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lunes, 1 de noviembre de 2010

Renta disponible

Leo un artículo magnífico de D. Carlos Sánchez, y voy a intentar aportar algún dato más, y quizás matizar algún comentario al mismo.

El Producto Interior Bruto puede ser dividido, como saben, en términos de Renta Disponible, en tres porciones: remuneración de asalariadosexcedente bruto de explotación ( burdamente: lo que ganan los empresarios) e impuestos (a la producción y a la importación).  Si vamos a la contabilidad nacional (datos INE ) podemos ver la evolución que ha tenido en los últimos años ese reparto. Es importante ver el reparto porque en teoría según la política económica que realice un gobierno la tarta se repartirá de una forma u otra. ¿Qué ha sucedido?

Miremos primero qué ha pasado con la porción de tarta que se han llevado los trabajadores.



Podemos dividir el gráfico en cuatro partes. La primera corresponde a la última legislatura socialista hasta el 96, en la que la RA tiene una porción de tarta más pequeña, es decir los trabajadores obtienen menos ingresos en relación al PIB. En una segunda etapa, primer gobierno del PP existe una subida moderada, pasando en el segundo gobierno pepero a descender ligeramente ( legislatura en la que a mi modo de ver se dejaron de hacer reformas estructurales esenciales) y finalmente la última etapa con los gobiernos del señor Rodríguez Zapatero sigue descendiendo hasta el comienzo de la crisis ( transferencias del sector público a los asalariados - prestaciones).

Ahora nos fijamos en el Excedente Bruto de Explotación:


Con el último gobierno socialista y el actual gobierno socialista la tendencia es clara: los empresarios ganan más. Sólo en la primera etapa de Aznar ( reformas estructurales de calado) hay un descenso importante del beneficio empresarial, que se corresponde con la ganancia de los trabajadores antes citada. Llama poderosamente la atención el aumento en la última etapa socialista.

Por último, nos fijamos en el trozo de pastel que se lleva la administración pública:


Correspondiéndose con lo anteriormente citado, no deja de crecer hasta la llegada de la crisis.

De lo anteriormente se pueden sacar muchas conclusiones. Destaco las siguientes:

(i) El Estado tiene un gran poder para hacer variar la renta disponible, y depende de las políticas que se tomen, la distribución de la renta será una u otra. En la etapa en la que más reformas estructurales se ha tomado (primera legislatura del señor Aznar), es cuanto más se ha igualado el reparto de la tarta.

(ii) Las medidas que se tomaron fueron de liberalización. Por lo tanto basta ya de escuchar que el liberalismo es el diablo. Gracias a la liberalización que orquestó ese Gobierno los trabajadores tuvieron más oportunidades y el reparto de la tarta fue más equitativo.

(iii) En cada época de Gobierno socialista la desigualdad es evidente y se acrecienta entre los empresarios y los trabajadores. Y la última etapa, la del señor Rodríguez Zapatero los empresarios ganan más, así que basta de falacias y de puños en alto, esto son los números y son objetivos.


Fuente: INE ( gráficos del autor)

domingo, 12 de septiembre de 2010

Dónde está la reforma laboral

on el poco tiempo que dispongo, he leído rápidamente la supuesta reforma laboral que el Gobierno ha promovido y no tengo más que asombrarme por lo que he leído.

Lo primero que me he preguntado al finalizar mi rauda lectura ha sido ¿por qué van a convocar los sindicatos una huelga el día 29 de septiembre? ¿Puro teatro, imagino? Habrá que dar cierta apariencia de disconformidad, qué alguien me lo explique. Por el texto que he leído no será ( me niego a llamar a ese texto Reforma Laboral, lo llamaré a partir de ahora Zapateril y Estúpida Tachadura de Artículos Previamente Existentes, y como vivimos en el mundo de lo "acrónimo", pues ZETAPE).

El texto, tanta movida, tanto tiempo, tanta noticia anunciada, lo único que hace es cambiar levemente ciertos artículos y obligaciones empresariales y de los parados,  sin ánimos de aburrir al personal:

(i) Aumentar la indemnización de los contratos temporales (nuevamente me pregunto aquí qué piden los sindicatos),

(ii) Reforzar la negociación colectiva claramente ( en casi todo el ZETAPE, se le da aún más prioridad a los Sindicatos - retóricamente hablan de representantes de los trabajadores, pero al fin y a la postre todos sabemos lo que están hablando - y a la negociación colectiva). Cuestión con la que los sindicatos estarán muy molestos (sic). En este sentido ya escribí en su momento que el gran problema del mercado español es la negociación colectiva, y cómo se pactan los salarios y las condiciones laborales.(Me remito a esa entrada para ver cuan diferente es lo que han hecho: nada, con lo que hay que hacer). Personas más autorizadas coinciden en este sentido. Lo que aquí nos encontramos en definitiva es un mercado de trabajo en el que hay vacantes no cubiertas.


(iii)  Parches en cuanto a la movilidad y las modificaciones substanciales de las condiciones de trabajo, que siguen encorsetando el mercado de trabajo, como bien pone de manifiesto D. Manuel Llamas en otro fantástico artículo en LD y que bien titula Mercado de Trabajo Tercermundista.

(iv) Más de lo mismo en cuanto al fomento de la contratación indefinida, algún cambio en cuanto a las bonificaciones que sólo servirá a los "pillos". Y aquí otra pregunta que es obligada: ¿por qué hemos de pagar todos con nuestros impuestos estas bonificaciones? Cuando el problema del mercado de trabajo ( uno de ellos) es la cantidad ingente de contratos existentes. No porque creen otras tipologías de contrato, bonificados, subvencionados, etc., van a conseguir aumentar el número de trabajadores, que depende de la estructura empresarial, destrozada por la política del gran gurú ZP.

(v) En cuanto a la intermediación laboral, nada de nada. ¿Fin del monopolio del INEM y de los servicios desempelo autonómicos? - otra duplicidad sin sentido -. Para nada, más trámites, y las agencias que ya estaban establecidas a volver a sacar el "papelito" para poder operar.

(vi) ¿Reducción de indemnización? Sí en un caso muy específico, con un contrato muy específico, bajo condiciones muy específicas, que por cierto ya estaban, pero que no resuelven lo fundamental: lo caro no es la indemnización. En la mayoría de los casos son los salarios de tramitación. De estos ni una palabra en el ZETAPE. Se rebaja a través del Fogasa, pero otro aspecto como el despido objetivo sigue igual dependiente de los jueces en última instancia ( y por ende, cuidado con los salarios de tramitación).

En definitiva una reforma que ni es reforma ni es nada, es un ZETAPE. Que los sindicatos se movilizan, pues me gustaría saber por qué: podrían movilizarse por los 5 millones de parados, ¿pero por esta reforma? Las Asociaciones Empresariales más de lo mismo. No voy a repetir por enésima vez que ambos deberían de funcionar a través de las cuotas de sus socios y no de nuestros impuestos ( bueno sí, ya lo he repetido).

domingo, 8 de agosto de 2010

Friedman Day


Esta entrada es, en parte, una republicación de otra anterior, de hace más o menos un año, solo que con algo más de información añadida.

El 31 de julio se cumplieron 98 años del nacimiento de Milton Friedman. La fecha reconozco que se me ha pasado, con tantas cosas de que hablar, pero, como siempre, nunca es tarde para recordarla y hablar un poco del gran economista norteamericano.

Nacido en Nueva York el 31 de julio de 1912, es el más conocido economista de la
Escuela de Chicago y uno de los más activos defensores del libre mercado gracias, especialmente, a su libro y serie de documentales "Libertad para elegir", en los que defendía la libertad económica de fotrma muy sencilla de leer para cualquiera. Monetarista "de toda la vida", se opuso al keynesianismo en el momento de máximo apogeo de éste, en los años cincuenta y sesenta. Recibió el Premio Nobel por sus análisis del consumo, historia y teoría monetaria.

