jueves, 31 de marzo de 2011

Sanidad Española

            Hoy quisiera dejar aquí mi visión sobre el tema de la sanidad en España. Sobre todo en vista de las últimas medidas que quieren implantar los distintos gobiernos autonómicos así como el gobierno central. 

            En todos los ámbitos posibles siempre se busca el ahorro en todo lo relacionado con la sanidad. También se busca la reducción del gasto (aunque muchos piensen que son sinónimos, no tiene nada que ver una cosa con la otra, pues reducir el gasto es precisamente eso, gastar menos, mientras que ahorrar viene a ser ¿qué hacer con la parte sin gastar?). Y por último se busca implicar al ciudadano en estos temas. Así que voy a hablar de cada medida por separado, y a ver a que conclusión llego…

            Normalmente la reducción del gasto es difícil, pues en Sanidad no hay medidas fiables al respecto. Cuando se disminuye el precio de los medicamentos, cuando sólo se financia el medicamento más barato, cuando se eliminan medicamentos de la Seguridad Social, en realidad no se garantiza una reducción de gasto, sino que son simples medidas “paliativas” del gasto. Pues cuando a una persona se le cambia el medicamento A (caro) por el B (barato), puede salir bien (reducción de gasto real), pero también puede salir mal, necesitar hospitalización y cambios de medicación más gravosos económicamente (aumento de gasto real). Por lo tanto cuando los políticos hablan de gasto, en realidad no saben de que hablan. Meten temas incompatibles entre sí… y los venden como mejoras cuando a la larga suelen ser mucho más perjudiciales.  

            Cuando hablan de ahorro, se refieren a la reducción de gasto, pero es una mentira. Pues todo cuanto se ahorra al gastar menos, no se guarda para imprevistos, no se invierte en mejorar el sistema, no se usa en beneficio del paciente. Todo ese dinero siempre se usa para tapar los agujeros de otras partidas presupuestarias al margen de las sanitarias. Precisamente por eso, toda medida de ahorro que han llevado a cabo JAMAS ha dado resultado. En cuanto hay un excedente (por pequeño que sea) en sanidad, rápidamente desaparece para dar paso a nuevas cifras de déficit. Pondré un ejemplo sencillo para dar más peso a esta afirmación. Imaginemos que en casa queremos comprar una televisión. La televisión A cuesta 1000 euros, y la B cuesta 800 euros. Si compro la B, mi gasto de de 800, y mi ahorro es de 200. ¿Qué hago con esos 200 euros? Pues puedo mantenerlos como “partida de imprevistos” en caso de que falle esa televisión, puedo invertirlos en un TDT, puedo invertirlos en mejorar la conexión eléctrica, puedo invertirlos en mejorar la antena, etc. Todas esas posibles mejoras repercutirían en una mejora del servicio que esa televisión me daría. Entonces, ¿qué voy a hacer al final con esos 200 euros? Pues los gasto en un pantalón que me gustaba… es decir, que no he ahorrado nada, que no he mejorado para nada la televisión (o su utilidad) y he gastado ese dinero en algo que me hacía falta, pero que no tiene nada que ver con el presupuesto inicial. Pues en Sanidad pasa igual. Todo cuanto se ahorra se gasta de forma inmediata en otras partidas presupuestarias que nada tienen que ver con la Sanidad. Por lo tanto SIEMPRE va a haber un déficit, siempre va a faltar dinero, pues nunca se reinvierte en mejorar el sistema, en hacerlo realmente competitivo y de calidad (y por lo tanto más barato realmente).

            Cuando se habla de implicar al ciudadano, siempre se habla de que hay que vender que la Sanidad en España es gratuita y por lo tanto ya va siendo hora de que el ciudadano se comprometa con su sostenibilidad. A través del copago sanitario (como quieren hacer en murcia), a través del fracasado Catálogo gallego de Medicamentos (como quisieron hacer en Galicia), o a través de cualquier otra política que le haga al ciudadano pagar por la sanidad. Pero lo primero que tenemos que saber es que en España la Sanidad NO ES GRATIS, en realidad es carísima. Los que ahora “no pagan”, en realidad ya pagaron durante muchos años, y que ahora les quiten sus derechos adquiridos, que se les trate mal y que aún encima se les exija como si todo fuese un favor que “papacito Estado” les está haciendo, es rastrero y vil incluso para la Casta Política que ahora nos gobierna. A los que ahora estamos pagando nos están quitando derechos día sí, día también. Nos recortan la prestación, nos aumentan costes, y cuando nos llegue el momento de recuperar esta inversión, de seguro nos dirán que ya no tenemos nada. 

            Como conclusión a estos tres puntos que tanto nos venden, lo único que he sacado en claro es que “papacito Estado” necesita dinero y le da igual de donde sacarlo. Primero reduce los gastos en Sanidad (con la consiguiente pérdida de calidad, pues digan lo que digan en España es uno de los países donde menos se gasta en Sanidad de Europa, así como donde más baratos están los medicamentos, también donde más largas son las listas de espera y donde peor trato se le da al paciente, no a través de médico, sino a través de toda la burocracia asociada al proceso). Luego aún le cobra más al ciudadano (aumento de impuestos directos e indirectos, encubiertos y claramente visibles, etc.). Y aún tiene la desfachatez de decir que lo hace “por nuestro bien”.

            Todo aquel que me conozca sabe que mi opinión en el tema de la Sanidad es clara. Es necesario un sistema privado 100% (conste que esto lo digo sabiendo que si se logra yo me quedo en el paro… pero aún así considero que sería la mejor salida al ciudadano, después de todo aún soy joven y puedo buscarme la vida en cualquier lado). Sin medias tintas. Sin subvenciones, sin “conciertos”, ni tonterías varias (que sólo sirven para que “papacito Estado” meta mano dentro y al final acabe jodiendo el asunto… como siempre). A día de hoy tenemos un sistema “mixto” entre público y privado. Por un lado farmacias, que son entes “privados” (al menos a la hora de pagar y tener obligaciones y responsabilidades, para todo lo demás se las considera entes “públicos” con todo lo que eso conlleva). Después están los hospitales privados y concertados (que como los privados dependen también del estado, pues no hay mucha diferencia). Y por último todo el entramado “público”.  Al final como todo está atado por los designios del gobernante de turno (que los cambia según se levante con el pie izquierdo o derecho), lo único que importa es que al final tenemos un sistema lento, pesado, excesivamente burocratizado y con graves carencias en todos sus niveles. La profesionalidad se ha dejado de lado por el cumplimiento de las leyes. Los conocimientos no importan, sólo importa el “cumplir la norma sin planteársela”. La experiencia sólo tiene valor a la hora de cobrar pluses en el funcionariado, no a la hora de tomar decisiones o recomendar “esto o aquello”. Por lo tanto es un sistema absurdo y condenado al fracaso, tanto económico (como ya se está viendo) como plenamente sanitario. Mientras que un sistema 100% privado (es decir, sin ningún tipo de injerencia estatal en el asunto, ni a través de competencia desleal, ni a través de regulaciones “internas”) traería una era de calidad y buen servicio al mejor precio (ley de mercado). 

            El problema es llevar esto a la práctica. No puede ser hecho de la noche a la mañana. Por lo tanto ir implantándolo poco a poco, por ejemplo poniendo hoy el copago, mañana los seguros privados y pasado la liberalización del sistema… entonces yo aceptaría estas medidas, pues tendrían un fin que merecería la pena el “sobrecoste”. Pero implantar copago simplemente porque al político de turno le apetece y “queda bien”… pues no lo veo tan bien. Principalmente porque es un “sobreimpuesto”… es pagar dos veces (en realidad muchas más) por lo mismo. 

            Todos los meses se nos quita del sueldo una cantidad de dinero que se destina a esto. Y que ahora venga un “listillo” a decir que la Sanidad es gratis y que el ciudadano tiene que empezar a pagar por ella… pues como que ya no se pueden aguantar más mentiras… que a “ellos” les salga gratis es una cosa (los políticos en cargo electo no pagan por estas “tonterías” lo que el resto de los mortales, es plenamente simbólico), pero el resto de los mortales lo pagamos… y bien caro que nos resulta. Pues hay que empezar a quitarse la venda de los ojos en todos los aspectos. Los autónomos pagamos muchísimo por todo esto… pero es que el trabajador laboral (contratado) también paga una burrada, y quién diga lo contrario es que no sabe de matemáticas. Y lo demuestro fácilmente:

            El trabajador tiene un sueldo X, por el cual cotiza un 2%, y el 28% restante lo paga el empresario… ¿Alguien se lo cree? Si el empresario contrata a ese trabajador sabiendo lo que le cuesta el trabajador, no mira el sueldo que tiene que pagar, sino todo lo que ello conlleva, cotizaciones incluidas. Y si lo contrata es porque la suma de X (sueldo) más Y (añadidos al sueldo: vacaciones, pagas extra, cotizaciones, etc.), es el “sueldo” real del trabajador. Y el empresario no gasta de su bolsillo para pagar, sino que al trabajador le da la cantidad que resta de quitar todos esos añadidos al total. Por lo tanto tampoco para el trabajador es “gratis” la sanidad. 

