David Cameron ya es primer ministro del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte y llevo varios días bastante british, la actualidad mandaba. Habrá que ver qué pacto ha firmado con Nick Clegg pero, de momento, dejar reposar el asunto.
Ahora lo importante es nuestro país, España, y lo que tenemos encima. Zapatero, ayer, nos dio una dosis de realidad en el Congreso de los Diputados. Este hombre nos va a hacer responsables a la fuerza y terminará haciendo fosfatina algunos de los mitos construidos por la izquierda socialdemócrata y la derecha socialista. Ha tenido que llegar al Gobierno alguien de su suma incompetencia para que algunos vean la luz.
Señores, no seamos demagogos. En nuestro país, o hay recortes o vamos al abismo griego, a que nos rescaten y a que tengamos que ceder casi toda nuestra soberanía a otro país (como Grecia con Alemania) o a la Unión Europea (más de la que ya de por sí tenemos cedida). Algo bueno debía tener esta institución y la presidencia de turno que llevamos. Por primera vez, nuestro derrochón se ha visto fiscalizado y puesto bajo lupa en su proceder. Y no sólo bajo la de Europa. El propio Barack Hussein Obama, presidente de los Estados Unidos de América, se ha mostrado muy preocupado por la situación de España y las repercusiones de la misma a la UE y le ha enviado, desde la Casa Blanca, un rapapolvo a nuestro iluminado particular, instándole a frenar el derroche de dinero público, cerrar el agujero en las cuentas del Estado y aprobar un plan de recortes en el Estado del Bienestar para evitar la suspensión de pagos del país y su posterior rescate.
Entre otras medidas, Zapatero ha anunciado, y eso que ya estábamos en fase de "recuperación", la reducción de un 5% en el sueldo a los funcionarios, congelación de las pensiones y bajada de las transferencias a las Comunidades Autónomas, medicamentos más caros y fin del cheque bebé o reducción de más de 6.000 millones en inversión pública.
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Ha estado bien la reducción de ayudas a dictadorzuelos y caudillos sinvergüenzas y corruptos del Tercer Mundo pero, aún así, es corta. Deberían cortarse de raíz. Los 600 millones de euros de la "Ayuda al Desarrollo" que prevé ahorrar el Gobierno no suponen ni el 20% del total anual. De hecho, sin subvenciones y ayudas a dictadores bananeros y colectivos como los homosexuales de Zimbabue, el Estado se ahorraría 30.000 millones de euros de una sola tacada. Millones de euros que permitirían el no tener que cargarlos sobre nuestras espaldas en forma de IRPF, IVA, impuestos especiales (gasolina, alcohol, tabaco...) o Impuesto de Sociedades. Pero es que, con Zapatero, tener que financiar a ciertos colectivos es algo similar a la cruz con la que hubo de cargar Jesucristo Nuestro Señor, camino del Gólgota, para redimirnos de nuestros pecados, de eso no nos libraremos hasta mandarlo al paro en las urnas.
Y no sólo debieran eliminarse las partidas destinadas a esto. De paso, eliminar ministerios inútiles y absurdos como el de la Sra. Aído, suprimir altos cargos y dejar de subvencionar a artistas y miembros de la farándula, a colectivos del lobby gay y feminista radical, a nacionalistas separatistas y a sindicatos despreocupados de la situación de paro de tanta gente.
No ha faltado cierta demagogia al tratamiento de la noticia, por otro lado, en Libertad Digital, hay que decirlo, así como por parte de la oposición. Esto no cambia de la noche a la mañana sólo con sustituir a ZP por Rajoy. Posiblemente, con un hipotético gobierno de Don Mariano estaríamos puede que sólo un poco mejor, sus ministros no serían tan inéptos como los de Zapatero e incluso alguno de ellos no tendría como principal preocupación el supuesto "sexismo" de algunos cuentos infantiles. Pero la derecha socialista de este país tiene también su cuota de culpa en la situación a la que hemos llegado. Para una vez que quienes nos mandan hacen algo bien, aunque sea muy poquito, es probable que Rajoy y los suyos a lo que se dediquen sea a tratar de desgastarlos de cara a su interés electoral. El liberalismo no es el culpable de la crisis económica que sufrimos, puesto que aquí nunca se ha aplicado. El propio Aznar es liberal AHORA, años después de abandonar el gobierno. La derecha política española nunca ha sido liberal (o "neoliberal", como gusta decir a nuestros progres, el "neo" que no falte).