Destacó en sus estudios secundarios, especialmente en las matemáticas, razón por la cual pudo escoger donde estudiar, pese a ser de origen humilde. Tras estudiar matemáticas en la Universidad de Rutgers, para su graduación, pensó como sus principales opciones la Universidad de Chicago, centro de la teoría económica conservadora, y a la Universidad de Columbia, centro del empirismo económico. Friedman se decidió por Chicago ya que pensaba que la diferencia entre la búsqueda de los hechos y la búsqueda de las teorías era más aparente que real. El objetivo final de la teoría es explicar integralmente los fenómenos observados para así hacer predicciones válidas sobre fenómenos todavía no observados. La recolección de datos, su ordenamiento y extracción de conclusiones empíricas son entonces tan importantes como la teoría económica. La idea de Friedman fue construir un sistema de generalizaciones que pudiera usarse para hacer predicciones correctas sobre las consecuencias de cualquier cambio de las circunstancias. Su desempeño debe juzgarse por la precisión, el alcance y la conformidad con la experiencia de las predicciones que produce, es decir, para él, la economía era éticamente neutra, una ciencia objetiva, en el mismo sentido que cualquiera de las ciencias físicas. Para este método, el mercado haría las veces de medio de información, a través de los precios.

Defendió los impuestos a los gastos, en lugar de a los ingresos. Estos impuestos tendrían la ventaja de estimular el ahorro y reducir la demanda sin la necesidad de que el Estado provocase distorsiones en los precios, ya que dirigidos al ingreso destinado al consumo, no sobre las ventas, puesto que estos últimos distorsionan los precios.

Su teoría monetarista se basaba, fundamentalmente, en que la oferta de dinero es el único factor sistemático determinante del nivel de gasto y de la actividad económica, de forma que, para asegurar la estabilidad de precios, el banco central debía establecer un índice de crecimiento de la oferta de dinero a una tasa aproximadamente igual al crecimiento real de la economía.

Friedman criticó el gran tamaño adquirido por el sector público en los países occidentales, denunciando la distorsión que la intervención estatal introduce en el funcionamiento de los mercados.
En un mundo globalizado, el capitalismo es el modelo hegemónico debido a su carácter flexible, apto para adaptarse a las diferentes realidades existentes y presentado como sustento de la democracia moderna. Dentro de la defensa de esta democracia, aparece Milton Friedman como un bastión, bajo sus postulados de libertad económica y libertad individual.

Junto con su defensa del libre mercado, también se mostró a favor de restringir los monopolios y el comportamiento empresarial contrario a la competencia.

Propuso desmontar el Estado de bienestar y dejar que actuasen libremente las leyes de la oferta y la demanda, volviendo a la pureza original del sistema que definiera Adam Smith. Sin embargo, defendió, al mismo tiempo, medidas de protección frente a la pobreza, como un impuesto negativo sobre la renta o el cheque escolar para los ciudadanos de menores ingresos.

El impuesto negativo sobre la renta se basa en que el Estado dé dinero a los ciudadanos a través del impuesto sobre la renta, y así garantizar unos ingresos mínimos a los mismos. De esa forma además se vuelven innecesarias medidas públicas como el salario mínimo (con sus nefastas consecuencias sobre el empleo) o los servicios públicos de bienestar social (con su carga de burocracia, gasto público e ineficacia). Un ejemplo podría ser el siguiente:

El impuesto sobre la renta pasaría de un sistema progresivo a uno plano, por ejemplo del 25%. A cambio, cada contribuyente recibiría una cantidad fija del gobierno, por ejemplo, 10.000 euros.

  • Un contribuyente cuyos ingresos sean de 4.000 euros por año pagaría 1.000 euros por el impuesto plano, pero recibiría 10.000 del ingreso mínimo. En total, recibiría 9.000 euros del gobierno (o pagaría -9.000 euros, de ahí el término "impuesto negativo").
  • Un contribuyente que gane 40.000 euros al año pagaría 10.000 en impuestos, pero recibiría 10.000 del ingreso mínimo. En total, no pagaría nada de impuestos.
  • Un contribuyente que gane 400.000 euros al año pagaría 100.000 en impuestos, y recibiría 10.000 del ingreso mínimo. En total, pagaría 90.000 euros de impuestos.
Nótese que los contribuyentes con rentas más bajas serían los más beneficiados del ingreso mínimo. Por el contrario, para aquellos con ingresos muy altos el ingreso mínimo prácticamente no influiría en lo que pagan.

Según expone el profesor
José A. Martínez Álvarez en su libro "Economía de la pobreza", "constituye la elección de un modelo con tres pilares básicos: el compromiso de doble vía, una alternativa viable y la posibilidad de abrir una puerta a la refundación del Estado de bienestar. Ante la aplicación de este proyecto a nuestro país, el autor aclara que se trata de paliar, no de suprimir, el problema de la pobreza y sin desincentivos al esfuerzo laboral. Es un proyecto integral que trata de insertar a los marginados en la sociedad, a la que pertenecen. No sólo les proporcionaría una prestación económica, sino que se exigiría al perceptor la aceptación de cualquier trabajo se se le ofrezca. Además, el proyecto INR se integraría en el sistema fiscal a través del IRPF: establecería un punto de mínimo exento que identificaría la línea de la pobreza. Separaría a los pobres de los que no lo son. Pero sería, además, el vínculo que integraría el impuesto negativo con el positivo".

Por su parte, el cheque escolar es un sistema de financiación educativa que consiste en que el Estado entrega a los padres una cantidad de dinero (o un bono canjeable) por cada hijo en edad escolar, cantidad con la que se abonarían los gastos del centro educativo donde aquellos eligiesen matricularlo, según su conveniencia particular. Así el Estado financia al educado y no a centros educativos.

Las ventajas serían indudables tanto para el alumno como para el propio sistema educativo: la oportunidad de elegir al usuario en materia educativa (quien entiende mejor sus necesidades es el particular y no el gobierno), promover la competencia y la innovación entre centros educativos públicos y privados para atraer estudiantes, aumentar las fuentes de empleo en el sector privado de la educación, cortar la dependencia a la educación pública (permitiendo focalizar la asistencia social sólo a quienes realmente la necesitan) y reducir el gasto público y la burocracia ineficiente en esta materia.

En los sistemas de educación sin cheque escolar los ciudadanos actualmente pagan por la enseñanza privada mientras son cargados con impuestos que se utilizan para financiar las escuelas públicas (gran parte de las ellas deficientes), sin duda su costo de educación tiene dos vertientes ya que sostienen la financiación tanto de escuelas públicas y privadas al mismo tiempo. Los cheques están diseñados para ofrecer a los ciudadanos la libertad para gastar el dinero de sus impuestos, ya que eligen el tipo de escuela que quieren.

Esto obliga a la educación pública a estar en competencia directa con la educación privada y mejorar su servicio, ya que caso contrario se reduciría la financiación de las escuelas públicas si los padres optan por retirar a sus hijos en favor de una escuela privada.

Dudo mucho, no obstante, que ningún gobierno (de derechas o de izquierdas, estos últimos por descontado que no) estudie la posible aplicación en España de ninguna de estas dos interesantes ideas. Serían un encogimiento del Leviatán estatal demasiado inasumible para ellos.


Friedman fue también analista de estadísticas para el gobierno de Estados Unidos, asesor económico de los presidentes Richard Nixon y Ronald Reagan. Colaboró con el gobierno de Margaret Thatcher, fue investigador del "National Bureau of Economic Research" entre 1937 y 1981, y presidente de la "American Economic Association" en 1967.