            Es cara… muy cara. En cualquier parte del mundo en que existan buenos seguros sanitarios privados, por un tercio de lo que nos quita “papacito Estado” todos los meses tendríamos derecho al mejor seguro posible (que incluye, por cierto, medicinas “gratis” cuando se necesiten). Así que lo de cobrar más por la sanidad es un timo, una estafa y una extorsión. Y que lo haga “papacito Estado” por “nuestro bien” no resta validez a mis palabras. Si lo hace como inicio del proceso que traería una sanidad 100% privada, pues lo aceptaría (aceptar no es lo mismo que compartir, pues sigo opinando que ya bastante nos han robado durante toda nuestra vida como para que aún sigan haciéndolo ahora y por el mismo motivo, pero lo asumiría como “mal menor”). Que lo hagan “porque sí”… eso jamás lo aceptaré. Y nadie debería aceptarlo.

martes, 29 de marzo de 2011

Comunicación

            Hace unos días leí una noticia “curiosa” en libertad digital. Esa notica decía que una profesora gallega dejaba de dar clases durante un mes a causa de un niño que tenía un libro en castellano. Podéis leer la notica completa aquí

            A raíz de esa lectura (y de tantas otras del estilo) empecé a plantearme mis ideas sobre el lenguaje y la comunicación. Y al final llegué a la siguiente conclusión: El idioma es un medio para alcanzar un fin, y nunca un fin en sí mismo.

            La comunicación entre las personas es algo básico de la cultura humana. Hemos evolucionado a donde estamos ahora gracias precisamente a ese hecho, a la capacidad que tenemos de pensar, pero más allá de eso, de poder expresar aquello que pensamos y poder comunicárselo a los demás. Para este fin se creó el lenguaje.

            Si analizamos el hecho de la comunicación veremos los siguientes componentes:
·        En primer lugar tenemos a las personas, un emisor y un receptor.
·        En segundo lugar tenemos una idea que el emisor quiere transmitir al receptor.
·        En tercer lugar tenemos un camino por el que la idea se transmitirá
·        En cuarto lugar tenemos un mecanismo de transmisión (código) que ha de ser conocido por ambas partes. Este es el idioma. El idioma sirve para que el emisor codifique la idea que se le ha ocurrido. El idioma sirve para transmitir esa idea por el camino prefijado. Pero el idioma ha de ser conocido por el receptor para poder decodificar el mensaje.

            Por lo tanto el idioma es algo vital en la comunicación ya que sin una correcta comprensión por ambas partes no se podrá transmitir la idea. Pero también es vital el camino. También es vital la idea. Si alguna de las partes de la comunicación falla, da igual cual sea, el resultado final es que la comunicación no es posible, y por lo tanto no se transmite la idea.

            Considerar al idioma como un fin es darle un valor añadido que va más allá de su significado real, y por lo tanto pervertir a la comunicación en sí misma.

            Con esto no quiero decir que haya que darle poco valor al idioma, ni mucho menos. Es importantísimo conocer el idioma, pues sin él no es posible la comunicación. Pero hay que analizar toda la estructura real del asunto y no centrarse en sólo una parte.

            Con estos puntos de base, pasaré a comentar mi punto de vista sobre esta noticia.

            Lo primero que tengo que decir es que este tipo de actuaciones demuestra que la escuela pública es un desastre, y que no debería existir. El acceso a una educación universal no tiene porqué pasar de forma obligatoria por la escuela pública, es más, esto sólo sirve para garantizar un conocimiento mediocre, una adoctrinación elevada y una total esclavitud tanto para padres como para alumnos. La base de la educación es el llenar de conocimientos ese libro en blanco que es la mente de un niño, transmitir esos conocimientos para que el niño, a su vez, los asimile, los memorice, los incorpore a su cada vez más extenso conocimiento total, los critique, los razone, los discuta… En resumen, que se le eduque. Pero para ello hay que transmitir unos conocimientos. Y como ya expliqué antes, en ese proceso de transmisión la parte más importante la juega la comunicación, y si una de las partes de la comunicación falla, entonces tenemos un problema, pues las ideas que se pretendían comunicar llegarán distorsionadas y al receptor de las mismas le costará muchísimo más poder aprender de ellas.

            El idioma es importante para esto. Por eso mismo, en un sistema de educación privado, los padres tendrían la plena potestad de poder elegir dónde estudiarían sus hijos. Si los niños tienen como idioma base el castellano, para poder aprender mejor, irán a un colegio donde el idioma vehicular sea el castellano. Si nos niños tienen como idioma base el gallego, para poder aprender mejor, irán a un colegio donde el idioma vehicular sea el gallego.

            Evidentemente, como el idioma es algo básico para poder comunicarse, en Galicia, tanto en uno como en otro colegio, también se enseñaría el otro idioma (además de los demás idiomas que demandase la sociedad), pues de no hacerlo sería perjudicial para los niños al perder la capacidad de comunicarse con aquellos que no conocen ese otro idioma. Pero ante todo y sobre todo esto es potestad de padres e hijos, no de gobernantes que sólo buscan hacer política con todo esto. Pues de un tiempo a esta parte el uso de uno u otro idioma sólo sirve para definir una vertiente política, para usarse como arma política y para, al final, joder a la gente que lo usa todos los días (sea uno u otro idioma).

            Por ejemplo. Yo soy gallego, tengo un blog, domino correctamente el idioma castellano y el idioma gallego. Como tengo lectores en todas partes de España, no lo escribiré en gallego pues las ideas que quiero transmitir no llegarían a esos lectores. Si quisiera que mis ideas se quedasen en Galicia, pues no tendría ningún problema en escribir en gallego… pues lo que realmente importa es transmitir un mensaje, y dependiendo de quién sea el receptor del mismo se usará uno u otro idioma. En mi trabajo diario, soy farmacéutico en un pueblo pequeño de Galicia, el idioma que uso todos los días es el gallego, pues la verdad es que por aquí muy pocos saben hablar en castellano. Y creo que no tengo ningún trauma por usar uno u otro. Según quién me hable, yo respondo en uno u otro idioma… precisamente porque quiero que la idea que transmito llegue a la otra parte con la mayor claridad posible.

            Y politizar sobre esto es absurdo.

            Y en el tema educativo más aún.

            Un niño que tenga como idioma materno el gallego, si queremos que adquiera conocimientos de forma sencilla, rápida y sin dificultad, deberá ser educado con el gallego como idioma vehicular. Y del mismo modo un niño que tenga el castellano como idioma materno, deberá ser educado con el castellano como idioma vehicular por los mismos motivos.

            Que desde muy pequeños aprendan muchos idiomas es algo ideal (y desde luego mucho más sencillo que aprender ya de adulto... y lo digo por experiencia). Algo que yo votaría en cualquier decisión. Pues como ya expliqué, la comunicación necesita de un código para producirse. Cuantos más códigos conozcan, mejor podrán comunciarse.

            Y la única manera es hacer desaparecer la palabra “público” del sistema educativo. Pues mientras siga siendo así, seguirá usándose como arma política por todos los bandos, y jamás tomará la realidad de la gente a título individual. Un sistema de educación privado (con ayudas económicas a las familias que no puedan pagarlo, pero como dinero a la familia para que lo pague, no como “subvención” al colegio, pues entonces ya volveríamos a la estafa de los “público-privado”, que ahora podemos encontrar en los “concertados”) estaría regido por las leyes de oferta y demanda, de forma que aquellos que demanden una educación de un tipo tendrán posibilidad de obtenerla, y lo mismo por aquellos que demanden la contraria. 

            Con esto se ganarían muchas cosas:
1.      Los niños, al ser educados en el idioma que mejor entienden, aprenderían mejor
2.      Los padres tendrían posibilidad de elegir la educación de sus hijos, en lugar de depender del gobierno de turno
3.      Los colegios, al ser privados:
a.      Funcionarían mejor (meritocracia)
b.      Serían más baratos (competencia)
c.      Ofertarían muchas materias que a día de hoy están vetadas (libertad)

            Claro que también se perderían muchas cosas:
1.      Los políticos dejarían de tener un medio para adoctrinar a las masas mientras aún son manipulables
2.      Los políticos dejarían de tener control sobre la población
3.      Los políticos dejarían de tener otro agujero negro en el que tirar el dinero
4.      ...

            Visto así… creo que todo son ventajas. Pero claro, como al final la decisión SIEMPRE es política, no creo que nunca veamos algo parecido. Perderían demasiado (y los ciudadanos ganaríamos demasiado).
           

lunes, 28 de marzo de 2011

A las mariscadas, a las mariscadas…..


