domingo, 13 de noviembre de 2011

¿Mariano Rajoy merece nuestra confianza?







En el apañado, bipartidista y demagógico debate Rajoy-Rubalcaba sólo percibimos lo mismo de siempre: mucho socialismo y mucho “Papá Estado”. Todo lo que dijo Mariano Rajoy ya lo dijo, en su momento,  el indeseable Felipe González y bobo solemne José Luis Rodríguez Zapatero,  ambos del PSOE (Partido Socialista Obrero Español); ….que si por el pleno empleo,  que si asegurar las pensiones públicas, que si mucha educación y sanidad pública a costa de sangrar, vía impuestos, a la ciudadanía productiva; y ya que nos ponemos, porque no meten en sus respectivos programas electorales que las putas de lujo, como las de la foto, sean también públicas, es decir, funcionarias de carrera.

Es muy difícil encontrar a alguien que gestione peor una crisis económica como lo ha hecho el Presidente Zapatero y su vicepresidente Alfredo Rubalcaba. Una crisis que ahora nos sacude con fuerza porque durante años la negaron y porque sólo se han preocupado en gobernar para aplicar sus políticas sectarias, necrófilas y liberticidas que han resucitado el enfrentamiento entre españoles. Porque no lo olvidemos, el gobierno es un órgano colegiado y nunca oí a Alfredo Rubalcaba ni a ninguno de sus ministros palmeros discrepar con la política de Zapatero, para que ahora nos diga el “Alfredito punto”, en un debate basura, caro y muy poco democrático, que tiene soluciones para salir de la ruina y de la miseria a la que el gobierno del PSOE ha llevado a los españoles.

Los gobiernos del  PSOE también  nos han dado la posibilidad de comprobar que, tal como dicen ellos, sí que hay algo más tonto que un obrero de derechas:  un parado de izquierdas, y no sólo uno, sino millones.

Tal como ya me he pronunciado en otros comentarios, al día siguiente del 20N, el PSOE debería desaparecer del plano político, eso si España fuera un país de ciudadanos reflexivos y que conservan el sentido común.  





El Partido Socialista Obrero Español (PSOE)  es sólo un partido eficaz despilfarrando el erario público y en el tema de la propaganda, logrando que haya calado entre las masas  el mensaje de que Mariano Rajoy no arrima el hombro o que nunca ha apoyado al Gobierno para sacar a España de la crisis económica.

Para salir de la crisis no es sólo suficiente realizar diversas reformas de calado, que no se han hecho, sino que se ha echado en falta la figura de una oposición que debería haber frenado al gobierno cuando éste llevó a cabo políticas contrarias a los intereses de España  o que enfrentaron a los españoles. Esa oposición no ha existido. Con mucha facilidad y sin ningún obstáculo el gobierno del PSOE, liderado por Zapatero y que no ha contado nunca con mayoría absoluta,  ha sido capaz de sacar adelante todas las leyes con las que siempre ha soñado éste iluminado y sus amigos del mandil. Si el resultado de aplicar esas leyes  ha sido nefasto para la economía o para la convivencia entre los españoles es porque  Mariano Rajoy  y su comparsa han votado a favor o, simplemente se han abstenido, con la intención de no crispar a nadie.

Un problema que tienen los españoles, con independencia de su credo e ideología,  es su culto al poder; o sea,  quieren más Estado, más poder para el que gobierna. No quieren gestores políticos, sino amos y así les va tanto a los aferrados al PP como a los lobotomizados del PSOE. No me extraña,  siendo España el único país del mundo en el que a la gente le resulta más fácil cambiar de sexo que de partido político.







La mayoría de la nueva hornada de dirigentes que rodean a Mariano Rajoy se les identifica fácilmente por su ánimo pastelero y pose bizcochable. No tienen arrestos para lidiar el  toro de la crisis política y económica que les ha empujado, por desesperación de la ciudadanía, a tener que aceptar ganar unas elecciones en el momento menos deseado para todo político con ansias de poltrona. Son gente  sin valor para deshacer las iniciativas anticonstitucionales de Zapatero. Es más,  a pesar de dar una aparente imagen a su electorado de lo que no son,  se sienten cómodos con las nacionalidades excluyentes cuya imbecilidad se plasma, entre otras estupideces,  en el fanatismo por el uso de unas lenguas minoritarias con poco futuro y poco fuste. Lenguas que son inútiles en el momento que se traspasa unos metros los límites de la respectiva comunidad autónoma donde se fuerza a sus ciudadanos a hablarlas.