Recibió enormes y durísimas críticas por su supuesta "colaboración" con la dictadura de Pinochet en Chile. Esta "colaboración" fue una invitación recibida por parte de la Escuela de Negocios de Valparaíso, por mediación de los ex-alumnos chilenos de la Escuela de Chicago (los "Chicago Boys"), para dar una serie de conferencias sobre la situación económica chilena que influenció enormemente en los asistentes económicos del gobierno. Friedman sostuvo y defendió en aquellas charlas que los mercados libres minarían la centralización y el control políticos, que la liberalización económica conduciría, tarde o temprano, a la democratización política. Las diferencias y los resultados saltan a la vista: Cuba, por ejemplo, es, después de 50 años, una dictadura sumida en la pobreza mientras que Chile volvió a ser una democracia hace ya 20 años. Algo que siempre llamó la atención a Friedman fueron las críticas por estas conferencias en Chile pero no por las impartidas a los estudiantes de economía chinos ni por su reunión con el secretario del Partido Comunista, Zhao Ziyang, diciendo "Dicté tanto en China como en Chile exactamente las mismas conferencias. He visto muchas manifestaciones contra mí por lo que dije en Chile, pero nadie ha hecho objeciones a lo que dije en China. ¿Cómo se explica?".

Francamente, es una pena, es verdad, que casi por lo único que se le recuerde sea por Pinochet. El general Pinochet no tuvo más remedio que acudir a los Chicago Boys y al consejo del propio Milton Friedman, es cierto, en 1975, ante el fracaso de su política intervencionista en los dos primeros años tras su toma del poder, tras el golpe de Estado de 1973. Paradójicamente, en medio de una dictadura política, en el campo económico se iba a dejar más espacio de decisión a las personas y menos al Estado. Friedman, pese a ser bastante atacado como "colaborador de Pinochet", estaba convencido de que la libertad económica traería pronto la libertad política, en una sociedad que, pese al régimen pinochetista, no iba a estar encadenada al Estado como la de cualquier dictadura socialista.

El Premio Nobel de Economía y principal representante del monetarismo neoclásico de la Escuela de Chicago, a quien Margaret Thatcher definió como "an intellectual freedom fighter", exhaló su último aliento en San Francisco el 16 de noviembre de 2006. A sus 94 años, era una persona que conservaba aún toda su lucidez intelectual. Descanse en paz este defensor de la libertad individual.

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Aquí leemos algunas de sus citas más reseñables:

"Considere la Seguridad Social. Los jóvenes siempre han contribuido al mantenimiento de los mayores. Antes, el joven ayudaba a sus propios padres por un sentido de amor y deber. Ahora contribuyen a mantener a los padres de otro por obligación y miedo. La transferencia voluntaria reforzaba los lazos de la familia; la transferencia obligatoria debilita esos lazos".

"La inflación es un impuesto que se aplica sin que haya sido legislado".

"Si un intercambio entre dos partes es voluntario, no ocurrirá a no ser que ambos crean que se van a beneficiar de él. La mayoría de las falacias en economía derivan de la negación de este concepto tan simple, de la tendencia a asumir que hay una traba insalvable, que una parte puede ganar solo a expensas de la otra".

"Tras la mayoría de los argumentos contra el libre mercado subyace en realidad una profunda desconfianza en la libertad".

"Los gobiernos no aprenden jamás. Las personas sí lo hacen".

"Siempre se ha argüido que el problema del capitalismo es que es materialista, mientras que el colectivismo puede permitirse prestar atención a lo no material. Pero la experiencia ha sido exactamente la contraria. No hay sociedades que hayan enfatizado los requisitos materiales del bienestar como las colectivistas. Son las sociedades libres las que, de lejos, han permitido un mayor desarrollo a los aspectos inmateriales, espirituales, artísticos del bienestar".


"Una sociedad que pone la igualdad por encima de la libertad acabará sin igualdad ni libertad".
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Y aquí un fragmento de la introducción al libro "Libertad de elegir", de Milton y Rose Friedman, reeditado por la editorial Gota a Gota, publicada en Libertad Digital:

[...]

La libertad económica es un requisito esencial de la libertad política. Al permitir que las personas cooperen entre sí sin la coacción de un centro decisorio, la libertad económica reduce el área sobre la que se ejerce el poder político. Además, al descentralizar el poder económico, el sistema de mercado libre compensa cualquier concentración de poder político que pudiera producirse. La combinación de poder político y económico en las mismas manos es una fórmula segura para llegar a la tiranía.

La combinación de libertad política y económica dio lugar a una edad de oro tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos durante el siglo XIX. Estados Unidos alcanzó incluso una prosperidad mayor que la del Reino Unido, porque en América se comenzaba partiendo de cero: menos vestigios de clase y de estatus; menos prohibiciones estatales; un terreno más fértil para la energía, el empuje y la innovación y un Continente vacío para conquistar.


[...]
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En este vídeo, de poco más de 2 minutos de duración, el Dr. Friedman nos explica, con el sencillo ejemplo de un lápiz, uno de los objetos más corrientes de nuestra vida cotidiana, cómo interactúan entre sí los distintos operadores del proceso productivo y cómo el libre mercado es en sí mismo un procedimiento pacífico y eficiente. Detrás de la producción de un simple lápiz tenemos cómo las fuerzas del mercado comunican naciones y personas de todas partes del mundo para generarlo. Es una herramienta que utilizamos día a día y que podemos adquirir fácilmente, pero que no puede ser lograda de manera individual. El mercado comunica a gente que jamás en la vida llegará a conocerse, que, quizás, de llegar a encontrarse, podrían ser incluso enemigos, pero que interactúan en función de un interés común. El mercado libre nos permite disfrutar de bienes y servicios que provienen de distintas partes del mundo.

En su libro "Libre para Elegir", Friedman desarrolla bastante estas ideas sencillas del video, explicando el mecanismo de precios como un sistema de transmisión de la información necesaria para saber dónde se necesita mayor o menor esfuerzo económico.

La serie completa de documentales "Libre para Elegir" (Free to Choose), emitida en España en 1981 (¿se imaginan esto en la televisión de hoy día?), la pueden ver a través de aquí, siguiendo los enlaces:

"Libre para Elegir", la serie de documentales de Milton Friedman

También es muy interesante esta transcripción de una entrevista radiofónica, realizada por R. Robinson, en el programa "Uncommon knowledge" ("Conocimiento poco común"), el 10 de febrero de 1999
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jueves, 13 de mayo de 2010

Por una vez hace algo... pero se queda corto


David Cameron ya es primer ministro del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte y llevo varios días bastante british, la actualidad mandaba. Habrá que ver qué pacto ha firmado con Nick Clegg pero, de momento, dejar reposar el asunto.

Ahora lo importante es nuestro país, España, y lo que tenemos encima. Zapatero, ayer, nos dio una dosis de realidad en el Congreso de los Diputados. Este hombre nos va a hacer responsables a la fuerza y terminará haciendo fosfatina algunos de los mitos construidos por la izquierda socialdemócrata y la derecha socialista. Ha tenido que llegar al Gobierno alguien de su suma incompetencia para que algunos vean la luz.

Señores, no seamos demagogos. En nuestro país, o hay recortes o vamos al abismo griego, a que nos rescaten y a que tengamos que ceder casi toda nuestra soberanía a otro país (como Grecia con Alemania) o a la Unión Europea (más de la que ya de por sí tenemos cedida). Algo bueno debía tener esta institución y la presidencia de turno que llevamos. Por primera vez, nuestro derrochón se ha visto fiscalizado y puesto bajo lupa en su proceder. Y no sólo bajo la de Europa. El propio Barack Hussein Obama, presidente de los Estados Unidos de América, se ha mostrado muy preocupado por la situación de España y las repercusiones de la misma a la UE y le ha enviado, desde la Casa Blanca, un rapapolvo a nuestro iluminado particular, instándole a frenar el derroche de dinero público, cerrar el agujero en las cuentas del Estado y aprobar un plan de recortes en el Estado del Bienestar para evitar la suspensión de pagos del país y su posterior rescate.

Entre otras medidas, Zapatero ha anunciado, y eso que ya estábamos en fase de "recuperación", la reducción de un 5% en el sueldo a los funcionarios, congelación de las pensiones y bajada de las transferencias a las Comunidades Autónomas, medicamentos más caros y fin del cheque bebé o reducción de más de 6.000 millones en inversión pública.