A fin de apaciguar la mala leche que le va a entrar a más de uno, es conveniente leer esta entrada mientras se escucha de fondo la simpática melodía que enlazo a continuación:




http://www.goear.com/listen/6dd263e/a-las-mariscadas-wwwlodicecincinatotk


Observad esas caritas sonrientes de estos parias de la tierra. Es la misma cara que ponen los típicos progres cuando nos proponen que apadrinemos a un niño del tercer mundo para que podamos dormir en paz y con la conciencia tranquila mientras ellos, como buenos liberticidas, se pasan la vida aplaudiendo a los tiranos que impiden que ese niño salga de la miseria.


¡A vuestra salud parados de España !


Más de 1.000 euros de marisco a cuenta del erario público es lo que, según el diario ABC, costó la comilona que deleitaron al unísono el portavoz comunista de Izquierda Unida (IU) en Sevilla, Antonio Rodrigo y el principal imputado en la corrupción del caso MERCASEVILLA, el ”socialisto” Fernando Mellet.


¡En pie pueblo obrero! ¡A la batalla! ¡Hay que derrocar a la reacción!.


Esta es una foto que hace pedagogía de lo que es el socialismo real. Una foto que resume perfectamente la esencia del buen comunista y de la izquierda progre en general. Los comisarios políticos inflándose de marisco, mientras los zopencos pastueños que los alaban pasan largas horas haciendo cola ante la puerta de la oficina pública de empleo para solicitar un susbsidio de mierda. Porque las políticas de estos malnacidos, no es que fomenten o no el despido libre; sino que sus ocurrencias provocan cierres de empresas y ejércitos de parados. ¿Qué sería de los parásitos como los de la foto sin el apoyo de sus seguidores lobotomizados por tanta consigna sectaria?


Me refiero a esos zopencos laneros que se quejan a diario que el precio de la luz sube cada vez más sin ni siquiera pensar que son los amantes del centollo, como los de la foto, los que impiden realmente que en lugares como España tengan electricidad barata generada con energía nuclear en lugar de comprársela a los franceses a un precio “très beaucoup”. Esta es una foto que debería ser expuesta en los comedores de CÁRITAS para que los nuevos indigentes de pelo limpio y con una vivienda a punto de ser embargada, por no pagar la hipoteca, no vuelvan a confiar tanto en la corrupta casta política para que les gestione “la cosa pública” .


Y digo esto porque teniendo en cuenta la legislación que permite que un iluminado cantamañanas de un ayuntamiento o comunidad autónoma, como los de la foto, decida dónde puede construirse y dónde no de forma arbitraria, lo normal es que se acaben comprando esas decisiones o, más concretamente, a quienes las toman; y dicha especulación del suelo por parte de alcaldes, concejales y sus amiguetes constructores provoca precios muy altos porque limitan, fuera de toda lógica, la cantidad de suelo para edificar; y esos precios altos han implicado hipotecas millonarias que han esclavizado a un ingente número de ciudadanos de por vida.


Os recuerdo que no es la benevolencia de los reporteros gráficos del diario ABC la causante de que podamos disfrutar de esta imagen muy habitual, pero nunca publicada allá donde los liberticidas controlan la cosa pública despóticamente; sino el afán de esos reporteros de obtener un beneficio económico a cambio de un trabajo honesto. De la misma forma que tampoco es por la benevolencia del emprendedor que nos da trabajo y nos paga un salario; ni la del carnicero, del cervecero o del panadero que podamos contar con nuestra cena, sino por su propio interés. Eso es lo que hace grande la economía de mercado en un entorno de Libertad.


Siempre que tipejos como los de la foto no obstaculicen las relaciones libres entre ciudadanos poniendo zancadillas a su Libertad, friéndoles a impuestos o interviniendo en todos los rincones de sus vidas. La gran virtud de la economía de mercado o capitalismo democrático como sistema natural de producción e intercambio de las sociedades libres es que se obliga a los individuos a favorecer al prójimo, tanto al conocido como al extraño. Y es que para que cada uno satisfaga sus propias necesidades, debe satisfacer de la mejor manera posible la de otros. Es así de sencillo. Así es como prosperan las sociedades. Si no hay iniciativa empresarial, inversión con sus riesgos y beneficios, trabajo, separación de poderes y Libertad no hay nada salvo miseria para todos como la que nos traen tipos parecidos a los de la imagen. Morralla que adora el socialismo porque es la mejor coartada para favorecerse ellos mismos con rapidez y poco esfuerzo. Sin necesidad de contar con el prójimo, salvo a la hora de saquearle su bolsillo vía impositiva. Eso sí, de vez en cuando podemos ver a esta chusma repartiendo migajas del festín entre el populacho, algo que hacen únicamente con la intención de disimular sus fines perversos y comprar voluntades de cara a las elecciones.


Me dirán que soy un desagradecido y envidioso. Que mancillo el honor de estos dos camaradas que luchan a diario por el proletariado y la democracia popular. Me dirán que no debería olvidar como estos desprendidos “antiburgueses” siempre están dispuesto a solidarizarse con los que pasan hambre en el mundo. Me dirán que ignoro el número de horas que sacrifican estos adalides del pueblo defendiendo la causa revolucionaria y el fin de la opresión. ¡Es cierto! Puede que me haya pasado un poco ¿Acaso no nos damos cuenta del trabajo que supone, para un representante de la clase obrera, pelar con las manos 1000 euros de marisco? ¿Es que no nos hacemos cargo de la expresión de entrega y abnegación que se refleja en sus rostros?


Creo que soy un malpensado. No he reparado, ni siquiera, que estos camaradas incluso han tenido la delicadeza de ahorrar presupuesto público privándose de consumir champán francés e inclinarse por la cerveza como hace la plebe, eso sí, en vasos de litro “¡Pa que no falte ná de ná!” ¡Qué injusto trato les he dado a estos paladines de la revolución proletaria, que todo lo hacen por nuestro bien! Es curioso observar esta foto y pensar que otros liberticidas como ellos, con la hoz y el martillo en la mano, durante décadas y al son de…… ….“¡Legión esclava en pie a vencer! El mundo va a cambiar de base. Los nada de hoy todo han de ser.


Agrupémonos todos, en la lucha final, el género humano es la Internacional….” ….. asesinaron a millones de personas en todo el mundo por hacer, o incluso sospechar haber hecho, lo que este par de marxistas está haciendo en ese restaurante. La diferencia es que las víctimas del genocidio socialista lo hacían con su dinero y estos defensores de la “famélica legión” lo hacen con el dinero del contribuyente.


¿Y los ecologistas? ¿Qué piensan los progres roji-verdes de semejante carnicería de inocentes animalitos? ¿Qué opinan Bob Esponja y sus colegas sobre este genocidio marino? Porque con 1.000 € de mariscada se esquilma bastante el lecho marino.


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España, tierra de terratenientes




sábado, 26 de marzo de 2011

Estais despedidos

Amparo, Paloma y Marta han venido a visitarme a mi rincón del Bósforo. Eso quiere decir que hemos comido en el Omar, hemos repasado una a una las columnas de las cisternas de Yerebantán, y que los calamares estaban buenísmos. Como siempre.

Es un buen día. Me río agusto. Como en un concierto de Twisted Sister viendo a Dee Snider desgañitandose y mientras dice aquello de "Huevos con aceite? What the fuck!" y canta el maravilloso estribillo en un macarrónico español o castellano (uso los dos por ofender)

La canción parece escrita por algún paisano, de los de la cuenca del Turia. El original digo. Si Maximiliano Thous no hubiera escrito aquello de "Valencians en peu, alceu-se" podríamos tomar el We're not gonna take it como himno de La Regió. La letra parece que hable de la clase política que nos gobierna. Se desfachatez nunca termina, no queremos nada, ni una cosa de vosotros. 

Y es que es para partirse de risa, por no hartarse de llorar. Mientras comía un kebab en Santa Sofía, inaguraban el Aeropuerto de Castellón. Una infraestructura maravillosa, que no sirve para nada. Que nadie había pedido. Que haremos rentable solo a base de exprimir nuestros maltrechos bolsillos. Bueno, rentable es ser condescendig. Allí estaban el gran Paco el de los Trajes y el amigo Fabra, sonriendo. Foto. Foto. Foto. No quiero pensar que son culpables de nada hasta que se demuestre lo contrario, pero me cuesta. Aquí estamos en el paraiso del despilfarro con el permiso del gallardo Gallardón. Las mejores infraestructuras de España. Y parte del estranjero. Pero no pagamos a nadie. Ni al Tato. 