La mayoría de los españoles son borregos amantes de su corral. Animales de granja que se  encuadran ciegamente en un bando donde se sienten arropados por los “suyos”. No plantean la política como un proyecto basado en valores y principios, sino como un parapeto en el que lanzar piedras al contrario mientras preguntan ¿Qué hay de lo mío?.  Ya no se trata de alcanzar el Poder y hacer lo que uno cree que es bueno para España, sino para encauzarlo en todo aquello que es bueno para el partido y, de paso, mantener el cargo o medrar.

Mariano Rajoy ha repetido siempre que Zapatero no tenía proyecto político. Erraba el Registrador de la Propiedad. Zapatero siempre ha tenido un proyecto político. Lo que nunca ha tenido es un proyecto democrático al igual que no lo tiene Rubalcaba, aspirante a sucederle. Ha sido un proyecto político demoledor para la integridad de España y para el futuro de los españoles. Un proyecto político que cuenta con la complicidad de los nacionalistas sectarios y de los terroristas de ETA. Un proyecto que empezó a incubarse antes de que  la sangre de 200 personas se extendiera por  los andenes del tren de cercanías de Madrid.

Pero Mariano Rajoy no se ha enterado, o no ha querido enterarse, o se enteró demasiado en su viajecito a México y se asustó. Quizás Mariano Rajoy, disimuladamente, sea también cómplice de los que tratan de romper la columna vertebral de la democracia española.

Recordemos aquel momento en el que Mariano Rajoy declaró lo siguiente: "Hoy en día es muy difícil precisar qué es ser de derechas, de centro o de izquierdas".

Ahora recordemos otro momento, unos días antes de las últimas elecciones generales, cuando a Zapatero y a Rajoy se le preguntó  cuál era su periódico favorito. Zapatero respondió que El País (luego cambió, por intereses púrpuras y sectarios, a ese panfleto denominado “Público”), mientras que Mariano Rajoy afirmó que el suyo era el Marca (un diario deportivo). Uno reveló, sin reparo, su tendencia política; el otro evitó tener que pronunciarse.

Esta actitud tan “marianil”, ha agravado los problemas de España, el único país desarrollado en el que no existe una alternativa al socialismo marxistoide. Es decir, España tiene un líder político que en lugar de presentarse como alternativa a una ideología rancia y casposa, se pierde en disquisiciones vacuas sin llegar a distinguir lo que es socialismo y lo que no es.

La realidad es que Mariano Rajoy es bastante socialista. Sus propuestas se enmarcan en el típico estatismo de corte socialista. Mariano Rajoy sostiene que los impuestos deben bajarse siempre y cuando el poder del Estado lo permita y, sobre todo, no entre en conflicto con el Estado de Bienestar o esa forma de vivir  “unos a costa del esfuerzo de otros”. Dicho de otra forma, Mariano Rajoy mantiene las rebajas instrumentales de impuestos siempre que estén al servicio del  poder político. Sin embargo a medio plazo los impuestos nunca bajan, porque el Estado en manos de políticos socialistas tiende a agrandarse, es decir, aumentan las cargas fiscales irremediablemente. Su ministrable Ruiz Gallardón es un buen ejemplo.

Mariano Rajoy lo dejó claro sin decir nada que le comprometiera: "La única forma de mantener el Estado del Bienestar es haciendo reformas económicas y, entre ellas, las reformas fiscales y hacer trabajar a la gente para que mantenga su chiringuito estatal". Nunca ha dicho, creyéndose lo que dice,  que donde mejor está el dinero del ciudadano es en el bolsillo de éste, del ciudadano, no en los de Mariano Rajoy y su cuadrilla de políticos pisamoquetas. No nos confundamos.