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Ha estado bien la reducción de ayudas a dictadorzuelos y caudillos sinvergüenzas y corruptos del Tercer Mundo pero, aún así, es corta. Deberían cortarse de raíz. Los 600 millones de euros de la "Ayuda al Desarrollo" que prevé ahorrar el Gobierno no suponen ni el 20% del total anual. De hecho, sin subvenciones y ayudas a dictadores bananeros y colectivos como los homosexuales de Zimbabue, el Estado se ahorraría 30.000 millones de euros de una sola tacada. Millones de euros que permitirían el no tener que cargarlos sobre nuestras espaldas en forma de IRPF, IVA, impuestos especiales (gasolina, alcohol, tabaco...) o Impuesto de Sociedades. Pero es que, con Zapatero, tener que financiar a ciertos colectivos es algo similar a la cruz con la que hubo de cargar Jesucristo Nuestro Señor, camino del Gólgota, para redimirnos de nuestros pecados, de eso no nos libraremos hasta mandarlo al paro en las urnas.

Y no sólo debieran eliminarse las partidas destinadas a esto. De paso, eliminar ministerios inútiles y absurdos como el de la Sra. Aído, suprimir altos cargos y dejar de subvencionar a artistas y miembros de la farándula, a colectivos del lobby gay y feminista radical, a nacionalistas separatistas y a sindicatos despreocupados de la situación de paro de tanta gente.

No ha faltado cierta demagogia al tratamiento de la noticia, por otro lado, en Libertad Digital, hay que decirlo, así como por parte de la oposición. Esto no cambia de la noche a la mañana sólo con sustituir a ZP por Rajoy. Posiblemente, con un hipotético gobierno de Don Mariano estaríamos puede que sólo un poco mejor, sus ministros no serían tan inéptos como los de Zapatero e incluso alguno de ellos no tendría como principal preocupación el supuesto "sexismo" de algunos cuentos infantiles. Pero la derecha socialista de este país tiene también su cuota de culpa en la situación a la que hemos llegado. Para una vez que quienes nos mandan hacen algo bien, aunque sea muy poquito, es probable que Rajoy y los suyos a lo que se dediquen sea a tratar de desgastarlos de cara a su interés electoral. El liberalismo no es el culpable de la crisis económica que sufrimos, puesto que aquí nunca se ha aplicado. El propio Aznar es liberal AHORA, años después de abandonar el gobierno. La derecha política española nunca ha sido liberal (o "neoliberal", como gusta decir a nuestros progres, el "neo" que no falte).

La ineptitud y mendacidad del Gobierno de Zapatero es clara como el agua pero también es cierto que nunca hemos llegado a ser totalmente conscientes de esta falacia que supone el llamado "Estado del Bienestar": el robo y el latrocinio legalizado de una parte de los frutos de nuestro trabajo para que el Estado le dé el fin que le venga en gana y para que, después de jubilarnos, nos arroje las migajas y las sobras de lo que, previamente, nos ha sisado. El Estado debería garantizar unas prestaciones mínimas para situaciones de necesidad, pero el sistema de Estado del Bienestar, aparte de ruinoso, es una auténtica y soberana mentira. Es la forma en que el planificador estatal decide cómo nos va a devolver una pequeña parte del gran todo que nos expolia.

Desmantelarlo de golpe sería también un desastre, habiendo creado tantos dependientes de él, pero no hay que olvidar, aunque se reconozca el buen hacer de los gobiernos de Aznar en materia económica, que saneó el desastre de las cuentas públicas que dejaron los últimos de González (entre otras cosas volvieron a dejar con suparavit el sistema de Seguridad Social), el que, involuntariamente, quizás, a la vez, cebaron el Estado de Bienestar, alimentaron a ese monstruo que incauta una parte sustancial de nuestra riqueza a cambio de las migajas del pastel. Pese a tener un gobierno de derecha, la gente olvidó muy pronto los tiempos en que el inefable Pedro Solbes, allá por 1995, aconsejaba a los españoles que suscribieran un plan privado de pensiones ante la inminente quiebra de la Seguridad Social, a la que, sin duda, nos llevaba Felipe González, y volvió a sumirse en el sueño socialista, una droga que narcotiza muy fácilmente (y, en España, con suma facilidad), de que el Estado les iba a hacer eternamente felices.

La fiesta se acabó hace tiempo y a cada uno nos toca vivir según nuestra posibilidades. Ni un euro por encima de lo que cada cual podamos gastarnos.


Lista de los recortes anunciados por el presidente del Gobierno
LIBERTAD DIGITAL
EFE

La relación de medidas anunciadas por Zapatero es la siguiente:

- Reducción de las retribuciones del personal del sector público en un 5 por ciento de media en 2010 y congelarlas en 2011. La rebaja será proporcional a los ingresos.

- Reducción en un 15 por ciento del sueldo de los miembros del Gobierno.

- Se suspende para 2011 la revalorización de las pensiones, excluyendo las no contributivas y las mínimas.

- Eliminación del régimen transitorio para la jubilación parcial previsto en la ley 40/2007.

- Eliminación del "cheque-bebé" de 2.500 euros a partir del 1 de enero de 2011.

- Adecuación del número de unidades de los envases de medicamentos para ajustarlo a la duración estandarizada de los tratamientos. Se podrán dispensar unidosis mediante el fraccionamiento de los envases.

- Reducción del precio de aquellos medicamentos no genéricos excluidos del sistema de precios de referencia.

- La ayuda oficial al desarrollo se reducirá entre 2010 y 2011 en 600 millones de euros.- Se prevé una reducción de 6.045 millones de euros entre 2010 y 2011 en la inversión pública estatal.

- Previsión de un ahorro adicional de 1.200 millones de euros por parte de las Comunidades Autónomas y entidades locales.

- Las solicitudes para dependencia tendrán que resolverse en seis meses y se eliminará la retroactividad.

Todas estas medidas serán aprobadas el próximo viernes por el Consejo de ministros para su entrada en vigor inmediata.
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viernes, 30 de abril de 2010

Standard & Poor´s rebaja la calificación de la deuda pública española

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Mientras lo peor de la izquierda española se empeña en montar akelarres guerracivilistas, supuestamente en apoyo de Garzón, como si el principal problema de España fuera una "amenaza fascista" y no un calamitoso e inepto gobierno, a Zapatero cada vez le cuesta más mantener sus engaños sobre nuestra situación económica.

La agencia de análisis económicos no se deja embaucar por las disparatadas previsiones del tándem Zapatero-Salgado sobre el enésimo inicio (ya hemos perdido la cuenta) de la "recuperación económica", pronosticando un largo periodo de estancamiento, altos niveles de paro, un déficit público muy superior a lo que dice el gobierno progre que padecemos y con problemas en el sector financiero.

Ello cuando la tasa de paro en el primer trimestre del año ha superado la barrera psicológica del 20%, cifra a la que no se llegaba desde los tiempos de Felipe González, y el número de personas sin empleo ha sobrepasado el listón de los 4 millones y medio, y cuando, ayer martes, el Banco Central Europeo puso a España como ejemplo de deterioro fiscal junto con Grecia.

¿Llegarán algún día los famosos "brotes verdes"?


S&P pone en duda la solvencia de España
LD / AGENCIAS


La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's ha rebajado la nota de la deuda española a largo plazo hasta 'AA' desde 'AA+' con perspectiva 'negativa, lo que deja abierta la posibilidad de nuevos recortes de 'rating' a medio plazo.

Esta decisión tiene una gran importancia por dos motivos: en primer lugar, puede afectar al coste de la deuda pública española. El bono español ya cotizaba más de un 1% por encima del alemán. Esto quiere decir que al Tesoro Público español le cuesta mucho más endedudarse que al germano. En teoría, esta tendencia se intensificará tras la noticia de este miércoles. Además, en principio el rating soberano es el máximo al que pueden aspirar las empresas de un país, con lo que la rebaja de este miércoles perjudicará y encarecerá la financiación de las empresas españolas.

