miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿Implantar el soviet?


Según el periodista J. J. Marcos, en un artículo para el diario Expansión, "desde la misma Oficina Económica de Presidencia del Gobierno, en el corazón de La Moncloa, quieren poner la puntilla al libre mercado y optar por un modelo dirigido. La frase la firma el ex secretario general de Empleo y ex ugetista, Antonio González, en calidad de asesor presidencial, en la revista oficial de UGT".

Este asesor zapateril habla de sustituir el "modelo de economía liberal imperante en España" por otro "en el que se dirija el modelo de desarrollo en una determinada dirección", añadiendo que hay que cambiar "concepciones y valores", sin retoques, sino mediante "cambios profundos".

No termino de entender en qué lugar ve este González el liberalismo "imperante en España", una economía intervenida a más no poder. Un país donde abrir un negocio es tan fácil como en Zimbabue, Argelia, Belice o Mauritania. Botswana, Armenia, México, Perú, Samoa o Mongolia, de hecho, nos mojan la oreja, puesto que cuentan con un mercado libre más flexible y abierto que España para hacer negocios. Al igual que la mayoría de las economías ex socialistas de Europa del Este. Según el mismo informe del Banco Mundial de septiembre de este mismo año, que enlazo, en facilidad para contratar trabajadores, España ocupa el puesto 157 del mundo en este ámbito, uno de los sistemas laborales más rígidos del planeta, por detrás de Mozambique (156), Francia (155), Sudán (154) e, incluso, China (153). En protección para los inversores, la economía española es la 93 del mundo, a la altura de países como Armenia, Chipre, Qatar o Lituania, y por detrás de Camboya (73), Argelia, Malawi o Brasil, entre muchos otros. Y por lo que respecta, a facilidad para el pago y tramitación de impuestos, ocupamos el puesto 78 del mundo. Los empresarios tienen que hacer frente a una media de 8 pagos fiscales al año, cuya gestión consume unas 213 horas de trabajo. Además, el informe del Banco Mundial destaca que la presión fiscal total sobre las empresas se come hasta el 56,9% de los beneficios. En esta materia, España está por detrás de Ecuador (77), Grecia (76), Turquía (75) o Madagascar (74).

No solo eso. Ya en 2.008, el World Economic Forum consideraba, como principales problemas de la economía española, la extrema rigidez del mercado laboral, a la falta de reformas liberalizadoras y al derroche de las Administraciones Públicas, que estaban, y siguen, aumentando el déficit a niveles insostenibles.

Y, sobre el libre mercado que hay, Educación para la Ciudadanía ya se está encargando de adoctrinar a las futuras generaciones para que lo vean como algo "injusto", presentando al liberalismo como la causa de la pobreza en el mundo y creando una muy bien dirigida fobia hacia la libertad de propiedad, de mercado y de iniciativa social.

El asesor zapateresco llama al Gobierno a "dirigir el proceso de desarrollo en una determinada dirección" (ignorando, como no, las preferencias de los consumidores y usuarios, para eso está el Estado), al modo de la planificación marxista, más o menos, marcar el desarrollo económico a seguir, fortalecer el papel de los sindicatos (seguramente, dar ya a Cándido Méndez el rango de ministro, en lugar de la cartera de facto que ocupa actualmente), aumentar la inversión pública en educación, I+D+i y energías renovables,... Pese a los datos anteriores, que o ignora o no le interesan, lo que propone es más Estado y menos libertad económica.

Dice que "nuestro modelo laboral es la antítesis de la productividad", que los problemas "estructurales" permanecen "intactos o se han agravado" y que "aunque la economía internacional se recupere, la economía española se va a beneficiar relativamente poco". Ello sabiendo que los países que, poco a poco, se están recuperando (Reino Unido, Alemania, Francia, Estados Unidos), ante todo, se caracterizan por tener economías socialdemócratas o comunistas, cómo no,...

Sabiendo que las crisis económicas suelen ser aprovechadas por los gobiernos y sus subvencionados adjuntos para extender la intervención pública y emprender reformas anti-mercado con el fin de acrecentar su poder, vendiendo la filfa de que ha sido la libertad económica la causante de las mismas, es como para tentarse las ropas. Más todavía si quien defiende estos postulados es uno de uno de los innumerables e inútiles asesores de ZP, quien, en este caso, solo está a un paso de pedir la implantación definitiva del soviet y el koljos. Está por ver si Zapatero, le pida lo que le pida el cuerpo, le hace caso y decide colocar la losa de granito definitiva sobre nuestra economía.


De hacérselo... mejor no pensar en esa posibilidad.


Los asesores de Moncloa abogan por una economía planificada
Por J. J. Marcos
Expansión


1 comentario:

  1. Lo más cachondo es que Zapatero y Sebastián, no hace mucho, se ufanaban del liberalismo del PSOE, afirmando nada menos que era el partido más liberal de España.

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