de trabajar en una sociedad libre, llena de oportunidades y esperanza.  ¡Sabina, tronco, pero qué cara tienes colega!


Letra de Pacto Entre Caballeros :
(Joaquin Sabina / J. Batanero, P. Varona)

No pasaba de los veinte
el mayor de los tres chicos
que vinieron a atracarme el mes pasado.

"Subvenciónanos un pico
y no te hagas el valiente
que me pongo muy nervioso si me enfado."

Me pillaron diez quinientas
y un peluco marca Omega
con un pincho de cocina en la garganta,
pero el bizco se dio cuenta
y me dijo -"oye, colega,
te pareces al Sabina ese que canta."

Era un noche cualquiera,
puede ser que fuera trece,
¿qué más da? pudiera ser que fuera martes.
Sólo se que algunas veces
cuando menos te lo esperas
el diablo va y se pone de tu parte.

-"Este encuentro hay que mojarlo
con jarabe de litrona,
compañeros antes de que cante el gallo"-
-"tranquilo, tronco, perdona,
y un trago pa celebrarlo"-
los tres iban hasta el culo de caballo.

A una barra americana
me llevaron por la cara,
no dejaron que pagara ni una ronda,
controlaban tres fulanas
pero a mi me reservaban
los encantos de "Maruja la cachonda".

Nos pusimos como motos,
con la birra y los canutos
se cortaron de meterse algo más fuerte;
nos hicimos unas fotos
de cabina en tres minutos...,
parecemos la cuadrilla de la muerte.

Protegidos por la luna
cogieron prestado un coche,
me dejaron en mi queli y se borraron
por las venas de la noche
-"enróllate y haznos una
copla guapa de la tuyas"- me gritaron.

Me devolvieron intacto,
con un guiño mi dinero,
la cadena, la cartera y el reloj;
yo, que siempre cumplo un pacto
cuando es entre caballeros,
les tenía que escribir esta canción.

Hoy venía en el diario
el careto del más alto,
no lo había vuelto a ver desde aquel día;
escapaba del asalto
al chalé de un millonario
y en la puerta le esperó la policía.
Mucha, mucha policía...

No pasaba de los veinte
el mayor de los tres chicos
que vinieron a atracarme el mes pasado.

"Subvenciónanos un pico
y no te hagas el valiente
que me pongo muy nervioso si me enfado."

Me pillaron diez quinientas
y un peluco marca Omega
con un pincho de cocina en la garganta,
pero el bizco se dio cuenta
y me dijo -"oye, colega,
te pareces al Sabina ese que canta."

Era una noche cualquiera,
puede ser que fuera trece,
¿qué más da? pudiera ser que fuera martes.
Sólo se que algunas veces
cuando menos te lo esperas
el diablo va y se pone de tu parte.

-"Este encuentro hay que mojarlo
con jarabe de litrona,
compañeros antes de que cante el gallo"-
-"tranquilo, tronco, perdona,
y un trago pa celebrarlo"-
los tres iban hasta el culo de caballo.

A una barra americana
me llevaron por la cara,
no dejaron que pagara ni una ronda,
controlaban tres fulanas
pero a mi me reservaban
los encantos de "Maruja la cachonda".

Nos pusimos como motos,
con la birra y los canutos
se cortaron de meterse algo más fuerte;
nos hicimos unas fotos
de cabina en tres minutos...,
parecemos la cuadrilla de la muerte.

Protegidos por la luna
cogieron prestado un coche,
me dejaron en mi queli y se borraron
por las venas de la noche
-"enróllate y haznos una
copla guapa de las tuyas"- me gritaron.

Me devolvieron intacto,
con un guiño mi dinero,
la cadena, la cartera y el reloj;
yo, que siempre cumplo un pacto
cuando es entre caballeros,
les tenía que escribir esta canción.

Hoy venía en el diario
el careto del más alto,
no lo había vuelto a ver desde aquel día;
escapaba del asalto
al chalé de un millonario
y en la puerta le esperó la policía.
Mucha, mucha policía...