Además, la rebaja en la calificación tiene otra consecuencia, quizás menos aparente a primera vista, pero igualmente importante. Hay determinados fondos que sólo pueden invertir en activos con una nota determinada. Por ejemplo, puede haber fondos de pensiones que, ya sea por obligación legal o autoimpuesta, sólo pueden comprar deuda con nota AA+ o superior. En este caso, la rebaja de rating del miércoles dejaría al bono español fuera de su alcance, lo que complicaría y encarecería aún más la financiación del Estado.

La decisión se produce apenas un día después de que la calificadora de riesgos recortara la nota de la deuda griega a la categoría de 'bonos basura' y la de Portugal en dos escalones, hasta 'A-' desde 'A+', con una perspectiva "negativa" en ambos casos. La agencia Standard & Poors ha rebajado la calificación de la deuda española desde la categoría AA+ a AA con perspectiva negativa, debido a que considera que el país podría sufrir un "periodo adicional de crecimiento débil".

Las razones de S&P

S&P basa su rebaja en el hecho de que la economía española crecerá sólo una media del 0,7% entre este año y 2016, frente a la previsión inicial de que el PIB evolucionara en ese periodo por encima del 1%. Entre los lastres de la economía que pueden impedir un mayor crecimiento a medio plazo, la agencia cita el endeudamiento del sector privado español, del 178% de su PIB; un mercado laboral "inflexible" y la expectativa de que la tasa de paro alcance este año el 21%, así como la poca capacidad exportadora.

Además advierte de que en 2013 el déficit público estará aún por encima del 5% del PIB, a pesar de que el Gobierno tiene el compromiso de reducirlo al 3% para cumplir con el Pacto de Estabilidad europeo. Otra de las debilidades que señala es la de los activos financieros, y recuerda en este sentido que el pasado 15 de marzo revisó a la baja, hasta el grupo 3, la calificación de la banca española por riesgo país ante la posibilidad de que sufra importantes pérdidas por la morosidad crediticia.

Además avisa de que es posible que el sistema bancario español necesite más capital que los 27.000 millones de euros disponibles inicialmente a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Este instrumento, no obstante, cuenta con una capacidad de endeudamiento de hasta 90.000 millones. En concreto, S&P cree que el coste fiscal de apoyar a la banca será de al menos el 5% del PIB.

La rebaja de la calificación tiene una perspectiva negativa porque, según S&P, España podría tener dificultades para cumplir con la reducción del déficit público a la que se ha comprometido. No obstante, Standard & Poor's admite que subiría esta perspectiva a la categoría de "estable" si ve unas posibilidades más fuertes de crecimiento o en caso de que el país cumpla o mejore sus objetivos fiscales para este año o el que viene.

También al ICO y CORES

Además, ha rebajado también la calificación crediticia del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES).

En un comunicado, S&P argumenta esta rebaja con las mismas razones con las que ha justificado la de la deuda española, que ha pasado de categoría AA+ a AA con perspectiva negativa.

Así, la menor calificación del ICO y de CORES (que también ahora se quedan en AA con perspectiva negativa) se debe a su percepción de que la debilidad económica de España va a prolongarse, lo que también va a mermar su posición fiscal.

Además, según S&P, el ICO es una "extensión financiera" del Gobierno, de ahí su papel "crítico" de cargar con los aspectos financieros de las políticas económicas que pueda poner en marcha el Ejecutivo.

A la hora de analizar a CORES, Standard & Poor's utiliza los mismos calificativos que con el ICO, al ser otro organismo totalmente ligado al Gobierno y sus decisiones, de ahí que se rebaje su calificación al mismo tiempo que la de la deuda española.

Recuerda en este sentido que la corporación es la encargada de asegurar que España cuenta con suficiente petróleo -la mayoría importado- para abastecerse, y sólo el Gobierno puede asumir por sí mismo esas facultades.

El diferencial con el bono alemán se mantiene en 110 puntos básicos

Todo apunta a que los mercados de deuda ya habían descontado la rebaja de rating que nos ha dado este miércoles Standard & Poors. Este martes cerraba en 130 puntos básicos el diferencial con el bono alemán. Este miércoles hacia el medio día alcanzaba los 130 puntos básicos, suavizándose hacia el cierre de la sesión hasta mantenerse de nuevo en el entorno de los 110 puntos básicos.

No obstante, aunque el diferencial de la deuda pública española y la alemana se ha ido reduciendo a lo largo de la jornada, se mantiene sin variación respecto a lo registrado al cierre ayer, cuando se situó también en 110 puntos. La evolución de la deuda de otros países, como Grecia, Portugal e Irlanda, también mostraba una reducción del diferencial respecto a las cotas matinales y de ayer.

Así, el diferencial entre la deuda griega y alemana bajaba a 689 puntos básicos al cierre (820 al mediodía), frente a los 718 puntos que registró ayer, cuando marcó un nuevo récord desde la creación del euro hace 12 años.

Por su parte, el bono portugués caía a 273 puntos (292 esta mañana) frente a los 276 de ayer, en tanto que el irlandés cerró hoy a 224 puntos hoy.

En concreto, los CDS sobre deuda española llegaron a cotizar hoy a 186.000 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles, frente a 197.545 dólares que marcaban la pasada jornada.

Según los datos de mercado recogidos por Efe, en el caso de Grecia, los CDS helenos bajaron al situarse en 745.320 dólares (794.055 dólares en la pasada jornada), en tanto que los portugueses lo hicieron en 325.560 dólares (357.590 dólares ayer).
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La catástrofe tiene nombre
Por Juan Ramón Rallo
Libertad Digital

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sábado, 6 de marzo de 2010

Por favor, una Margaret Thatcher para España, ¡ya!


Así dice Emilio J. González
en un artículo publicado el pasado miércoles en Libertad Digital, un sentimiento compartido por mí desde hace bastante tiempo.

Echando un vistazo a la situación del Reino Unido antes de 1979, antes de la victoria electoral de Margaret Thatcher, el panorama no era muy distinto del que tenemos hoy día en España. Cuestión aparte el hecho de que el gobierno laborista de James Callaghan estuvo a punto casi de convertir al país en un satélite soviético "de facto" (bueno, nosotros hoy somos los embajadores en Europa de Chávez y los hermanos Castro), éste llevó al Reino Unido a un estado de bancarrota virtual en 1976 cuando un colapso en el valor de la divisa obligó al gobierno a negociar un préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), una cosa inaudita en un país desarrollado. Las demandas salariales de los sindicatos llevaron a huelgas endémicas y un hiperregulado mercado de trabajo colocaron el desempleo en niveles de record. En aquellos años, era más fácil conseguir subvenciones que empleo. Los allí conocidos como trade unions, aquí sindicatos subvencionados, compartían con los que sufrimos en España la misma brabuconería hacia todo aquel que pueda poner en duda el mito de que son los responsables de la mejora en el bienestar de los trabajadores. La principal diferencia, eso sí, era que los trade unions británicos estaban tan crecidos que le montaban huelga tras huelga a sus afines ideológicos en el gobierno mientras que aquí ni eso necesitan con Zapatero. El presidente del gobierno progre que padecemos tiene tanto miedo a que le convoquen una huelga general, que hacen y deshacen a su antojo (Candido Mendez, secretario general de UGT, casi puede considerarse el vicepresidente cuarto del Gobierno).

Pero no nos engañemos. En España, ahora mismo, no hay nadie, ni a la izquierda ni a la derecha, con los arrestos suficientes para hacerles frente (si alguien piensa en Rajoy que se olvide rapidamente), tal y como lo hizo la Dama de Hierro en los 80, convencida del freno al progreso económico, al empleo y al binestar que suponían. Lanzan campañas como esta, rozando el ridículo, con total tranquilidad de que nadie les va a echar en cara cómo están condenando a millones de personas al desempleo y a un cada vez más agudo empobrecimiento:




Tener asociaciones patronales subvencionadas es tan absurdo como tener sindicatos subvencionados (unos y otros deberían financiarse con las cuotas de sus afiliados). Sobre todo si las primeras o no hacen propuestas que ayuden a mejorar el mercado de trabajo o, cuando tienen alguna idea, la retirán en cuanto empieza a bramar la trompetería sindical. Es lo que ha ocurrido con la idea, planteada y retirada en menos de 24 horas, de una modalidad contractual dirigida a los jóvenes menores de 30 años, con una duración de seis meses prorrogable a un año y sin indemnización por despido, con una remuneración equivalente al salario mínimo interprofesional, similar al existente en Francia.