En la cabeza de Mariano Rajoy no hay sitio para devolver a la ciudadanía la responsabilidad de vivir sin “Papá Estado”, ni la de consentir que la sociedad civil se ocupe de todos los servicios que actualmente  ofrece el Estado de forma coactiva. Mariano Rajoy es otro socialista al que le gusta que “Papá Estado” tutele, controle y organice todos los aspectos de la vida de los ciudadanos. Esto supone estar en contra de la Libertad de los individuos, así que “el que se quiera largar al partido liberal, que se vaya”, como sentenció en el pasado Congreso del Partido Popular (PP) celebrado en Valencia. ¡Y el que crea que el pueblo de Lepe es una realidad nacional, que se quede con Arenas y Rajoy!, diría yo.

Muchos españoles no están de acuerdo con el  proyecto de disgregación territorial de Mariano Rajoy basado en hacer lo que convenga en cada Comunidad Autónoma, o sea,  mirarse el ombligo, cada cual el suyo, para ganar unas elecciones. La mayoría de los votantes del PP creen en  la unidad de España, la defensa de las libertades o la lucha contra el terrorismo, pero esto, Mariano Rajoy no lo tiene muy claro y diluye, entre perorata y perorata, el mensaje de los militantes y simpatizantes, sobretodo en cuestiones de lucha antiterrorista, como hemos comprobado últimamente. No sólo ha estado dispuesto a imitar el estatuto catalán si hace falta, sino que ha estado a favor de aplicar en Galicia y Valencia políticas de enseñanza muy similares a las de los separatistas; dejando siempre claro su voluntad de entenderse con ellos para gobernar.

El PP de Mariano Rajoy ha evitado tanto la batalla de las ideas que ha terminado quedándose sin ninguna. Hemos visto como a lo largo de 2 legislaturas Zapatero se ha burlado reiteradamente, afirmando con frecuencia lo siguiente:  “ustedes siempre van a rastras de lo que nosotros hacemos, poniendo obstáculos y pegas, para terminar aceptando de mala manera nuestras iniciativas, sean los nuevos estatutos, el canon digital, la ley del aborto, la ley de paridad o casi cualquier otra cosa. Son ustedes puramente negativos”. 

De esa forma el PP de Mariano Rajoy ha ido convirtiéndose en un partido que no defiende nada propio, salvo  sus ansias de pisar moqueta ministerial alardeándose de una gestión económica mejor. Pero estos no son los tiempos de Aznar y para sacarnos de la crisis económica no va a ser necesario solamente utilizar la tijera para recortar sino que se precisará hincarla dónde haga falta. Para esto hay que echarle cojones  y dudo que los tengan los marianistas de la calle Génova, según han demostrado hasta ahora, salvo para descabezar rápidamente a los que les hacen sombra dentro del partido.

Ojala me equivoque, pero Mariano Rajoy representa a esos políticos que, cuando la situación les supera, dimiten. En España la casta política sólo dimite cuando ven muy negro el horizonte y peligra su integridad física.

Todo pronóstico hace pensar que las futuras convulsiones y los consecuentes conflictos beligerantes entre la ciudadanía hará tirar la toalla a más de uno de éstos pisamoquetas del PP con ansias de poltrona. La historia se repite. Podemos recordar a muchos políticos del siglo pasado incluido el abuelo del Rey,  Alfonso XIII, y de cómo perdieron el culo cuando “vinieron mal dadas” y dejaron a los españoles matándose entre ellos.

El PP debe adoptar una política de principios cuya prioridad sea la Libertad y no la coacción; el esfuerzo y el mérito, pero no el parasitismo; el interés del individuo y no de “Papá Estado”.

Imitar las políticas manirrotas y coactivas del PSOE, así como su rendición ante los terroristas, no le va a solucionar los problemas a los españoles. Tampoco pasearse por la sectaria cadena de radio La Ser o ir al programa del Wyoming, y echarse unas risas, va a conseguir el voto del ciudadano lobotomizado por el PSOE. ¿Que pretende Sr. Rajoy? ¿Anhela  el voto de Pedro Almodóvar o de Joaquín Sabina? ¿Es usted idiota? Al final va a resultar que el bobo solemne es usted. ¿Cree usted que los 10 millones de votantes del PP son votantes del PP porque se pasan noches sin dormir por la ilusión que les hace que sectarios, hipócritas y chupasangres como Almodóvar o Sabina puedan votarle? Algo que dudo. Antes  estos titiriteros se meterían a curas, aunque esto también es posible si siguen las experiencias clericales del Ministro marxistoide de Educación, el hermano de Gabilondo. Eso sí que es medrar en política. Bueno, sin olvidar el caso de Valeriano Gómez, un dirigente del sindicato UGT que criticó, huelga por medio, la ineficaz política laboral de Zapatero para, a los pocos días, nombrarle éste Ministro de Trabajo con la intención de que continuara con las mismas políticas y contentar a los sindicatos, ¡y el tío tan a gusto!