Hoy estoy contento, así que tarareo we've got the right to chose and/ there ain't no way we'll lose it. Algún día pagarán. Algún día lo pagarán. O no. ¿Elegiremos no elegirlos? ¿Seremos capaces de votar que no merecen estar ahí? Quizá hay un problema de base. De sistema. Parece que la clase política no es solo corrupta e incompetente por el levante. Convendreis conmigo en que los hay por todos lados. En todas partes. Aquí y allende los mares. Es demasiado común. ¿De verdad los necesitamos? Deciden por nosotros pero, ¿aciertan alguna vez?

¿Que podríamos hacer? A mí se me ocurren varias cosas. Empecemos por el principio. Aprenderse de memoria la letra del We're not gonna take it. O al menos lo que quiere decir. Pensar luego que se lo cantamos a la clase política en general. Es realmente lo que pensamos muchos. Somos ciudadanos pensantes y no tenemos por qué aguantar tanta desfachatez, soberbia, corrupción y desprecio de aquellos que son nuestros empleados. 

Este debería ser nuestro himno. No vamos a aguantaros. Por la parte que me toca. Consideraos despedidos.

P.D.1.: 

OH WE'RE NOT GONNA TAKE IT
NO, WE AIN'T GONNA TAKE IT
OH WE'RE NOT GONNA TAKE IT ANYMORE

WE'VE GOT THE RIGHT TO CHOOSE AND
THERE AIN'T NO WAY WE'LL LOSE IT
THIS IS OUR LIFE, THIS IS OUR SONG
WE'LL FIGHT THE POWERS THAT BE JUST
DON'T PICK OUR DESTINY 'CAUSE
YOU DON'T KNOW US, YOU DON'T BELONG

OH WE'RE NOT GONNA TAKE IT
NO, WE AIN'T GONNA TAKE IT
OH WE'RE NOT GONNA TAKE IT ANYMORE

OH YOU'RE SO CONDESCENDING
YOUR GALL IS NEVER ENDING
WE DON'T WANT NOTHIN', NOT A THING FROM YOU
YOUR LIFE IS TRITE AND JADED
BORING AND CONFISCATED
IF THAT'S YOUR BEST, YOUR BEST WON'T DO

OH.....................
OH.....................
WE'RE RIGHT/YEAH
WE'RE FREE/YEAH
WE'LL FIGHT/YEAH
YOU'LL SEE/YEAH

OH WE'RE NOT GONNA TAKE IT
NO, WE AIN'T GONNA TAKE IT
OH WE'RE NOT GONNA TAKE IT ANYMORE

OH WE'RE NOT GONNA TAKE IT
NO, WE AIN'T GONNA TAKE IT
OH WE'RE NOT GONNA TAKE IT ANYMORE
NO WAY!

OH.....................
OH.....................
WE'RE RIGHT/YEAH
WE'RE FREE/YEAH
WE'LL FIGHT/YEAH
YOU'LL SEE/YEAH

WE'RE NOT GONNA TAKE IT
NO, WE AIN'T GONNA TAKE IT
WE'RE NOT GONNA TAKE IT ANYMORE

WE'RE NOT GONNA TAKE IT, NO!
NO, WE AIN'T GONNA TAKE IT
WE'RE NOT GONNA TAKE IT ANYMORE

JUST YOU TRY AND MAKE US
WE'RE NOT GONNA TAKE IT
COME ON
NO, WE AIN'T GONNA TAKE IT
YOU'RE ALL WORTHLESS AND WEAK
WE'RE NOT GONNA TAKE IT ANYMORE
NOW DROP AND GIVE ME TWENTY
WE'RE NOT GONNA TAKE IT
A PLEDGE PIN
NO, WE AIN'T GONNA TAKE IT
OH YOU ON YOUR UNIFORM
WE'RE NOT GONNA TAKE IT ANYMORE

P.D.2:

Oh No, no lo vamos a aguantar,
no, de ninguna manera lo aguantaremos,
no lo vamos a aguantar... nunca mas!!

Tenemos el derecho de elegir,
de ninguna manera lo vamos a perder,
esta es nuestra vida, nuestra canción.

Pelearemos por el poder de la justicia,
no elijas nuestro destino porque
no nos conoces ni te pertenecemos.

Oh No, no lo vamos a aguantar,
no, de ninguna manera lo aguantaremos
no lo vamos a aguantar... nunca mas!!

Oh, eres tan condescendiente,

tu desfachatez es interminable,
no queremos nada, absolutamente nada de ti.

Tu vida es banal y agotadora,
aburrida y opresora,
si esto es lo mejor que hacés, mejor no lo hagas.

Tenemos razón
somos libres
pelearemos
ya verás

Oh No, no lo vamos a aguantar,
no, de ninguna manera lo aguantaremos,
no lo vamos a aguantar... nunca mas!!

Simplemente trata y gánanos,
no lo vamos a aguantar,
Dale!!

No, no lo vamos a aguantar
eres un inútil y débil
no lo vamos a aguantar nunca más.

Ahora dale y tirame unos veinte...
no lo vamos a aguantar más,
maldito pin.

No, no lo vamos a aguantar más
ni a vos ni a tu uniforme
no, no lo aguantaremos más.

Comentarios Otomanos

miércoles, 23 de marzo de 2011

Libertad de Elección

            Hace tiempo que llevo pensando en una entrada así. Y entre la conversación que mantuve el domingo con unos amigos, y la de ayer por la noche, creo que ya va siendo hora de poner por escrito las conclusiones a que llegamos en dichas charlas.

            El tema principal tratado fue la contratación de gente y los impedimentos a la misma que nos impone el Estado. Tanto por la parte empresarial (empleador) como por la parte laboral (empleado).

            Pongamos un ejemplo. Una persona quiere trabajar y, en vista de la carencia de trabajo que existe a día de hoy, decide hacerlo “a dos bandas”, es decir, trabajar por la mañana para un jefe y por la tarde para otro. Pongamos que hay dos empleadores que necesitan gente, pero no para un contrato completo, sino simplemente uno lo necesita por las mañanas y otro por las tardes. Tenemos entonces que hay posibilidades de futuro para los tres. De mutuo acuerdo llegan a la conclusión de que es beneficioso para todas las partes formalizar una relación laboral así. Y entonces todo se va al traste cuando llega “papacito Estado” a imponer su visión del asunto. Pues cuando un trabajador tiene dos (o más pagadores) ya se transforma en un paria social, un esquirol, un acaparador de empleos, y se le castiga vía impuestos. Y lo mismo pasa con los empleadores que ven como contratar a alguien a tiempo parcial les cuesta casi lo mismo que contratarlo a tiempo completo.

            Observamos así que la política de protección del trabajo y del trabajador que tiene “papacito Estado” en realidad es perniciosa tanto para el trabajador como para el mismo concepto de trabajo libre.

            Pongamos otro ejemplo. Tenemos una empresa que decide que, en lugar de dar 14 pagas (12 meses y 2 extras) a los trabajadores, les dan 11, haciendo una prorrata de esas cantidades mes a mes trabajado, y el mes que no cobran será el mes de vacaciones, y le dan al trabajador la oportunidad de decidir si ese mes lo quiere entero de vacaciones, si quiere fraccionarlo (por ejemplo con 15 días de trabajo y 15 días de vacaciones), o si lo quiere entero de trabajo, pagándole la parte proporcional del sueldo acordado. Lo pondré en números para que sea más fácil de ver.

            Tenemos un salario base de 1000 euros (números redondos para que sea más sencillo), en 14 pagas. Eso son 14.000 euros. Ahora lo dividimos entre 11 y nos da un salario mensual de 1272,73 euros… eso ya son casi 273 euros más todos los meses… que se dice pronto. Ahora nos vamos al mes de vacaciones. Pongamos que el trabajador quiere tomárselo entero, su sueldo anual será de 14.000 euros. Ahora tomemos a un trabajador que sólo necesita 15 días para desconectar, su sueldo ese mes será de 636,36 euros, y su salario anual será de 14.636,36 euros. Ahora fijémonos en un trabajador que, por cualquier circunstancia, no desea las vacaciones ese año. Pues ese mes cobrará 1272,73 euros más, por lo que su salario anual será de 15.272,73 euros.

            Simples números que dejan ver claramente que la remuneración del trabajador es equivalente al trabajo realizado, y que no tiene nada de "regalo" el cuándo se den, si todas juntas mes a mes, o bien separadas en el tiempo a través de las ficciones que son las pagas extras o las vacaciones pagadas.