Dígame cualquiera lo que quiera o tenga los prejuicios que quiera, pero este modelo de contrato es bastante interesante para los jóvenes que buscan su primer empleo (sean licenciados universitarios o provengan de la formación profesional) como forma de empezar a conseguir y acumular una experiencia laboral que permita aspirar a mejores condiciones en el futuro. Yo mismo, hablando personalmente, ya hubiera querido tener esas condiciones cuando empecé a trabajar como aprendiz de mi profesión actual (no cobraba apenas nada y de derecho a indemnización por despido ¡ni hablemos!). Que no hay derecho a cobrar si se es despedido... ¿acaso alguien piensa que una empresa despide trabajadores poe el mero placer de despedir? O que, en el supuesto de que esté satisfecha con la labor de ese trabajador, precisamente, no será su intención deshacerse de él sino, todo lo contrario, retenerlo ofreciéndole unas mejores condiciones

Cándido Mendez dijo que esperaba que esta idea se sepultara bajo toneladas de piedra (no especificó si mediante una obra del costoso e inútil Plan E). Estos señores parecen tener un terror patológico a que cualquiera decida libremente si desea o no aceptar un contrato de trabajo (quizás, sus temores se deben a que, si cunde el ejemplo, puede que la gente termine percatándose de que la "labor" de los sindicatos es innecesaria y muchos de los actuales liberados tendrían que ponerse a trabajar, ¡qué horror!). No parecen entender o, en caso de que lo entiendan, su sectarismo ideológico les impide reconocerlo que son las altas indemnizaciones por despido previstas por nuestra legislación laboral las que dificultan a los jóvenes sin experiencia laboral conseguir su primer empleo. Seguramente, para los sindicatos, es preferible que un joven esté desempleado, tras terminar su formación, a que tenga la posibilidad de empezar su vida laboral aceptando una modalidad de contrato menos exigente que las existentes en épocas de crecimiento económico (lo que ellos llaman "contratos basura"). Pero esto no gusta a los sindicatos y con ellos hemos topado. Y no hay más que hablar.

Volviendo a Margaret Thatcher, ésta, una líder política con una valentía de las que ya no hay, tuvo que adoptar medidas enormemente impopulares pero necesarias para remontar la situación que se encontró, venciendo todos los pulsos que le plantearon los trade unions, entre ellos, la huelga minera de 1984-85. Los comienzos de su mandato fueron enormemente duros pero sus medidas consistentes en reformas sindicales, privatizaciones, desregulaciones y fuertes medidas anti-inflación, y un control del gasto público crearon, a finales de los años 80, mejores expectativas económicas para el Reino Unido de lo que habría parecido posible cuando llegó al cargo de Primera Ministra en 1979.

Al final de su mandato, en 1990, podía presumir, con bastante razón, de haber liberado a los trabajadores de la servidumbre a que los tenían sometidos las mafias sindicales en el país donde se inventó el sindicalismo, de haber convertido al Reino Unido en el único país del mundo donde hay más accionistas de grandes empresas que trabajadores sindicalizados y de haber reducido a la mitad los impuestos sin afectar las finanzas públicas.

¿Y quién asegura que eso no sería posible en España si no fuera por la escasa valentía de nuestros políticos?
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lunes, 8 de febrero de 2010

Los pobres tienen derecho al libre mercado

En el artículo enlazado abajo, del analista panameño John A. Bennett Novey, se pone de manifiesto la oleada proteccionista que, con la excusa de la crisis financiera, recorre los mercados de los distintos países de Europa Occidental y Estados Unidos. Esta oleada se traduce en la aprobación de leyes proteccionistas, que obstaculizan el libre comercio internacional, impidiendo a los productos extranjeros competir en los mercados internos, subsidios y aranceles, falseamiento de la libre competencia mediante el mantenimiento a flote de forma artificial de empresas ruinosas con tal de que sean nacionales, planes de estímulo dirigidos todos, igualmente, al mercado interno, etc.

Después, hemos de escuchar estoicamente la eterna cantinela de que la globalización y el "neoliberalismo" (con el apellido "neocon", a ser posible) son los causantes de la pobreza del Tercer Mundo. Nada más lejos de la realidad: si permitiéramos a estos países tener la oportunidad de comerciar libremente y de competir en igualdad de condiciones con los dos tipos de productos que, básicamente, producen, agrícolas y textiles su situación económica estaría en las condiciones de poder mejorar sustancialmente. Precisamente, sobre estos productos, los países desarrollados aplican el mayor número de medidas proteccionistas. Eliminar este tipo de normas sería fundamental.

Pero no es suficiente con la eliminación de barreras a los productos. De nada serviría la liberalización comercial manteniendo la distorsión causada por los subsidios en los mercados, como el caso de la vergonzosa Política Agraria Común de la Unión Europea. Estas subvenciones no sólo nos cuestan una parte importante de nuestro dinero, incautada vía impuestos, sino que permiten a los países ricos producir a unos costes totalmente irreales. Sólo tomando como ejemplo los cereales: Estados Unidos y la Unión Europea realizan más de la mitad de todas las exportaciones de trigo y harina de trigo, y sólo Estados Unidos realiza más de tres cuartos de todas las exportaciones de maíz del mundo. Como los productores de Estados Unidos y la Unión Europea dominan los mercados mundiales de cereales, los precios de sus exportaciones dictan de hecho los precios mundiales de esos productos y, por tanto, los precios contra los que deben competir los productores de los países importadores. Los subsidios pagados a los productores estadounidenses y europeos juegan entonces un papel esencial en la determinación del precio de comercialización de los cereales, no sólo en los países desarrollados, sino en todo el mundo. Esos subsidios son enormes (Estados Unidos y la Unión Europea invirtieron 15.700 millones de dólares en 1995 sólo para subsidiar la producción de maíz y trigo) y superan por lejos el apoyo financiero disponible para los agricultores de los países pobres. Utilizando el dinero público, desde las instancias estatales se desvirtúa, distorsiona y pervierte el libre mercado, permitiendo que este sea devorado por los países ricos, cuyas legislaciones estatistas, intervencionistas y proteccionistas realmente crean un circulo económico cerrado, en el cual los países pobres nunca podrán entrar a competir en igualdad de condiciones.

También tienen su cuota de responsabilidad, es cierto, muchos países pobres. Gobiernos corruptos o déspotas y ausencia total de Estado de Derecho, seguridad jurídica y separación de poderes es otro obstáculo al libre mercado. Algunos de estos gobiernos llegan al poder a través de los votos de sus ciudadanos y, aunque no puedan eludir su responsabilidad por haberlos elegido, quizás, unas mejores condiciones económicas les hubieran evitado ser presas fáciles para este tipo de gobernantes.

Los pobres, como nosotros (pese a lo intervenidos que están nuestros mercados) también tienen derecho a disfrutar de la libertad económica y de las posibilidades de crear riqueza para todos que ofrece. En realidad, nosotros, como ellos, también tenemos derecho al libre mercado.