El PP es un partido político que debe basar su proyecto en las personas que conforman su militancia y siempre de acuerdo con los intereses de España. ¿Qué ha ocurrido  en el PP para que se ningunee o margine  a personas valiosas de la talla de Alejo Vidal Cuadras, Jaime Mayor Oreja, Manuel Pizarro, Eduardo Zaplana, María San Gil o Regina Otaola?

El PP debe gobernar teniendo como objetivo el servicio a los ciudadanos, no por ostentar el poder sea como sea y a costa de lo que sea, sino porque democráticamente así lo quieren los españoles. Quizás ganar no sea todo. Casi 8 años sin hacer oposición ha sido más grave para España que haber perdido dos elecciones seguidas. Pero para los que sólo sueñan con carteras ministeriales esto es difícil de entender.

Entre los pupilos predilectos de Mariano Rajoy se encuentra Ruiz Gallardón. Un tipo que, además de perder más votos  cada vez que se presenta a unas elecciones, ha sentado en el banquillo a Federico Jiménez Losantos, uno de los comunicadores que más aprecian los votantes del PP. Ruiz Gallardón considera que su partido “está en uno de sus mejores momentos”, y con ello vuelve a coincidir una vez más con la visión de El País, de Público, de La Vanguardia y de El Periódico, medios que no se caracterizan por su gran afecto a los votantes del PP o por dedicarles siempre sus mejores deseos.

Todos sabemos que lo que realmente incomoda a los sectarios del PSOE, Izquierda Unida (IU) y otras malas hierbas no es el PP de Rajoy, sino un partido que lleve a cabo una oposición eficaz y contundente. Porque, no nos engañemos, Mariano Rajoy ha sido, durante más de 7 años,  un jefe de la oposición que no se ha opuesto. Por eso el PSOE y el grupo PRISA siempre se han obstinado en diseñar una “derecha moderna”, o sea, manejable, meliflua, esponjosa, flácida, de perfil bajo, complementaria pero no alternativa. Con líderes como Mariano Rajoy, que representan al político insustancial, ideológicamente maleable, estratégicamente errante, sociológicamente autista, moralmente adocenado y estéticamente rancio que tiene que leer en un debate lo que debe decir después de 8 años de oposición. Como si los españoles no supieran, de memoria,  lo que echar en cara a los manirrotos y corruptos socialistas del PSOE.

Mariano Rajoy y su comparsa que lideran el PP son políticos de fogueo y plexiglás, que hacen gala de no meterse nunca en líos. No aptos para sacar adelante a España o poder enfrentarse con esa oposición sectaria y violenta que algunos están preparando.

La política debe partir de la ética y los principios. Los políticos deben defender aquello  que es bueno para todos y saber que cuando entran en política pierden más que ganan; porque si no es así, la política deja de ser política para convertirse en un negocio perverso. 

Los españoles son, en gran parte, maduros para comprender lo que se les dice cuando se les habla claro. Cuando se les comunican las cosas de forma transparente sin ningún tipo de complejos.  La cuestión es buscar la forma más adecuada de hacerles ver la realidad sin necesidad de engañarles ni de andar con rodeos. Desafortunadamente Mariano Rajoy ha dejado mucho que desear  en este sentido. Dudo que los que lideran hoy el  PP  tienen el coraje, la talla, los valores y los principios necesarios  para encauzar la nueva transición que tanto precisan los españoles.

Esta Nación que ha sido y es, por el momento,  España; merece que se apueste por ella, sin complejos, con la cabeza alta y con el objetivo de que los españoles vivan iguales en Libertad y con esperanza de prosperar.

Existen otras opciones para votar. No sólo debemos quedarnos con el bipartidismo PP  y PSOE ,si aún existen incautos despistados que voten al PSOE después de lo que se ha vivido y sufrido, primero con Felipe González y luego con Zapatero.