¡Eyhh, Sabina, colega!,  la pena es que el bandarra bizco ayudado por el más alto no te hubieran dado por el culo en la barra americana, eso te habría inspirado para dedicarles también  una canción de amor.  





Lo peor  es que la oposición dulzona, acaramelada y maricomplejín del Partido Popular (PP) les ríe la gracia a estos liberticidas marxistoides a base de subvención, premios y bailoteo. 

Recuerdo la congregación protagonizada por Joaquín Sabina y otros chupópteros de su calaña, comunistoides al servicio del poder, idólatras del dinero fácil, como Ana Belén (a la que el Partido Popular le untó buena guita para promover el turismo en Madrid), Miguel Ríos, Juan Diego Botto, Víctor Manuel (el que cantaba a Franco) , Javier Gurruchaga, María Barranco,  Miguel Bosé, Juan Echanove, Pedro Guerra,  Agustín Díaz Yanes, Emilio Martínez Lázaro, Lucía Etxebarría, Imanol Uribe y Pedro Almodóvar denunciando que, con los gobiernos municipales del Partido Popular, Madrid se había transformado en una  ciudad "aburrida, agujereada, caótica, burocrática y cutre", pidiendo el voto para la izquierda que haría de la capital de España una urbe no "deshumanizada, hostil, mediocre, neurótica e insegura", dejando de ser  "sucia, violenta, xenófoba y aznarista".  Supongo que con tipos como “El Torete”, la estrella de la película “Perros Callejeros”;  “El Jaro” y “El Vaquilla”, protagonistas de otras películas del género “quinqui”,  Madrid se convertiría en una ciudad menos violenta para ellos.

Qué repugnancia me producen tipos como Miguelito Bosé cuando, de pronto,  empezó a caerle bien  el Partido Popular en el momento en que recibió una pasta gansa por el pregón de las fiestas de Madrid. Miguelito, ¿entonces para ti, ese Madrid en fiestas ya no era tan "aburrido, agujereado, caótico, burocrático y cutre"?


Luego pasa lo que pasa, y encima, sus secuaces,  les rompen  la cara a algunos peperos como ocurrió con el Consejero de Cultura del gobierno del Partido Popular de Murcia.







Volviendo a la película “Perros Callejeros”, recuerdo el día de su estreno  en el que había gente que salía llorando del cine apenada por el final del protagonista; incluso otros más cafres insultaban en la propia sala a los policías mientras visionaban el tiroteo en el que los criminales también disparaban a matar. Era algo típico de la época en la que el falso progresismo del Partido Socialista Obrero Español se reivindicaba con ansia por parte de esa ciudadanía mediocre y pastueña sin ni siquiera reflexionar un poquito sobre los resultados negativos que traería a la sociedad española a largo plazo.



Hoy en día, después de transcurrir algunas décadas, lo podemos comprobar:  fracaso escolar, relativismo moral, la costumbre de robar a unos para dárselo a otros vía impuestos, la moda del parasitismo y la subvención, el destierro del mérito y la excelencia, la falta de principios, la falta de respeto, la necesidad del típico político populista de crear tensión antes de las elecciones, la manía de desenterrar perversamente muertos en una sociedad cuyo lema es ”el muerto al hoyo y el vivo al bollo”, enfrentar a los ciudadanos, intervenir y  prohibir todo  lo que se le antoje a la “miembra” ministra, la deuda pública descontrolada, el desmantelamiento de España, el saqueo de los fondos públicos, el desempleo crónico, la necesidad de volver a emigrar a Alemania, la corrupción, el todo vale, el sea como sea,  el mangoneo, el botellón, el puterío, la televisión basura,  la droga,  el desprecio a la vida o la barra libre del aborto, etcétera, etcétera…

Lo más traumático de la película “Perros callejeros” es el procaz discurso que al principio te echa la progresía liberticida con voz en off, algo que entusiasmaba a muchos necios de la época, jueces incluidos. Incluso algunas víctimas femeninas llegaron a sentir empatía con los bandarras después de que éstos les sobaran las tetas contra su voluntad ¡Si es que hay gente para todo!






lunes, 24 de octubre de 2011

ETA: La serpiente y la manzana

De nuevo ETA quiere ser protagonista de unas elecciones democráticas.