El Tercer Mundo debe plantar cara al proteccionismo
Por John A. Bennett Novey
Suplemento Ideas de Libertad Digital

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Video publicado en el blog "Lo dice Cincinato":



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lunes, 1 de febrero de 2010

Ojalá hubieran tenido razón


A vueltas con la cuestión de las pensiones, como todos sabemos, la Seguridad Social se basa en un sistema de reparto mediante el cual las cotizaciones de quienes trabajan actualmente financian las de los jubilados actuales. Es un sistema piramidal (Madoff lo estudió bastante bien antes de perpetrar su estafa) que depende del número de cotizantes para mantener sus prestaciones y en el cual en el momento en que estos se reduzcan, como está ocurriendo debido al progresivo envejecimiento de la población, habrá que incrementar las cotizaciones que han de pagar los trabajadores o a reducir las pensiones que perciben los pensionistas. Es un sistema en el cual los trabajadores jubilados viven en una inseguridad permanente sin saber si cobrarán una pensión para poder subsistir de una manera mínimamente digna (¡viva el "Estado del Bienestar"!).

Podemos indignarnos con el "pensionazo" del Gobierno de Zapatero, justificado mediante la excusa, entre otras peregrinas y ridículas, de la mayor esperanza de vida de la población española en los últimos años pero la auténtica realidad es que el sistema está tarado en su origen. Recientemente, Zapatero decía en el Congreso que los defensores de las pensiones privadas tenían un serio problema tras el estallido de la crisis y el pinchazo de la bolsa. Lógicamente, no podemos esperar más que esa pobre verborrea socialista de parte del presidente del gobierno progre que padecemos. Cada uno da el nivel que da y este hombre mentalmente no llega a más. Muchos economistas (algunos integrados en los círculos de Zapatero tras dar un giro de 180º en sus planteamientos) habían venido años advirtiendo del riesgo de desmoronamiento del sistema.

Como dije en una entrada anterior, desde Felipe González hasta llegar a Zapatero, una cantinela recurrente del PSOE ha sido la amenaza de que un gobierno del PP iba no sólo a rebajar sino, es más, a desmantelar el sistema público de pensiones. Mentían descaradamente, como es costumbre en estos dos personajes, Felipe y José Luis (la famosa carta firmada por López Aguilar y por él), pero no hubiera estado mal y que por una vez hubieran dicho la verdad. La realidad es que la posición del Partido Popular es la misma que la del PSOE en esta cuestión y así quedó consagrado en el Pacto de Toledo en 1995. Quizás no hubiera estado mal que los socialistas tuvieran razón y que los populares se hubieran planteado, aunque sólo fuera por un momento, la posibilidad de estudiar la implantación de algo parecido al modelo chileno de pensiones (si no les da vergüenza la posibilidad de que el PSOE ponga en marcha toda su maquinaria de propaganda demagógica acusándoles de querer adoptar un sistema creado por el régimen de Pinochet en 1981), introduciendo paso a paso un sistema de capitalización, con posibilidad de elegir entre un fondo público de pensiones y los privados existentes en el mercado, en el que el patrimonio de los trabajadores cotizantes crecería continuamente hasta el momento en que decidieran jubilarse, sin despojar de sus derechos ya devengados a los pensionistas, lógicamente, los cuales se asegurarían con cargo a los presupuestos del Estado. Los trabajadores que se incorporasen al mercado laboral por primera vez, de este modo, tendrían la posibilidad de librarse de las garras de esta maquinaria de expolio piramidal.




Puede que entonces hubiera un poco de seguridad y, lo más importante, social. Es bastante descorazonador que el PP, un partido político con un ideario supuestamente, aunque sólo sea en parte, liberal, no lleve en su agenda el dar a los ciudadanos la posibilidad de tener la libertad de elegir el sistema de previsión social que les sea más rentable y provechoso sino que, en lugar de ello, pretenda tenernos atados a la fuerza a un modelo calcado a una estafa piramidal. Del PSOE no se espera nada más que populismo y no cambiarán ni un renglón. Total, ellos no serán los que se quedarán en el futuro con una pensión irrisoria sino con una de 90.000 euros anuales después de unos pocos años "haciéndonos felices", puesto que, para mantener su nivel de vida (lujoso y costoso), siempre habrá sobras de las que rapiñar.



Pobreza, el rendimiento de la izquierda
Por Juan Ramón Rallo
Libertad Digital
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Metiendo miedo con las pensiones
Por Gabriel Calzada
Libertad Digital

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¿Pensiones privadas?: ¿Puede ser Chile un modelo para la privatización?
Por L. Jacobo Rodríguez
Instituto El Cato
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Hayek vs. Keynes



Publicado en humano sin sentido

sábado, 12 de diciembre de 2009

Parafraseando a Ronald Reagan



Después de que Zapatero anunciara el jueves por enésima vez (a ver cuándo toca la próxima) el fin de la crisis económica, afirmando que España crecerá "con carácter inminente", cogiendo un "tren" que "aumentará su velocidad hasta adquirir la necesaria para recuperar la creación de empleo". (en la línea de todas sus "predicciones", propias de un futurólogo o un echador de cartas, a lo largo de este año: en abril que era muy probable que "lo peor haya pasado ya"; en mayo que "el deterioro de la economía española está tocando fondo"; en junio que "lo peor de la crisis ha pasado ya"; en agosto que "la fase más cruda de la crisis ha pasado ya"; en septiembre que "la fase más aguda de la crisis la hemos dejado atrás" y en noviembre que "lo peor de la crisis ha pasado"), Esperanza Aguirre ha tenido este viernes la ocasión, en la Asamblea de Madrid, de, parafraseando al gran Ronald Reagan (cuya defunción de sus ideales anunció el propio Zapatero a bombo y platillo en enero, embargado por el entusiasmo de la toma de posesión de Obama), recordar lo evidente: la recuperación no vendrá de la mano del gobierno progre que padecemos pues su presidente (aunque esto no lo dijera explicitamente la presidenta de la Comunidad de Madrid) en modo alguno está preocupado por la misma ni tiene interés alguno en encontrar soluciones. La crisis es, para él, una ocasión inmejorable para hacer ideología, implantando su proyecto radical-populista de ingeniería social de cara a modelar su soñada "sociedad socialista". Es una lástima que el resto de miembros del PP no hablen tan claro.

Preguntada por la portavoz de IU, Inés Sabanés, sobre los recursos públicos destinados a los desempleados, la presidenta recalcó que "los parados quieren un empleo, no un subsidio". "Y los empleos los crean los empresarios y ustedes siguen manifestándose contra los empresarios, mostrado su desprecio a los parados", indicó Aguirre, quien acusó además a la bancada de la oposición de ir de la mano de "sus compañeros de viaje los sindicatos" en una estrategia donde tienen "más interés en que mantenga su puesto su de trabajo una sola persona que tengan empleo 4 millones de personas que quiere recuperar el suyo", consideró.

Asimismo, recordó las palabras de un joven que en el Congreso de los Diputados arremetió recientemente contra los sindicatos: "Causa tristeza y pena que los sindicatos en vez de dedicarse a los defender a los desempleados, se dediquen a bailarle el agua a Zapatero. Parece que se le ha olvidado que en las comunidades donde gobiernan hay cuatro veces más parados que en la Comunidad de Madrid", añadió.

En efecto, "recesión es cuando tu vecino pierde su empleo, recesión es cuando tu pierdes el tuyo y recuperación es cuando Zapatero pierde el suyo", sólo cuando el presidente del gobierno progre que padecemos abandone su cargo habrá alguna esperanza de recuperación. El problema es si Rajoy y el resto de actuales dirigentes del PP están dispuestos a plantear la necesidad de una política de austeridad en el gasto público como la que ellos mismos llevaron a cabo a partir de 1.996, y que tan buenos resultados dió, o si se mostrarán temerosos ante el populismo de la orgía derrochadora zapateril, pese a sus nefastas consecuencias.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿Implantar el soviet?


Según el periodista J. J. Marcos, en un artículo para el diario Expansión, "desde la misma Oficina Económica de Presidencia del Gobierno, en el corazón de La Moncloa, quieren poner la puntilla al libre mercado y optar por un modelo dirigido. La frase la firma el ex secretario general de Empleo y ex ugetista, Antonio González, en calidad de asesor presidencial, en la revista oficial de UGT".