            Ahora tomemos la “mano protectora de papacito Estado” en el asunto. Esta opción es claramente ilegal, pues el trabajador tiene la obligación legal de tomarse vacaciones. Es decir que “papacito Estado” obliga a la gente a no trabajar. Puede parecer que lo hace por el bien del trabajador, cuando en realidad no es así, pues habrá casos en que el trabajador prefiera seguir trabajando para ganar más, o simplemente le guste su trabajo y se sienta cómodo realizándolo y con una o dos semanas al año le llegue como vacaciones. En cualquier caso es la libertad del trabajador elegir lo que quiere hacer con su dinero. Y “papacito Estado” se mete en medio y le obliga a que lo gaste según su criterio. Pues el ejemplo más claro de esto lo tenemos aquí. Las “vacaciones pagadas” son un mito, un engaño para bobos. Las vacaciones NO se pagan. La empresa no paga al trabajador por tener vacaciones. La realidad es que la empresa, obligada por el Estado, le está quitando al trabajador un dinero todos los meses, que será el que le devuelva cuando se tome las vacaciones. Tal vez “papacito Estado” tema que el ciudadano no sea capaz de pensar en cómo gastarse el dinero, y por eso le marca el camino a seguir. Tal vez “papacito Estado” tiene miedo de que el ciudadano se “pervierta” al ver tanto dinero junto. O tal vez “papacito Estado” tenga miedo de que el ciudadano se dé cuenta de que cuantas más medidas se creen para “protegerlo” en realidad lo que hacen es limitar su libertad de elección.

            Pongamos otro ejemplo. Una persona recién licenciada, sin experiencia laboral pero con mucha ilusión, quiere empezar a trabajar en lo suyo. Resulta que todos los sitios a los que va le dicen lo mismo, su currículum está muy bien, pero hace falta experiencia. Y claro, nunca ganará experiencia porque para poder ganarla necesita experiencia. Pongamos que ese chico está dispuesto a trabajar por menos dinero y menos tiempo, a cambio de que se le forme en ese trabajo y a cambio también de ganar experiencia. 

            Entonces ya nos sale “papacito Estado” diciendo que NO, que eso es un crimen gravísimo. Que para eso ya tenemos el recurso de “becario”.

            Pues analicemos entonces el becario. Una figura laboral que le concede a la empresa una serie de ventajas para contratar a gente sin experiencia, al tiempo que le otorga al trabajador la oportunidad de trabajar por menos dinero (pero mismas horas o más que el resto).

            Creo que la primera opción era más rentable… Pero vayamos más allá. En la primera opción, la empresa y el trabajador han llegado a un acuerdo libre entre ellos. La empresa es feliz por tener a alguien a quién formará a su gusto por un sueldo más bajo. El trabajador es feliz por tener la oportunidad de aprender y de ganar experiencia. La empresa verá si el trabajador es bueno, y al final lo educará en aquello que le interese para así poder mantenerlo en nómina. El trabajador verá si lo que está haciendo le gusta, y se podrá plantear si se queda en la empresa (con lo que hará un nuevo contrato más acorde a sus nuevos conocimientos) o bien si no le gusta, ya habrá ganado la experiencia necesaria para poder buscarse otro trabajo en otro sitio. En la segunda opción la realidad es que la empresa NUNCA le enseñará nada al trabajador, pues le compensa más echárlo a la calle cuando se acabe su contrato de becario y así contratar a otro becario nuevo con el que pueda seguir cobrando subvenciones; mientras que el trabajador se ha pasado los años de becario trabajando como un negro, sin aprender nada, sabiendo que cuando se acabe se encontrará en la calle, y en su currículim NO podrá poner que tiene experiencia pues toda empresa sabe que los becarios NO ganan experiencia

            Es decir… cuando el Estado nos quiere proteger, en realidad nos está perjudicando. Lo que hubiera sido un gran adelanto de haber hecho de mutuo acuerdo y libremente, pasa a ser un gran atraso cuando se mete en medio con normas y legislación restrictiva y perniciosa. 

            Supongo que habrá gente que piense que el Estado está ahí para protegernos. Supongo que la forma básica de demostrar esa protección es a través de las regulaciones y normas. También supongo que cuando se hacen esas normas se piensa que se está haciendo bien. Pero a todos aquellos que piensan que esto es algo bueno, me gustaría preguntarles si realmente es así. Que analicen un poco más el tema. Que se den cuenta de que todo lo que “papacito Estado” ha conseguido para el trabajador, en realidad es el fruto del propio trabajador. Es el sudor del trabajador, es la productividad del trabajador, es la rentabilidad del trabajador lo que ha logrado todo cuanto “papacito Estado” se atribuye. Cuando se habla de pagas extras… no es algo que la empresa de a regañadientes porque “papacito Estado” las obligue a ello, sino que se trata de un dinero que previamente le han sustraído a la nómina del trabajador para luego dárselo todo junto. Cuando se habla de vacaciones pagadas, no se trata de algo que la empresa de a regañadientes porque “papacito Estado” la obligue, sino que también se trata de un dinero que previamente se le ha sustraído a la nómina del trabajador para luego dárselo haciéndole creer que otros lo han conseguido para él. Al final quién realmente se ha ganado ese dinero, ese tiempo libre, es el trabajador, e intentar atribuírselo al Estado es autoengañarse.

            Supongo que todo depende de la profundidad del pensamiento de cada uno. No a nivel de inteligencia (que no tiene nada que ver), sino al nivel de cuántas capas se pueden mirar hasta llegar al fondo del asunto. Hace tiempo publiqué un post en el que hablaba del “¿Por qué?”. Pues ahora invito a todos cuanto lean este post a que hagan lo mismo. Que se planteen todas las preguntas posibles sobre esta situación. Y que cuando crean que han llegado hasta el final, que se las vuelvan a plantear desde el punto de vista contrario. Y cuando hayan llegado, desde ambos puntos de vista, a la misma conclusión (al menos eso es lo que me ha pasado a mí), tal vez se den cuenta de que la realidad es que “papacito Estado” tiene muy buenos publicistas, que han logrado hacernos creer que son los buenos, cuando la realidad es que lo único que hace es poner trabas a la ciudadanía que lo único que quiere es que la dejen en paz.

            Evidentemente este tema da para mucho más, pero me temo que ya sería demasiado escarbar en la basura que es la legislación laboral en este país.  

lunes, 21 de marzo de 2011

Libia e Irak


Ahora resulta que estamos en un acción militar (con posibilidad de disparar), pero no estamos en guerra. Para nada que ver con Irak (sirva un botón de muestra).

No es que a un servidor le guste ir de guerrero por el mundo, pero cuando es necesario así hay que hacerlo. Y la rotundidad es fundamental. La diferencia estimados Llamazares, ZP, acólitos, pelotas, subvencionados, etc., es que en aquel entonces no pegamos un tiro e íbamos en apoyo y con material humanitario y hospitalario, y ahora vamos para atacar. Que entonces la economía lo podía permitir y ahora no. ZP se ha dedicado durante estos años a hacer de interlocutor (eso es lo que se cree) con el mundo árabe, y ahora tiene la cruda realidad en su frente y ni la ve.

¿Recuerda esta foto?


¿Porque esta sí la recuerda, verdad?


Pues yo me quedo con la segunda.


Ahhh... y la diferencia substancial entre los dos personajes españoles que aparecen en ambas fotos: la segunda, la Historia pondrá a Aznar como un estadista, mientras la primera lo cataloga ya como un ZPorro (y no se crea un incomprendido de su época, que no: ZPorro).

http://mairenadelalcorporelcambio.blogspot.com/

sábado, 19 de marzo de 2011

La plusvalía del trabajo


Una de las bases del marxismo es la teoría de la explotación. Según el hipócrita burgués llamado Karl Marx, ese tipo al que gustaba embarazar a sus criadas, el trabajo debía ser la única medida para valorar los bienes producidos.

El demagogo de Marx afirmaba que a los trabajadores se les abonaba un sueldo, llamado de subsistencia, cuyo valor era menor que las horas que dedicaban con su trabajo a producir los bienes; siendo la diferencia de valor o plusvalía lo que se quedaba el malísimo empresario. Esto les sigue pareciendo una injusticia a los pastueños seguidores de la fracasada doctrina marxista sin ni siquiera haber reflexionado un poco sobre ello.

Es un hecho que Karl Marx, al contrario que la mayoría de los socialistas de hoy, estudió economía. ¡Ahora me explico por qué Marx llegó a retractarse y reconocer su metedura de pata, siendo uno de los primeros en declararse "no marxista!

Todo socialista ignora o quiere ignorar que el valor de los productos no se fija por el número de horas trabajadas para producirlos sino que el precio del producto viene determinado por un acuerdo que se da en todo intercambio voluntario entre un comprador y un vendedor, saliendo ambos beneficiados. Si no fuera así nunca se produciría la transacción a no ser que el Estado intervenga usando el monopolio de la fuerza, algo que no disgusta a los especímenes socialistas.