Esta vez, en lugar de poner encima de la mesa un cadáver, ha pactado en la sombra un comunicado perverso en el que anuncia el cese definitivo de la lucha armada.

Todo ello sin entregar ni una sola pistola, todo ello con las capuchas puestas debajo de las txapelas.


Después del comunicado comenzó el jolgorio de los partidos políticos, de todos ellos.

Hasta el mismo Mariano Rajoy habló de la derrota del terrorismo sin concesiones.


Le preguntaría al líder de mi partido si tuviera ocasión qué son para él el caso Faisán, la legalización de Bildu o el acercamiento de presos a las Vascongadas.

Como reza el título de esta entrada de mi blog, la serpiente de ETA se ha hecho protagonista de nuevo de unas elecciones, le manda a Rajoy, presumible nuevo presidente del gobierno español a partir del 20N, una manzana envenenada y el gallego parece no tener reparo en digerirla siquiera con bicarbonato.

ETA vuelve a marcar la agenda política del nuevo gobierno. Si el PP maniobra ahora hacia la cordura e ilegaliza Bildu, la banda asesina podrá justificar el volver a matar y a extorsionar, para ello se ha guardado muy mucho de quedarse con las pistolas y los explosivos.

¿Cómo reaccionaría la sociedad española ante nuevos atentados? La izquierda más

atroz, a aquella que le pone ETA, que simpatiza con ETA, esa que vocea y agrede en las universidades y recientemente en las plazas españolas, apuntará con el dedo directamente a las barbas de Mariano, ya ni siquiera hará culpables a los que aprietan el gatillo sino a los gobernantes que no han querido seguir la senda marcada por la banda asesina.

Tras una conferencia nauseabunda celebrada en San Sebastián donde los ponentes (ni siquiera pueden llamarse negociadores internacionales) venían a trincar descaradamente, tras el compadreo de las ratas salidas de las cloacas del Ministerio del Interior comandado por el candidato Rubalcaba con los pistoleros vascos, tras la permisividad de un Constitucional corrompido con las listas de Bildu, vendrán nuevos años de plomo, como bien dicen las víctimas.

Esta es una derrota del Estado de Derecho, de una sociedad civil envilecida, perezosa e impávida.

Una traición institucional la Nación española, a esa que a estas alturas le da igual Juana que su hermana, a la que la memoria, dignidad y justicia de las víctimas de ETA se la trae al pairo.

Escribía en unos foros hace unos días un ejemplo para demostrar el nivel de estupidez al que hemos llegado:

Si un atracador de bancos con un pasado sangriento se ve rodeado en una sucursal por la policía, nadie en su sano juicio vería lógico y normal que este criminal saliera con la pistola en la mano tras anunciar a la policía que no piensa disparar.

La policía jamás dejaría a este gusano irse del lugar solo con la palabra del atracador de no disparar ni delinquir nunca más.

ETA sí tiene este privilegio, a nadie le importa a estas alturas que cargue a sus espaldas con cientos de víctimas inocentes.


Algunos de nosotros, a los que no dudarán ciertos necios en llamarnos fachas trasnochados, estaremos el día 29 de Octubre con las víctimas en la concentración que José Alcaraz ha convocado en Madrid.

Algunos de nosotros no creemos en la palabra de los asesinos y seguimos al lado de las víctimas y del cumplimiento de la Ley.

Algunos de nosotros aún recordamos aquel pasaje del Génesis que también habla de manzanas y serpientes:

Génesis 3:13

Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: -¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engaño, y comí.

Génesis 3:14
Y Jehová Dios dijo a la serpiente: -Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.