Este asesor zapateril habla de sustituir el "modelo de economía liberal imperante en España" por otro "en el que se dirija el modelo de desarrollo en una determinada dirección", añadiendo que hay que cambiar "concepciones y valores", sin retoques, sino mediante "cambios profundos".

No termino de entender en qué lugar ve este González el liberalismo "imperante en España", una economía intervenida a más no poder. Un país donde abrir un negocio es tan fácil como en Zimbabue, Argelia, Belice o Mauritania. Botswana, Armenia, México, Perú, Samoa o Mongolia, de hecho, nos mojan la oreja, puesto que cuentan con un mercado libre más flexible y abierto que España para hacer negocios. Al igual que la mayoría de las economías ex socialistas de Europa del Este. Según el mismo informe del Banco Mundial de septiembre de este mismo año, que enlazo, en facilidad para contratar trabajadores, España ocupa el puesto 157 del mundo en este ámbito, uno de los sistemas laborales más rígidos del planeta, por detrás de Mozambique (156), Francia (155), Sudán (154) e, incluso, China (153). En protección para los inversores, la economía española es la 93 del mundo, a la altura de países como Armenia, Chipre, Qatar o Lituania, y por detrás de Camboya (73), Argelia, Malawi o Brasil, entre muchos otros. Y por lo que respecta, a facilidad para el pago y tramitación de impuestos, ocupamos el puesto 78 del mundo. Los empresarios tienen que hacer frente a una media de 8 pagos fiscales al año, cuya gestión consume unas 213 horas de trabajo. Además, el informe del Banco Mundial destaca que la presión fiscal total sobre las empresas se come hasta el 56,9% de los beneficios. En esta materia, España está por detrás de Ecuador (77), Grecia (76), Turquía (75) o Madagascar (74).

No solo eso. Ya en 2.008, el World Economic Forum consideraba, como principales problemas de la economía española, la extrema rigidez del mercado laboral, a la falta de reformas liberalizadoras y al derroche de las Administraciones Públicas, que estaban, y siguen, aumentando el déficit a niveles insostenibles.

Y, sobre el libre mercado que hay, Educación para la Ciudadanía ya se está encargando de adoctrinar a las futuras generaciones para que lo vean como algo "injusto", presentando al liberalismo como la causa de la pobreza en el mundo y creando una muy bien dirigida fobia hacia la libertad de propiedad, de mercado y de iniciativa social.

El asesor zapateresco llama al Gobierno a "dirigir el proceso de desarrollo en una determinada dirección" (ignorando, como no, las preferencias de los consumidores y usuarios, para eso está el Estado), al modo de la planificación marxista, más o menos, marcar el desarrollo económico a seguir, fortalecer el papel de los sindicatos (seguramente, dar ya a Cándido Méndez el rango de ministro, en lugar de la cartera de facto que ocupa actualmente), aumentar la inversión pública en educación, I+D+i y energías renovables,... Pese a los datos anteriores, que o ignora o no le interesan, lo que propone es más Estado y menos libertad económica.

Dice que "nuestro modelo laboral es la antítesis de la productividad", que los problemas "estructurales" permanecen "intactos o se han agravado" y que "aunque la economía internacional se recupere, la economía española se va a beneficiar relativamente poco". Ello sabiendo que los países que, poco a poco, se están recuperando (Reino Unido, Alemania, Francia, Estados Unidos), ante todo, se caracterizan por tener economías socialdemócratas o comunistas, cómo no,...

Sabiendo que las crisis económicas suelen ser aprovechadas por los gobiernos y sus subvencionados adjuntos para extender la intervención pública y emprender reformas anti-mercado con el fin de acrecentar su poder, vendiendo la filfa de que ha sido la libertad económica la causante de las mismas, es como para tentarse las ropas. Más todavía si quien defiende estos postulados es uno de uno de los innumerables e inútiles asesores de ZP, quien, en este caso, solo está a un paso de pedir la implantación definitiva del soviet y el koljos. Está por ver si Zapatero, le pida lo que le pida el cuerpo, le hace caso y decide colocar la losa de granito definitiva sobre nuestra economía.


De hacérselo... mejor no pensar en esa posibilidad.


Los asesores de Moncloa abogan por una economía planificada
Por J. J. Marcos
Expansión


domingo, 29 de noviembre de 2009

La chapuza insostenible del Gobierno


Este viernes, tras meses de espera, ha sido aprobado en el Consejo de Ministros del gobierno progre que padecemos el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible. El Gobierno afirma querer "cambiar el modelo productivo" mediante la aprobación de decenas de pequeñas medidas que conforman un cajón de sastre en el que destacan las deducciones fiscales a las empresas exportadoras y a los proyectos destinados a actividades de "sostenibilidad ambiental".

Cuando parecía que todo iba ir dirigido a implantar una especie de Plan Quinquenal a lo zapateril, a crear un instrumento con el que controlar y regular fuertemente la economía con la excusa de cambiar desde el Estado el modelo productivo en tiempos de crisis, es curioso que con lo que nos encontramos es plúmbeo, pomposo y vacio: sólo anuncian unas medidas poco relevantes sobre la actividad económica.

No ha podido ser más chapucera la elaboración, puesto que los distintos ministerios entregaron sus propuestas el pasado miércoles y, en sólo dos días, el texto es aprobado en Consejo de Ministros. El mismo no incluye memoria económica y sólo apunta las medidas de forma somera, lo que no es de extrañar dada la improvisación con la que se ha redactado el anteproyecto. La medida "estrella", con eso queda todo dicho, es limitar las temperaturas de la calefacción y del aire acondicionado en los espacios públicos para "ahorrar energía" (más les valdría buscar energías más baratas que la hipersubvencionada y carísima "energía verde", la niña de los ojos de Zapatero).

Otra de las "medidas", por llamarlas de alguna forma, es la obligación de que los directivos de las empresas cotizadas publiquen sus sueldos. No hay duda de la importancia de esto para la recuperación económica. Aparte de que los primeros que, ya que tanto la predican, deberían actuar con transparencia al publicar su patrimonio son los propios miembros del gobierno progre que padecemos, no es más que una pequeña muestra más de la faceta del socialismo como evangelio de la envidia. Por cierto, tampoco estaría de más que dieran orden a la Fiscalía General del Estado para que investigara los desmanes financieros en las cajas de ahorros controladas por los políticos, algunos de ellos reputados socialistas, por si hubiera indicio de delito en alguno en lugar de estar tan preocupados por supuestos "altos sueldos", que no van a poner en riesgo el sistema financiero como sí ha ocurrido con lo anterior.

Hasta tal punto son irrelevantes, que entre las principales también se encuentra reducir los plazos de pago de las administraciones públicas, los principales morosos de este país, a pymes y autónomos de 60 a 30 días como máximo. Eso como si el problema de esta morosidad fuera de plazos y no de una vergonzante falta de voluntad de atender a sus pagos por parte de las administraciones.
No obstante, habiendonos temido lo peor, casi podemos estar aliviados de que el Gobierno se haya limitado no hacer nada con esta ley. Conociendo la ineptitud, mendacidad y torpeza que les caracteriza es preferible que, finalmente, lo único que hayan hecho es aplicar maquillaje frente a la posibilidad de que metieran a fondo en la economía su zarpa intervencionista, la cual, a más abundamiento, encima, manejan con suma ineptitud, con los devastadores efectos que esto podría haber conllevado.

La gran "idea" del Gobierno para ahorrar energía:

La normativa establece además que los edificios y locales con acceso desde la calle deberán disponer de un sistema de cierre de puertas que impidan que éstas permanezcan abiertas permanentemente.

El Real Decreto modifica determinadas instrucciones técnicas del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) y será de aplicación en el interior de edificios y locales climatizados destinados a usos administrativos, comerciales, culturales o de ocio, así como en estaciones de transporte y aeropuertos, con el fin de reducir su consumo de energía.
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Por Emilio J. González
Libertad Digital
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Por IGNACIO CAMACHO
ABC