El punto de reunión de los liberales españoles. Un lugar donde expondremos nuestros puntos de vista sobre diferentes temas desde una óptica liberal.
sábado, 8 de mayo de 2010
Hay que desratizar el Estado
La sociedad no es que esté algo adormecida sino que está inmersa en la tontedad. Estimo que la ciudadanía nunca reaccionará hasta que no nos hundamos definitivamente en la miseria.
Es lamentable que se necesite el agravamiento de esta crisis económica y de valores que padecemos (porque también es un crisis de valores, ¡no nos olvidemos de esto!) para que las masas echen a patadas a la clase política parasitaria intervencionista autora del desaguisado.
Actualmente, es una vergüenza ser de este país, y lo digo por la miserable patulea política que tenemos y sus comparsas autonómicas, sindicales, patronales, titiriteras y otras subvencionadas, que sólo buscan llenarse el bolsillo y medrar en el poder corrupto a costa del contribuyente.
La rebelión cívica, hoy en día, es un objetivo difícil de alcanzar, pero no imposible, debido al gran obstáculo que representa el cuarto poder con su progresiva manipulación de conciencias. Me refiero a los medios de comunicación de masas tanto los oficiales como los subvencionados con publicidad.
Salvo internet, esos medios de desinformación masiva se dedican a intoxicar a la ciudadanía sumergiéndola en una falsa esperanza de que el Estado le protegerá de todas sus desdichas, en un falaz bienestar asegurado y en un destructivo relativismo que está haciendo añicos los valores morales esenciales por los que todo ser humano debe guiarse.
Los ciudadanos, únicos propietarios del Estado, no podemos permitir que una banda de sinvergüenzas lo utilicen a su antojo con fines espurios y métodos contra derecho. El Estado es nuestro por eso tenemos el derecho y el deber de sanearlo, desratizarlo y reducirlo al mínimo para que los individuos sean realmente libres.
Considero urgente que, como medida de emergencia, la aportación a UPyD en apoyos y votos debería ser abrumadora. Por las razones que exponéis aquí y en otros lugares con sentido común. Que debería hacerse incluso desde posiciones 'no coicidentes con ese partido' de momento para, después y una vez alcanzadas/recuperadas ciertas cosas, volver a la normalidad y a apoyar/votar cada uno según su criterio pero ya en una situación aceptable desde el punto de vista Institucional, etc. En mi opinión no queda otra. Sino son otros movimientos digamos más expeditivos y seguramente peligrosos.
Estimado Cincinato. Tengo un punto de vista un poco más negativo sobre lo que el pueblo vaya a poder hacer ( al respecto hoy he escrito algo en mi blog: http://mairenadelalcorporelcambio.blogspot.com/2010/05/crisis-galopante-y-pueblo-inerte.html). No obstante conmigo puede contar para desratizar, como dice el amigo Juan Carlos Vendrell para desratizarlo. Saludos.
Como buen liberal siempre desconfiaré de la casta política, incluso de Rosa Díez. ¡Piensa mal y acertarás!, me decía mi abuelita. Esta señora podría ser un torpedo encubierto del PSOE disparado a la quilla de un barco destartalado llamado PP, que hace aguas por todos los sitios, y cuyo objetivo sería recoger los votos de los descontentos náufragos peperos y de algún que otro polizón sociata; aglutinando ese amasijo de almas desesperadas en otro nuevo partido de izquierda pseudoliberal que serviría a Zapatero, en un futuro, a modo de último cartucho para formar gobierno; pero siempre con un objetivo primordial que sería machacar a esa España no socialista que, hasta que Rajoy volvió de México, votaba a un PP que mantenía a duras penas algún que otro principio moral de actuación política, aunque muchos percibíamos en esos momentos que ya ni siquiera sus dirigentes apoltronados en la calle Génova se los creían.
Es obvio que, de boquilla, Rosa Díez defiende mejor la decencia política y la “unidad” de España que el PP. Esto es en teoría y según sus manifestaciones, porque en la práctica, lo que si sabemos es que no debemos olvidar que, a parte de no abogar por la democracia interna de su partido y mirarse mucho al espejo, se siente muy socialista y tragó con los sapos del Felipismo sin inmutarse (¿dónde estaba entonces su rebeldía?).
Esta mujer, igual que el PP de Rajoy, es muy intervencionista y amante de Papá Estado (los pocos liberales de su partido ya han tirado la toalla); sigue defendiendo el aborto libre (también llamado asesinato legal por cuestiones de número de células o del tamaño del nuevo ser humano, muy poco liberal desde el punto de vista del derecho a la vida, por cierto); así como la necesidad de lavarle el cerebro a nuestros niños a través de la asignatura de educación para la ciudadanía (otro eufemismo para no decir educación ideológica, típica de regímenes totalitarios).