Génesis 3:15
-Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente
y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tu le herirás en el calcañar.

sábado, 8 de octubre de 2011

Foro de Ciudadanos. Una alternativa



Tengo aún muy presente aquel momento, durante el pasado Congreso del PP celebrado en Valencia, en el que Rajoy invitó a marcharse del partido a los liberales y a los conservadores. Desde entonces el PP no ha dejado de transformarse en un partido más progre, más melifluo,  más maricomplejín y más políticamente correcto, por no decir estúpidamente apocado.

Recuerdo también como Gallardón, escudándose en el honor,  sentó en el banquillo a Federico Jiménez Losantos ¿Qué honor es este que no se siente ofendido sino que se ve reflejado en un titular como el del ABC de 8 de junio 2008 que decía "Gallardón invita a su partido a obviar el 11-M y huir de la radicalización"?. Un capitulo bochornoso de nuestra democracia que ilustra, entre mentiras y olvidos calculados, hasta qué punto algunos ponen el interés político, no ya por encima de la libertad de expresión, sino por encima del mismo sentido del honor que usan como coartada.

Recuerdo cómo Rajoy ha consentido, sin hacer oposición durante 7 años, la política liberticida y manirrota de Zapatero, incluso votando a favor como vimos con lo del canon digital.

Recuerdo cómo Rajoy consintió que FORO ASTURIAS perdiera la alcaldía de Siero, para dejarla en manos del PSOE, porque los concejales del PP siguieron las instrucciones de Mariano Rajoy y no apoyaron al  candidato de FORO ASTURIAS. 


Afortunadamente, todos aquellos decepcionados por Rajoy y su acomplejada comparsa gallardonil, así como aquellos ilusos defraudados por el manirroto y desastroso gobierno del PSOE y sus cómplices de Izquierda Unida, que siguen anclados en el rancio pasado con su casposo comunismo; tienen otras opciones de cara a las próximas elecciones generales. Las alternativas son UPyD, formación liderada por Rosa Díez, y FORO DE CIUDADANOS, liderado por Francisco Álvarez-Cascos. Sabemos que los dos tienen sus “peros”, ambos son algo populistas, es decir, aplican políticas socialistas de distinto nivel y color; sin embargo son las mejores opciones como mal menor .

UPyD así como FORO DE CIUDADANOS son movimientos cívicos de rebeldía democrática, gestados en la crisis de los grandes partidos nacionales, que aspiran a seguir creciendo, fiel a sus principios, allí donde sirva de cauce a las aspiraciones reformistas de cambio político, de desarrollo y de igualdad, sin privilegios ni exclusiones.

En España, lo fácil, es apoyar al poderoso; esto es un proceder típico español. Siempre se auxilia al que tiene la partida ganada, en este caso el PP. Sin embargo han llegado los tiempos que reclaman audacia. Cualquier visión bizarra y moderna sobre el enquistamiento del bipartidismo en España, auxiliado en cada turno por la codicia de algunos nacionalismos, debe implicar una censura a esa deriva del sistema democrático. Basta con articular democráticamente nuevos partidos políticos, no anclados en obsoletas ideologías, que sumen vigor a la sociedad civil y que neutralicen las fuerzas centrífugas nacionalistas actuando de contrapesos de sus reivindicaciones insolidarias. 

Toda  vocación de regeneración de la vida política y la presencia de partidos transversales en las Cortes Generales es una garantía de bienestar futuro y progreso. Implica la renuncia a la rutina, a la comodidad y a la resignación frente a lo fatalmente previsible.





http://lodicecincinato.blogspot.com/2011/05/mariano-rajoy.html








jueves, 6 de octubre de 2011

Libertad de Expresión

              Ayer, en una conversación con un colega referente a este tema, surgieron las diferencias de pensamiento entre ambos. Lo que para él era algo normal, para mí era algo impropio. Tal vez al ser una conversación de facebook no me expresé con la claridad suficiente como para posicionar mi punto de vista de forma concreta, así que ahora aprovecho el blog para explayarme un poco más en este asunto.