La ineptitud y mendacidad del Gobierno de Zapatero es clara como el agua pero también es cierto que nunca hemos llegado a ser totalmente conscientes de esta falacia que supone el llamado "Estado del Bienestar": el robo y el latrocinio legalizado de una parte de los frutos de nuestro trabajo para que el Estado le dé el fin que le venga en gana y para que, después de jubilarnos, nos arroje las migajas y las sobras de lo que, previamente, nos ha sisado. El Estado debería garantizar unas prestaciones mínimas para situaciones de necesidad, pero el sistema de Estado del Bienestar, aparte de ruinoso, es una auténtica y soberana mentira. Es la forma en que el planificador estatal decide cómo nos va a devolver una pequeña parte del gran todo que nos expolia.
Desmantelarlo de golpe sería también un desastre, habiendo creado tantos dependientes de él, pero no hay que olvidar, aunque se reconozca el buen hacer de los gobiernos de Aznar en materia económica, que saneó el desastre de las cuentas públicas que dejaron los últimos de González (entre otras cosas volvieron a dejar con suparavit el sistema de Seguridad Social), el que, involuntariamente, quizás, a la vez, cebaron el Estado de Bienestar, alimentaron a ese monstruo que incauta una parte sustancial de nuestra riqueza a cambio de las migajas del pastel. Pese a tener un gobierno de derecha, la gente olvidó muy pronto los tiempos en que el inefable Pedro Solbes, allá por 1995, aconsejaba a los españoles que suscribieran un plan privado de pensiones ante la inminente quiebra de la Seguridad Social, a la que, sin duda, nos llevaba Felipe González, y volvió a sumirse en el sueño socialista, una droga que narcotiza muy fácilmente (y, en España, con suma facilidad), de que el Estado les iba a hacer eternamente felices.
La fiesta se acabó hace tiempo y a cada uno nos toca vivir según nuestra posibilidades. Ni un euro por encima de lo que cada cual podamos gastarnos.
Lista de los recortes anunciados por el presidente del Gobierno
LIBERTAD DIGITAL
EFE
La relación de medidas anunciadas por Zapatero es la siguiente:
- Reducción de las retribuciones del personal del sector público en un 5 por ciento de media en 2010 y congelarlas en 2011. La rebaja será proporcional a los ingresos.
- Reducción en un 15 por ciento del sueldo de los miembros del Gobierno.
- Se suspende para 2011 la revalorización de las pensiones, excluyendo las no contributivas y las mínimas.
- Eliminación del régimen transitorio para la jubilación parcial previsto en la ley 40/2007.
- Eliminación del "cheque-bebé" de 2.500 euros a partir del 1 de enero de 2011.
- Adecuación del número de unidades de los envases de medicamentos para ajustarlo a la duración estandarizada de los tratamientos. Se podrán dispensar unidosis mediante el fraccionamiento de los envases.
- Reducción del precio de aquellos medicamentos no genéricos excluidos del sistema de precios de referencia.
- La ayuda oficial al desarrollo se reducirá entre 2010 y 2011 en 600 millones de euros.- Se prevé una reducción de 6.045 millones de euros entre 2010 y 2011 en la inversión pública estatal.
- Previsión de un ahorro adicional de 1.200 millones de euros por parte de las Comunidades Autónomas y entidades locales.
- Las solicitudes para dependencia tendrán que resolverse en seis meses y se eliminará la retroactividad.
Todas estas medidas serán aprobadas el próximo viernes por el Consejo de ministros para su entrada en vigor inmediata.
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Digo yo que alguna vez aprenderemos algo...aunque 'el hombre es el único animal que tropieza MIL veces en la misma piedra'
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