Quien se acuerda ahora que esta señora también fue consejera del Gobierno Vasco junto con el PNV y manifestó en una campaña turística sobre Las Vascongadas: "Ven y cuéntalo". ¿Porqué ella no contaba en voz alta entonces que el Partido Nacionalista Vasco era separatista y recogía las nueces sanguinolentas del nogal que movía ETA?.
Repito, como liberal desconfío de toda la patulea política, aún más de los que se comportan durante su trayectoria pública de diferentes formas según aconseje la jugada (aplíquese tanto a los líderes de UPD como a los del PP). Queda dicho.
con alguna referencia tuya para comprobar si coincides con la línea ideológica del blog y en caso afirmativo se te enviará una invitación. La aceptas y pasarás a formar parte del blog.
Pido a los contribuyentes que se pongan su nick en las etiquetas, más que nada para que aparezcan todos vuestros artículos cuando alguien pinche en la etiqueta.
El Estado ha sido sacralizado, ¿por qué el Estado ha sido sacralizado?
ResponderEliminarhttp://www.carlismo.es/modules.php?name=News&file=article&sid=248
Considero urgente que, como medida de emergencia, la aportación a UPyD en apoyos y votos debería ser abrumadora. Por las razones que exponéis aquí y en otros lugares con sentido común. Que debería hacerse incluso desde posiciones 'no coicidentes con ese partido' de momento para, después y una vez alcanzadas/recuperadas ciertas cosas, volver a la normalidad y a apoyar/votar cada uno según su criterio pero ya en una situación aceptable desde el punto de vista Institucional, etc. En mi opinión no queda otra. Sino son otros movimientos digamos más expeditivos y seguramente peligrosos.
ResponderEliminar¡¡¡ CUENTA CONMIGO PARA DESRATIZAR !!!
ResponderEliminarhttp://biottecfortaleny.blogspot.com/
Estimado Cincinato. Tengo un punto de vista un poco más negativo sobre lo que el pueblo vaya a poder hacer ( al respecto hoy he escrito algo en mi blog: http://mairenadelalcorporelcambio.blogspot.com/2010/05/crisis-galopante-y-pueblo-inerte.html). No obstante conmigo puede contar para desratizar, como dice el amigo Juan Carlos Vendrell para desratizarlo.
ResponderEliminarSaludos.
Como buen liberal siempre desconfiaré de la casta política, incluso de Rosa Díez. ¡Piensa mal y acertarás!, me decía mi abuelita. Esta señora podría ser un torpedo encubierto del PSOE disparado a la quilla de un barco destartalado llamado PP, que hace aguas por todos los sitios, y cuyo objetivo sería recoger los votos de los descontentos náufragos peperos y de algún que otro polizón sociata; aglutinando ese amasijo de almas desesperadas en otro nuevo partido de izquierda pseudoliberal que serviría a Zapatero, en un futuro, a modo de último cartucho para formar gobierno; pero siempre con un objetivo primordial que sería machacar a esa España no socialista que, hasta que Rajoy volvió de México, votaba a un PP que mantenía a duras penas algún que otro principio moral de actuación política, aunque muchos percibíamos en esos momentos que ya ni siquiera sus dirigentes apoltronados en la calle Génova se los creían.
ResponderEliminarEs obvio que, de boquilla, Rosa Díez defiende mejor la decencia política y la “unidad” de España que el PP. Esto es en teoría y según sus manifestaciones, porque en la práctica, lo que si sabemos es que no debemos olvidar que, a parte de no abogar por la democracia interna de su partido y mirarse mucho al espejo, se siente muy socialista y tragó con los sapos del Felipismo sin inmutarse (¿dónde estaba entonces su rebeldía?).
Esta mujer, igual que el PP de Rajoy, es muy intervencionista y amante de Papá Estado (los pocos liberales de su partido ya han tirado la toalla); sigue defendiendo el aborto libre (también llamado asesinato legal por cuestiones de número de células o del tamaño del nuevo ser humano, muy poco liberal desde el punto de vista del derecho a la vida, por cierto); así como la necesidad de lavarle el cerebro a nuestros niños a través de la asignatura de educación para la ciudadanía (otro eufemismo para no decir educación ideológica, típica de regímenes totalitarios).
Quien se acuerda ahora que esta señora también fue consejera del Gobierno Vasco junto con el PNV y manifestó en una campaña turística sobre Las Vascongadas: "Ven y cuéntalo". ¿Porqué ella no contaba en voz alta entonces que el Partido Nacionalista Vasco era separatista y recogía las nueces sanguinolentas del nogal que movía ETA?.
Repito, como liberal desconfío de toda la patulea política, aún más de los que se comportan durante su trayectoria pública de diferentes formas según aconseje la jugada (aplíquese tanto a los líderes de UPD como a los del PP). Queda dicho.
www.lodicecincinato.tk