              Sé que mi opinión al respecto va a levantar ampollas, y que posiblemente no gustará a casi nadie, pero aún así me gustaría dejar constancia de ella y de las razones de porqué pienso así. No voy a callarme para agradar a quién piense diferente, no soy tan “político”(entendiendo esta palabra como un sinónimo de cínico o hipócrita) como para ello, y prefiero que los demás renieguen de mí o de mi opinión, a ser yo mismo quién reniegue de mis principios.

              La noticia en cuestión es la del rapero este al que detuvieron por sus comentarios del estilo de: “Yo seguiré brindando cuando ETA le vuele la nuca a un pepero”, o “Yo fusilaría a Zapatero en la plaza de Las Ventas”. Y mi visión particular del tema es que si bien no estoy de acuerdo con sus afirmaciones y me parecen realmente repugnantes y carentes de cualquier tipo de decencia, no por ello creo que haya que detenerlo. Y la razón de esta afirmación está en la libertad de expresión.

              Cuando se habla de libertad de expresión la gente suele asumir que hay límites a la misma… y eso es un error. La libertad (cualquier libertad) no debe tener ningún límite, pues en ese caso deja de ser una libertad real y pasa a ser una libertad castrada y por lo tanto ya no es libertad. Y en el tema de la libertad de expresión aún más. Pues así como en la libertad individual fija el límite en la libertad individual de los demás, lo cual es lógico pues una invasión por cualquier parte a esa libertad, deja de ser la libertad de uno para ser la asusencia de libertad de la otra parte, por lo que es un límite “natural”, y no un límite “impuesto”. En la libertad de expresión nunca se invade la libertad de expresión de los demás, de forma que no se les elimina esa libertad, y aquellos que no comulguen con las ideas del primero, siempre podrán emplear esa misma libertad para posicionarse en contra.

              La libertad de expresión no debería estar limitada por nada. Pues hay que aclarar varias cosas. En primer lugar saber diferenciar entre opinión y hecho. Una opinión entra dentro de la libertad de expresión, y a nadie se le debería condenar por opinar diferente al resto (al margen de lo repulsivas o denigrantes que pudieran ser esas opiniones). Un hecho entra dentro de la libertad individual, y por lo tanto sí que sería condenable.

              Por ejemplo: Una persona dice en público que a los políticos hay que matarlos a todos. Otra persona saca una escopeta y se dedica a matar políticos. El primero expresa una “opinión”. El segundo ejecuta un “hecho”. Ahora alguien me dirá que eso se dice todos los días y no pasa nada, que a nadie se le condena por ello. Pues en lugar de esa frase empleemos esta otra: “Hay que matar a todos los judíos”, o esta “Los musulmanes son unos cabrones que estarían mejor todos muertos”, o bien esta “Los católicos son la escoria de la humanidad y habría que erradicarlos a todos”… o bien, por dejar de lado la religión, “Los negros son seres inferiores”, o “Las mujeres en la cocina y dos leches si contestan”, o “Esos nórdicos rubiales de ojos azules son todos unos nazis de mierda y habría que exterminarlos como hicieron ellos con los judíos”. Pues seguro que alguna de estas frases se ha escuchado y no ha pasado nada, entonces, ¿porqué cuándo ese rapero dice esas frases sí que pasa? ¿Qué diferencia hay?

              Enaltecimiento del terrorismo… un delito que es demasiado subjetivo como para poder ser considerado como tal. Pues primero habría que definir “terrorismo”, y si lo analizamos bien, en realidad desde el mismo momento en que una persona deposita su voto a un partido, ya habría que detenerla por ese delito… Si vota al PSOE, está “enalteciendo” al GAL, que es ni más ni menos que terrorismo. Si vota al PP, está “enalteciendo” al franquismo y la guerra de Irak, que también se pueden considerar terrorismo (según a quién se le pregunte). Si vota a Bildu, está enalteciendo a ETA. Si vota a ERC, está enalteciendo a Terra Liuvre… y así sucesivamente. Nadie se salva. Pues a según los ojos de quién mira, todo es susceptible de ser considerado “terrorismo”. Y no hablemos ya de los símbolos "populares". Un chaval con una camiseta del Che, también debería ser condenado por apología del terrorismo. Una foto de Stalin o de Lenin... una estrella roja en cualqueir bandera... una imagen de Fidel Castro... una esvástica... un crucifijo... una media luna... una estrella de david... Todos esos símbolos podrían ser considerados por alguna parte como "apología del terrorismo", pues en el caso de las fotos e imágenes de los que he mencionado... menudos criminales asesinos. En el caso de los símbolos religiosos, todos ellos, en algún momento de su historia, significaban la muerte (normalmente precedida de mutilaciones y torturas) para todo aquel que no profesase esa fe (o para cualquiera que le callera mal al religioso de turno, que tampoco es plan "discriminar")