También todo socialista ignora o quiere ignorar que los empresarios adelantan una parte del valor del bien producido a los trabajadores denominada sueldo o salario. Es importante saber que esto lo hacen con antelación a que finalice la producción de un bien y sea éste vendido. Por eso se dice que la figura del empresario es benéfica, porque evita que los trabajadores tengan que esperar a que finalice la producción y los productos sean vendidos, o no, en el mercado para conseguir, o no, su parte correspondiente del valor del bien. Por eso el riesgo que no asume el trabajador debe ser compensado al empresario con lo que se conoce como beneficio empresarial. Es lógico que todo emprendedor que asume un riesgo de pérdida de los ahorros invertidos en un negocio debe ser compensado con un beneficio futuro. ¡A ver si nos vamos enterando de que va la historia!

Los beneficiarios de las empresas son todos los consumidores que compran los productos elaborados por las mismas, así como los accionistas, que son los propietarios de las grandes empresas y que puede ser cualquier trabajador que, con unos ahorrillos, participe en un fondo de inversión, contrate un plan de pensiones o compre directamente unas pocas acciones en el mercado de valores con el fin de complementar su salario con los dividendos que les reporten los títulos.

Gracias a la soberanía del consumidor y al incentivo del beneficio en un entorno de libre competencia, la propiedad privada garantiza una oferta de productos para todos siempre en aumento. En la economía de mercado propietarios e inversionistas, si quieren aprovecharse de su propiedad y capital, no les queda otra posibilidad que destinarlos a atender necesidades de otros. De esta forma pueden enriquecerse y enriquecen a la sociedad al crear bienes y servicios que antes no existían. Sólo el hecho de poseer los medios de producción obliga a sus propietarios a cubrir las demandas de los consumidores si quieren obtener un rendimiento.

La propiedad beneficia sólo a las personas que saben utilizarla para favorecer a los consumidores que, repito, son los verdaderos soberanos del mercado cuando éste es libre. Esa es la función social del derecho de propiedad que se desarrolla sólo en un entorno de Libertad y capitalismo democrático, no en un entorno de capitalismo de Estado o mercantilismo, es decir socialismo.

Donde existe realmente explotación del obrero es en los países de economía socialista en los cuales siempre hay dos clases sociales muy diferenciadas:

- Los pudientes que son aquellos que forman parte del “aparato coercitivo” del Estado y que son gente arribista, cobarde, palmera, chupapollas, que se afilian al partido único para medrar; que incluso son capaces de sacrificar a sus semejantes, incluso a su madre, en nombre del dichoso bien común y de su bolsillo sobre todo.

- Los esclavos, que son el resto de la ciudadanía que sólo quiere Libertad, siendo obligados a repudiar la economía de mercado o a denunciar a sus vecinos cuando vacilan sobre si es o no una mierda el socialismo que les mantiene en la miseria.

Con el socialismo no hay esperanza, no existe igualdad de oportunidades. No me cansaré de repetir que cuando una sociedad es libre automáticamente hay prosperidad, existen oportunidades que todos pueden aprovechar mejorando su bienestar y no se aumentan las diferencias entre clases de ciudadanos sino que la mayoría se integra en una gran clase media igualándose en calidad de vida. En concreto, cuando una sociedad es libre hay esperanza para todos.

Sin embargo, algunos liberticidas siempre están babeando odio hacia los emprendedores y la economía de mercado. Y digo yo, ¿Porqué no os juntáis unos cuantos y montáis una empresa?, luego los beneficios y las plusvalías marxistoides las repartís con los trabajadores que contratéis. ¡Eso sí, a partes iguales!. Si va mal el negocio los trabajadores cobran su salario y vosotros os quedáis a dos velas, si va bien el negocio lo repartís entre todos a partes iguales como buenos camaradas.

¡Hipócritas!, No lo hacéis porque sois unos hipócritas y falsarios. Sólo queréis que se haga eso con el dinero de otros, pero cuando se trata de vuestra pasta ya os apañáis de sacarle el mejor rendimiento.

El socialismo es un engaño basado en la envidia, la demagogia y la hipocresía de sus seguidores. En cambio, la economía de mercado redunda en el verdadero interés general incluyendo a los socialistas pijo-progres que viven acomodadamente en países libres y prósperos.

Repito, en una sociedad libre con economía de mercado los medios de producción privados deben servir a la sociedad en su conjunto para sacar provecho de ellos. Es desesperante ver como manadas de ilusos, cuyos cerebros están llenos de consignas y serrín, siguen apostando por el marxismo científico cuyos crímenes en su sangrienta historia los siguen justificando como errores asumibles, ¡y vuelta a empezar!. Con mucha caradura suelen decir a menudo que ahora sí que funcionará el nuevo socialismo y traerá al mundo el paraíso perfecto, la utopía socialista con la que siempre sueñan.

Me pregunto una cosa. Observando como en Venezuela empiezan a escasear en las tiendas los productos básicos, donde a ciertas horas ya hay cortes de luz y agua, donde se reprime a los opositores y se cierran medios de comunicación; este nuevo socialismo se parece mucho al antiguo. Sigue siendo la misma mierda, el mismo fraude de siempre pero utilizado por nuevos defraudadores que quieren trincar algo aprovechándose de la mediocridad de la gente.

Muchos de los que militaron en el siglo pasado en organizaciones socialistas no tenían muy claro que el socialismo funcionara y la caída del muro de Berlín les hizo recapacitar. Pero no a todos. A algunos, la lobotomización a la que fueron sometidos incrustándoles en su cerebro ideas socialistas les pudo más que la realidad y siguen repitiendo la misma cantinela como si fueran robots. Nunca desperdiciarán ni un minuto en examinar críticamente el socialismo. Para ellos el socialismo es algo sagrado, su sacrosanta religión, una cuestión de fe ciega aunque se jueguen el futuro de sus hijos.

Otros tipejos que pululan por países libres dónde se aplica la economía de mercado, a pesar de conocer la mentira que esconde el socialismo, como piojos se enquistan en la perversa ideología sólo por medrar en política y vivir de puta madre como buenos “socialistos”, o sea, vivir del cuento disfrutando de la cómoda vida que les ofrece el país que parasitan.

www.lodicecincinato.tk

miércoles, 16 de marzo de 2011

Consignas

            Este domingo pasado, en la Plaza de la Quintana (Santiago de Compostela), había una manifestación en la que se gritaba una consigna que me hizo mucha gracia, no por la crispación que suscitó, sino por lo que significaba. La gente coreaba esa consigna mientras los mandatarios de la manifestación aclamaban y gritaban al viento, exigiendo lo imposible. Esto me hizo recordar aquella conocida frase de mayo del 68: “Seamos realistas, pidamos lo imposible”. La consigna venía a decir algo así como: “Que cada autónomo contrate a un parado”.

            El tema de la manifestación era el paro. Y la solución que proponían era precisamente lo que gritaban, que cada autónomo contratase a un parado pues así la cifra del paro se reduciría a la mitad.

            Antes de caer en la típica descalificación fácil (y totalmente pueril) a que estamos acostumbrados cuando se habla de los trabajadores y empresarios, buenos y malos, me gustaría analizar esa consigna en profundidad y ver cual sería la repercusión real de llevarla a término.

            En primer lugar decir que separar “trabajador” y “empresario” es muy sencillo en la teoría, pero no tanto en la práctica. Pues así como hace un siglo había una clara diferencia, tanto de clase social como económica, a día de hoy la mayoría de los “empresarios” son gente trabajadora, que dedica sus buenas horas semanales (normalmente muy superiores a la jornada laboral típica de un “trabajador”) y con una clase social y económica que no difiere demasiado de la del común de los “trabajadores”. Una cosa es el “gran empresario”, y otra muy distinta el “autónomo”. El primero es una especie en vías de extinción, pues las grandes empresas suelen estar controladas por un grupo de personas, suelen ser propiedad “anónima” y nada tienen que ver con los autónomos. Estos últimos suelen ser trabajadores que tienen la ventaja (en teoría) de ser sus propios jefes. Suelen trabajar muchas horas a cambio de una remuneración económica “suficiente”, suelen estar de deudas hasta el cuello y suelen tener que delegar ese exceso de trabajo en otras personas que no se preocuparán como ellos por el negocio (lógico… no es “su” negocio).

            Ahora hablemos de la consigna. Si cada autónomo contratase a un trabajador en paro, lo que tendríamos sería, evidentemente, una reducción de las listas de desempleo… al menos de forma temporal, pues a la larga posiblemente se duplicarían, pues si cada autónomo contratase a un trabajador que no necesitase y/o que no puede pagar, al final el trabajador volvería al paro, pero esta vez, acompañado de su jefe.

            Cuando un autónomo contrata a alguien es porque puede pagarlo y porque lo necesita. En caso contrario NO lo hará. Es absurdo pensar lo contrario. Si no puede pagarlo, ¿por qué demonios debería contratar a alguien? Y si no lo necesita ¿por qué demonios debería contratarlo?