              La única solución real es eliminar esos conceptos que en sí mismos atacan la libertad de expresión. Una persona debería poder opinar lo que le diera la gana, y aquellos que no estén de acuerdo, deberían poder rebatir sus argumentos con la misma libertad. Mientras todo se quede en el concepto “opinión”, no es potestad de nadie (a mi modo de ver) el condenar o privar de libertad a una persona. Ahora bien, cuando de la “opinión” se pasa a la “acción”, entonces sí que ya tenemos algo punible y condenable.

              En este tema en concreto, el del gilipollas este (yo, en mi libertad de expresión, opino que este tío debería sufrir en sus carnes lo que significa el terrorismo, a ver si entonces opinaba igual), lo único que se ha conseguido al detenerlo, es darle fama y poder. Antes lo conocían en su casa a la hora de comer… ahora está en boca de todos. El “hecho” de detenerlo ha logrado lo opuesto a lo que se pretendía. Si lo que se quería era “callarlo”, en realidad ahora, gracias a las maravillas de la información, todo el mundo lo conoce, todo el mundo opina al respecto, su mensaje llega a más gente… ¿Se ha logrado algún bien con esto? Creo que no. De haberlo dejado en paz, ahora mismo seguiríamos como siempre, pasando de él y de sus tonterías.

              Si le damos valor al hecho de que la libertad de expresión debería estar “limitada”, “controlada” y “acotada”, lo que estamos haciendo es dándole potestad a los políticos a que hagan con ella lo que quieran. Primero será la “apología del terrorismo”… ahora Rubalcaba quiere añadir también a los partidos políticos que fomenten el odio ideológico (en este caso, el primero debería ser el propio PSOE, pero mejor dejar este tema para otra ocasión). Luego vendrá otro que crea que también hay que eliminar las connotaciones peyorativas hacia las personalidades públicas. Luego otro opinará que también hay que impedir que… Y podría seguir así eternamente, al final se podría llegar al absurdo de tener que cuidarse mucho en el lenguaje, no sea que un tercero nos denuncie por hablar mal de nosotros mismos… Y no es tan descabellado el pensar así. Sólo recordad en cuantas ocasiones se denuncia a la gente por sus palabras, sean amenazas, sean insultos, sean simples comentarios peyorativos, o también expresiones populares que se han malinterpretado. Ahí caemos en lo “políticamente correcto”. Por ejemplo si a una persona de raza negra se le dice “negro”, te pueden denunciar por racista, xenófobo, por daños morales o lo que quieras imaginar. Si a un homosexual se le dice “maricón”, pues te denuncian por homófobo, machista, retrógrado o lo que sea (por cierto, una de las acepciones de la RAE de maricón es: “Hombre afeminado u homosexual”, la otra es “insulto”, ahora bien, la denuncia te la hacen siempre, independientemente de cuál sea la acepción empleada)… y así con todo.

              Las palabras pueden herir, y mucho, desde luego. Pero esas mismas palabras pueden ser usadas por todos. La dialéctica es el arma perfecta. Con argumentos se pueden conquistar ciudades, así como también liberarlas. Con argumentos se pueden evitar guerras, así como también empezarlas. Con argumentos se pueden unir pueblos, así como también dividirlos. Si limitamos, por poco que sea, la capacidad de expresarnos, estamos limitando también esos argumentos… pero estamos limitando más a los beneficiosos que a los perjudiciales, pues los que mandan no suelen emplear la dialéctica, simplemente “mandan” y punto. Y es la base, la ciudadanía, el pueblo, el que emplea esos argumentos para evitar que los de arriba se desmanden. Limitar, por poco que sea, esa capacidad, no evita que los de arriba sigan mandando, sino que evita que los de abajo puedan protestar.