            Entonces salen los típicos listillos de turno que hablan de las grandes facturaciones de los negocios. Y yo quisiera hacer una aclaración. Cuando se habla de facturación se está hablando del dinero que entra en ese negocio, pero no de lo que sale. Cuando un autónomo vende (factura) un millón de euros, eso no significa que ese autónomo gane un millón de euros (supongo que no le importaría… a mí tampoco, la verdad). Ese ingreso es sólo una parte de la ecuación. Hay que mirar cuánto sale. Pues un negocio que vaya bien puede llegar a ganar de ese millón tranquilamente la mitad, pero uno que vaya mal puede tener incluso pérdidas aún habiendo ingresado ese millón. Si un autónomo, una vez empieza a ver sus gastos (bancos, préstamos, proveedores, acreedores, clientes morosos, trabajadores, impuestos, etc.), ve que el negocio va bien, no tendrá problemas en contratar a alguien (después de todo un trabajador más significa menos trabajo para el autónomo, que podrá dedicarse a hacer crecer su negocio y por lo tanto ganar más). Pero, y no hace falta que el negocio vaya mal, si ve que no le compensa contratar a alguien (sea porque entre sueldos e impuestos sus beneficios disminuyen, sea porque no gana tanto como para pagar lo que cuesta tener otro trabajador, sea porque sinceramente no le hace falta más gente), pues NADIE es quién para obligarle a ello.

            El problema que tenemos en este país es que se suele identificar a un autónomo con un millonario chupasangres que ha robado para llegar a donde está. Y la verdad es muy diferente. La verdad es que la mayoría de los autónomos tienen problemas para llegar a fin de mes. La mayoría de los autónomos trabajan muchísimas más horas de las 40 semanales que se “suponen” normales. La mayoría de los autónomos tienen sueldos muy similares (e incluso inferiores) a los de los trabajadores que tanto protestan. Y aún así se les exige cada día más. Los autónomos están pagando impuestos por todo, hasta límites insospechados. Tal cantidad de impuestos que muchos de los parados que tenemos a día de hoy en España, antes fueron autónomos que, a causa de la elevadísima presión tributaria, tuvieron que abandonar sus trabajos (pues un autónomo es un trabajador, aunque muchos no quieran reconocerlo).

            Ya puestos a gritar consignas, podríamos probar con la siguiente: “Que cada parado se vuelva autónomo”. Así las listas del paro también se reducirían. Claro que habría que cambiar un poco la mentalidad de la gente en este país para que esto pudiese funcionar, pues ser autónomo exige mucho. También habría que cambiar la elevadísima presión fiscal que soportan los autónomos, pues en caso contrario pronto se volvería al nivel anterior de paro (o incluso se incrementaría). Habría que dar posibilidades a los préstamos bancarios para emprendedores. Habría que agilizar los trámites burocráticos exigidos para ser emprendedor…

            Habría que cambiar tantas cosas para que eso funcionase… pero aún así, la solución sería muchísimo mejor que la que proponían los exaltados del domingo. Aunque claro… es una solución que implica a las personas, que las involucra en la solución a través del trabajo individual y personal. Claro… si lo comparamos con la solución que proponían ellos, en la cual el trabajo siempre es de un tercero, en la cual siempre existe ese mismo tercero a quién echarle la culpa si las cosas salen mal, y en la que los que gritan y exigen nunca se manchan las manos… como que no compensa (al menos a ellos no).

            La gente deberá empezar a pensar un poco por sí misma. Pensar en su futuro individual. Pensar en las distintas posibilidades de trabajo. Analizar si compensa o no ser un autónomo. Si ven que compensa serlo, pues que caminen en esa dirección. Si ven que no compensa serlo… pues que dejen de exigirle a los demás, lo que ellos mismos no desean para sí.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Dia Internacional de la Discriminación

            Ayer se celebró el Día Internacional de la Mujer. Evento del que me enteré gracias a que lo publicitaron en el Facebook, pues en caso contrario hubiera pasado a mi lado sin despeinarme. Y ya que ese día ha pasado, me gustaría hoy comentar un par de cosillas al respecto. Y no sólo frente al hecho de tener un “día”, ni tan siquiera sobre el hecho de las diferencias entre hombres y mujeres, o las desigualdades sociales relativas al género. La verdad me gustaría hablar de la estupidez humana y de cómo a través de eventos como ese, que buscan eliminar desigualdades, lo único que se consigue es discriminar aún más a aquellos que buscan proteger.

            Empezaré comentando la base en la que yo creo. En primer lugar decir que hombres y mujeres no son iguales. Puede parecer una tontería retrógrada, un acto de machismo, una reminiscencia del pasado… puede parecer muchas cosas, pero antes de que se empiece con la descalificación personal, me gustaría que se siguiera leyendo todo esta entrada hasta el final, y si para cuando se termine se sigue pensando igual, pues encantado de recibir las críticas, pues precisamente en las diferencias están las virtudes. Así que intentaré explicar el por qué he dicho eso. Un hombre, raza humana, sexo masculino, es diferente a una mujer, raza humana, sexo femenino. A nivel genético hay diferencias. A nivel físico hay diferencias. A nivel emocional hay diferencias. A nivel racional hay diferencias. Y, antes que de me mandéis a los lobos para que me coman, si hay diferencias entre dos hombres en todos esos aspectos, si hay diferencias entre dos mujeres en todos esos aspectos… ¿por qué nos empeñamos en decir que no las hay entre hombres y mujeres?

            Una cosa es buscar la igualdad de oportunidades. Otra muy distinta es buscar la igualdad entre cosas, personas, entes, situaciones, etc. que jamás serán iguales. Y es en las diferencias en donde hay que fijarse para evolucionar. En una empresa grande, en la cúpula directiva ¿alguien cree que se contrata a alguien por ser hombre o por ser mujer? Se contrata a alguien por su valía, por su capacidad, por su experiencia, por su empuje, por sus conocimientos… ¿qué más da que sea hombre o sea mujer? Un hombre con más puntos en esas cosas que una mujer, tendrá más valor para la empresa. Una mujer con más puntos en esas cosas que un hombre, tendrá más valor para la empresa. Y lo que la empresa quiere es “lo mejor” para sí misma. Por lo tanto no habrá diferencia real. 

            Otra cosa es que la cantidad de hombres y la cantidad de mujeres que llegan a esas elecciones sea muy dispar. Si hay muchos más hombres, es normal que haya más posibilidades de que un hombre tenga el puesto (pura estadística básica). Pero aún así hay mujeres en puestos directivos, lo cual demuestra que todas ellas han llegado hasta ahí con esas premisas, luchando por el puesto con el resto de los candidatos (hombres y mujeres) y alcanzando la cima. Cuando se crean leyes como la de igualdad, que obliga a tener paridad en los puestos directivos, lo que se está haciendo es denigrando el trabajo de esas mujeres que llegaron hasta ahí. Pues a partir de ahora ya no se mirará la valía de la persona, sino su sexo, y por lo tanto se está desprestigiando a aquellas que lo lograron antes, al mismo tiempo que se está rechazando el hecho de que las que vengan nuevas en realidad tengan algo que aportar, pues si bien antes era una lucha de “valía”, ahora es “cubrir el cupo”.

            Cuando en una pruebas para un trabajo se hacen diferencias entre hombres y mujeres, lo que se está haciendo es denigrando a aquellos a los que se les “facilita” la entrada, al mismo tiempo que discriminando a aquellos a los que, en contraposición, se les exige más. Y pongo un ejemplo sencillo. Unas pruebas para bomberos. A los hombres se les exige una serie éxitos en las pruebas físicas. A las mujeres se les exige mucho menos. Y yo pregunto… ¿eso es lógico? Un bombero, sea hombre o sea mujer, debe cumplir un cometido, debe ser capaz de luchar contra el fuego, de arrastrar fuera de un edificio en llamas a aquellos que se hayan quedado atrapados dentro, de aguantar el empuje de la manguera, etc. ¿Acaso al fuego le importa que sea un hombre o una mujer? ¿Acaso al que se quedó atrapado dentro le importa que sea hombre o mujer quién lo rescate? Lo que realmente importa es qué lo rescate. Por lo tanto poner pruebas físicas más blandas para las mujeres sólo conseguirá que el trabajo final no tenga la misma calidad que antes, pues se prima antes un sexo que una auténtica valía. Y no me vale lo que dicen de que las mujeres son más débiles que los hombres… pues yo aún recuerdo cuando iba al gimnasio, ver a hombres y mujeres allí que me podían arrancar la cabeza de un guantazo, pues como que daba igual el sexo.

            Primar algo, significa discriminar lo opuesto. Fomentar algo, significa restarle valor. Ayudar en algo significa dar a entender que no se es lo suficientemente bueno en ello. Y esto es lo que hay que reconocer. Yo necesito ayuda en muchas cosas, y eso es porque yo no soy suficientemente bueno en ellas, y lo reconozco. Por lo tanto cuando se “ayuda” a una mujer a conseguir un trabajo, a través de reducción en las condiciones para acceder al mismo, lo que nos están diciendo es que las mujeres no son buenas en eso. Y hay trabajos en los que es necesario ser bueno. Por lo tanto esas ayudas son perniciosas, tanto para el fruto del trabajo como para la propia mujer.  Pues si la mujer acepta esas ayudas, reconoce su inferioridad en ese tema. Sean trabajos físicos, sean trabajos mentales, sean trabajos existenciales… no se trata ya de aceptar las ayudas, sino de “exigirlas”. Eso sí es discriminatorio. Eso sí que es denigrante.

            Creo recordar, cuando salió la ley de paridad, que las que más protestaron contra ella fueron las propias mujeres que estaban en puestos directivos. Y, desde mi punto de vista, con toda la razón. Pues por esa ley lo único que obtendrían a partir de ahora sería un desprestigio total. Antes habían llegado hasta allí por sus propios méritos, por su valía… a partir de esa ley llegarían hasta allí por “número”. Y eso es denigrante. Eso es discriminatorio.

            Lo de la ley de violencia de género. Es un absurdo en sí mismo. Violencia lo es siempre, independientemente del género. Sea un hombre que pega a un hombre, un hombre que pega a una mujer, una mujer que pega a otra mujer o una mujer que pega a un hombre. Da igual. Es violencia. La ley no ha logrado su propósito (disminuir la violencia de hombres contra mujeres) en lo más mínimo. Sigue habiendo violencia. Sigue habiendo maltrato. Sigue habiendo violaciones… Solo que ahora, en lugar de ser llamadas por su nombre, se les denomina en función de quién las recibe. Mucho más útil que esta ley, hubiera sido enseñar a las mujeres a defenderse (aún recuerdo las clases de Full Contact en el gimnasio, y de cómo alguna chica me dejaba fino… y yo no soy precisamente un peso pluma), aún cuando sólo sea enseñar a pegar una buena patada, pues, mal que nos pese a los hombres, tenemos un punto débil muy claro, y una buena patada en ese punto tendrá como resultado un hombre tirado en el suelo durante un buen rato sin poder hacer nada, sólo gimiendo y llorando de dolor.

             Resumiendo. Cualquier ley, cualquier “día internacional”, cualquier manifestación por la “igualdad”, sólo supone reconocerle a ese colectivo (sean mujeres, sean gays, sean hombres, sean razas, sean alienígenas disfrazados) que son inferiores y que necesitan la “ayuda condescendiente” de aquellos que son superiores. Y aceptar esas manifestaciones, leyes o “días”, significa reconocer esa “inferioridad”. Hay que aceptar las diferencias y fomentar la igualdad de oportunidades. Pues cuando la oportunidad es la misma, quién se la lleve será el mejor, con independencia de raza, sexo, religión, color o condición.

domingo, 6 de marzo de 2011

Zapatero y el Uno

Esta mañana de Domingo me dispongo, entre tarea y tarea, a releer unos pasajes de algunos autores Presocráticos, y ustedes dirán qué tendrá que ver con el insulso ( ejem ejem ) habitante monclovita. Pues por la tarde salgo con el coche y me encuentro que las señales están llenas de pegatinas que tapan el anterior límite de velocidad, cambiado ( manu militari, como no podía ser de otra forma), y reducido (no sólo el límite sino también nuestra libertad ) a 110 km/hora. Hasta ahí bien, era previsible, si la medida comienza mañana que todo esté listo y preparado ( la burocracia funciona, me digo entre alguna sonrisa sarcástica). Cuando voy entrando en Sevilla, más concretamente por la A-92, a eso de las 12 de la mañana, me encuentro un luminoso que avisa de la medida y pide nuestra colaboración ( manda narices: seguiré acumulando multas, porque no me da la real gana de cumplir con esa norma, al igual que fumo dónde me da la gana, excepto que moleste a alguien y en seguida me retiro y siempre pidiendo permiso previamente, incluso en mi despacho). Segundos después me encuentro unas farolas (llegué a contar más de veinte) todas encendidas. Repito 12 de la mañana. No es que luciera un sol que hiciese llevar gafas al efecto, pero Dios a las ¡12! Responsable. Me da igual. Ese es uno de los problemas que tenemos aquí: a ver qué ciudadano de a pié tiene narices de decir quien es el competente legal de esa carretera. En este caso la Junta de Andalucía ( tanto monta ). Y eso no es una novedad. Al menos en aquella zona es diario, y a ustedes les pasará lo mismo, verán en sus ciudades encendidas las luces a horas que no son necesarias. Pero mientras nos argumenta el portavoz de los GAL que es una medida para ahorrar... venga hombre... vale de bromitas, que pagamos nosotros.
No tengo pruebas físicas: una foto, no porque no me atreva a coger el móvil en el coche: lo hago todos los días y con gusto, sino porque mi celular no creo que captara correctamente la imagen y porque mi pulso no es el que era; además de no tener pensado escribir esta entrada.

Y ahí es dónde entran estos sabios y su relación con Zapatero. La esencia de todas las cosas las tiene el límite dichoso de velocidad. Si reducimos ese límite vamos a llegar a Pekin dando saltitos entre barril y barril. Y mientras lo gastamos en las luces de la ciudad encendida a horas no necesarias ( por no hablar de otros gastillos).

Yo le voy a dar cinco ( siguiendo a Tales, Anaximandro, Anaxímenes, Heráclito y Leucipo):

1.- El agua de Tales. Lo primero que necesita esta España mía, esta España nuestra..., es un cambio en la relaciones laborales (soy muy pesado, pero no voy a dejar de decirlo hasta que lo cambien... nunca, por lo tanto..., sáltese el párrafo): El que se quiera afiliar a un sindicato o pertenecer a una asociación empresarial que lo haga, y pague sus cuotas y le ofrezcan los cursitos que quieran. Al resto que nos dejen en paz, y los convenios colectivos ( "cuerpo de contrato y alma de ley") eliminados, y las subvenciones, y cobrar por los ERE's... Que los pactos entre empresa y trabajador sean entre ambos y no entre dos entes y una PyMe ( que son quien sostienen y no pueden más ).

2.- Lo indeterminado de Anaximandro. Pacte usted con el otro partido mayoritario un cambio institucional a la voz de ya. Cambie el sistema electoral, sin el cual será imposible seguir adelante. Acabe con este café para todos (a ver si se enteran, ZP, Rajoy y el que venga... no es que no haya leche para el café, porque nos comimos a la vaca... es que no hay café, que se acabó...). Fuera las autonomías y cambien el sistema a uno centralizado ( ya está bien de gastos y gastos, parlamentos, senadores, coches oficiales, viajes, dietas... que no se puede), y doten ustedes a los ayuntamientos de financiación para evitar lo que estamos viviendo. Estado Central y Ayuntamientos: punto.

3.- El aire de Anaxímenes. Dentro del pacto anterior, realice un cambio educacional que no lo conozca "ni la madre que lo parió", como dijo el otro. La esencia futura, nuestros pulmones están en nuestros hijos, a los que estáis educando bajo un sistema nefasto. Ahí están los datos; y las conclusiones: salgan a un parque un domingo y las verán. Porque lo peor es que ya son hijos de hijos: es decir que esto va cada vez a peor. Dentro de poco esos niños de ahora mal - educados, tendrán hijos peor - educados... no quiero ni pensarlo. ¿Qué futuro nos espera con este sistema? Y ahora llegarán los otros - y así Dios lo quiera - y cambiarán el sistema educativo, si pueden, y luego los otros lo volverán a cambiar...En dos palabras: "Im - posible". Eso señor Zapatero es ser social: el que tenga dinero para mandar a su hijo fuera a una Universidad reconocida o a estudiar un Máster estará preparado y el resto no. Muy social.

4. El fuego de Heráclito. Deje ya de intentar enfrentar a los españoles. Ahora con las elecciones municipales y sobre todo las generales y autonómicas que toquen, volverán (bueno desde que llegó no ha dejado de hacerlo) de intentar ver a España como una dualidad entre buenos y malos. Y de recordarnos la Guerra Civil y la II República. Ya está bien. De esto que se encarguen los historiadores, y ustedes políticos, encárguense de gestionar eficazmente nuestro dinero. Ya sé que le da resultado a corto plazo, también los dio en el pasado, y no sólo me refiero a González en el 93, sino a sus ciento y pico, ya, de años de honradez ( que por más que las busco no la encuentro). Pero en una de estas: crisis económica, institucional... y ustedes avivando el fuego veremos a ver. Y todo por su irresponsabilidad política. Ya otros se arrepintieron después de la Guerra Civil.

5. Los átomos de Leucipo. Esta es fácil. Como diría Aznar a González. Váyase de una puñetera vez. Ha sido y es el peor presidente de la Historia de España. Pero váyase lejos. Que será la única pensión vitalicia que pagaremos con ganas.