              Habrá ocasiones en que la “libertad de expresión” de otra persona nos duela, nos incomode o nos repugne. Pero nosotros podemos emplear esa misma “libertad de expresión” para contraatacar. Si creamos leyes que limitan esa expresión, ¿con qué derecho luego podemos nosotros argumentar en contra? Hemos perdido ese derecho, y aún encima le hemos dado alas a los otros para que nos odien aún más.

              Por lo tanto, y para terminar, el colofón a esta parrafada viene a ser el siguiente: “La libertad de expresión es algo que no se debe limitar en ningún caso”, pues cuando una persona, en el uso de esta libertad, hace afirmaciones que no nos gusten y nuestra respuesta es la condena física, entonces es como si le estuviéramos dando valor a esas afirmaciones.

              Si de verdad queremos luchar contra ese tipo de gente, tenemos dos posibilidades fantásticas, la primera es el uso de esa misma libertad de expresión para decirle lo que opinamos de él y de sus ideas. La segunda es hace caso omiso, ignorarlo… y esta segunda suele ser la que más les duele.

              Detener a ese idiota sólo sirvió para darle fama y darle peso a sus palabras… precisamente lo contrario de lo que se pretendía.


               Y ahora queda aquí este post para que cualquiera opine al respecto, en libre ejercicio de su libertad de expresión

martes, 4 de octubre de 2011

Algo para recordar antes de votar






Del PSOE poco que decir. A partir del 20N debería desaparecer del plano político si España fuera un país de ciudadanos reflexivos y que conservan el sentido común. 

 

IU y los partidos nacionalistas, como PNV y CIU, están anclados en un pasado rancio y casposo. Unos fieles al comunismo que tanta muerte, miseria y desesperación trajo en el siglo pasado; otros obsesionados en llevar a cabo políticas liberticidas, parasitarias, caciquiles y xenófobas.

 

En cuanto al PP, he aquí algunas perlas de Mariano Rajoy que nos motivarán para buscar otras alternativas:





 

http://youtu.be/ynn4Oxvsez0            

 

 

 

http://youtu.be/wARgeHnazSo

 

 

 

http://youtu.be/iENpwqNU9-I

 

 

 

http://youtu.be/6dgLi3k-SZs

 

 

 

http://youtu.be/zoMWRtECBLk

 

 

 

http://youtu.be/XoybsDouAVs

 

 

 

http://youtu.be/xo1ToUy5oZ8

 

 

 

http://youtu.be/jjAUQshfKY4

 

 

 

http://youtu.be/x5a50wQp9as

 

 

 

http://youtu.be/pBbi29vvpJ4

 

 

 

http://youtu.be/kWU9KCmNV2M

 

 

 

http://youtu.be/zV0ZiWRPK9M

 

 

 

http://youtu.be/E0uGYG3Th_U

 

 

http://youtu.be/blwP-npG8ZY

 

 

 

 

Ahora veamos al pupilo ministrable de Mariano, Alberto Ruiz Gallardón:

 

 

http://youtu.be/FV0nl61WLCw

 

 

 

http://youtu.be/i3XCpuNLBSs

 

 

 

http://youtu.be/B1MhTrujXFQ

 

 

 

http://youtu.be/Ol3KLAGbS9Y

 

 

 

Gallardón “cargado” de …. Euforia

 

http://youtu.be/JTLZQUeFzO0

 

 

 

Veamos a otro de la comparsa de Mariano, el senador García Escudero, despidiendo amorosamente a Zapatero y cómo éste se chulea de los maricomplejines del PP.

 

 

http://youtu.be/j2EWRJi5Ygk

 



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