Hay otras opciones de distintas tendencias, tal como demanda la sociedad española. Hay alternativa al corrupto y liberticida PSOE, al inane y maricomplejin PP o al casposo y rancio comunismo de IU. Un cambio es necesario, pero el cambio estriba en la sustitución de los partidos hegemónicos.

Podéis votar a otras opciones variopintas como son: UPyD y Foro de Ciudadanos. Son partidos políticos pequeños pero con futuro, que creen en la regeneración del sistema político español desde la dignidad y la ética del comportamiento. Pero el  más importante y principal cometido, hoy en día, de ambas nuevas fuerzas políticas es desempeñar el papel de tensores que contrarresten la presión de los partidos nacionalistas, provincianos y xenófobos; así como ser elementos fiscalizadores y de control del partido grande que gobierne. Ambos son partidos populistas pero, como mal menor es una opción, es decir, habrá que votarles con la nariz tapada.

Es muy posible que muchos votantes del PP que, sin poder escoger al timonel porque la democracia interna brilla por su ausencia, y ni siquiera poder influir en el rumbo que el partido toma, decidan simplemente bajarse del barco. Quien  crea que los votantes tradicionales del PP son un mercado cautivo, cometen un gran error. Más aun entrando en escena Foro de Ciudadanos, la alternativa política que lidera Álvarez Cascos.

UPyD y Foro de Ciudadanos son turbinas transformadoras de la rebeldía social en entusiasmo democrático. Apuestan por la regeneración cívica, institucional, económica y cultural de nuestro país sin necesidad de recurrir a asambleas callejeras revolucionarias  o de saltarse la Ley a la torera, como nos tienen acostumbrados los ilusos del movimiento 15M o “Democracia Real Ya” y los mangutas marxistoides que manejan a esos ilusos.

UPyD y Foro de Ciudadanos  aspiran al triunfo de la sociedad civil, a vivir en Democracia con separación de poderes, algo tan importante a lo que Mariano Rajoy no hizo alusión en ningún momento durante el debate. Un debate pactado entre Rubalcaba y Mariano para evitar hablar de las víctimas del terrorismo, de la corrupción política, de la necesidad de separar los poderes del Estado, constituyendo la exigua independencia de la justicia la mayor corrupción que tiene España. ¿Acaso Mariano tiene pensado que sus vasallos  Trillo y Michavila asesten una nueva puñalada a la independencia judicial?.  

UPyD y Foro de Ciudadanos  apuestan por la recuperación de la autoestima y el orgullo de ser español. Su objetivo es controlar el poder político con las propias armas de los degradados partidos tradicionales: organización y representatividad.

El mero hecho de haber surgido esta “tercera vía” en un lapso de tiempo tan breve y frente a los omnipresentes PSOE Y PP con su ejército de medios de comunicación palmeros, demuestra su vigor  y la posibilidad real que tienen de ser la alternativa tanto para los votantes del PP, así como para los votantes asiduos de otros partidos obsoletos que hayan recuperado, por fin,  el sentido común y la capacidad de reflexión.

Otra alternativa interesante es el Partido de la Libertad Individual (P-Lib). Pero hay algo que nos gustaría aclarar con ellos antes de pediros que les confíes el voto.

Hemos enviado un correo al Partido de la Libertad Individual  y esperamos respuesta antes del 20N, respuesta que publicaremos para vuestro conocimiento. Este es el texto:

Compartimos con vosotros el 98% de vuestros postulados siendo nuestra intención poner a vuestra disposición la bitácora www.lodicecincianto.tk, así como   www.blogdelosliberales.blogspot.com y nuestros canales de vídeo de YOUTUBE con objeto de impulsar al Partido de la Libertad Individual.

Sin embargo existen dos puntos a aclarar, que suponen el 2% restante, pero de suma importancia para entender vuestro concepto de Libertad individual. Deseamos una respuesta argumentada, objetiva y clara:

Primer punto)

La salud de la verdadera democracia liberal depende tanto de la capacidad de soportar críticas ácidas como de responder a ellas con igual agresividad dialéctica. ¿Porqué no tenéis en vuestra página web un foro abierto donde extensamente y con seriedad se debatan ideas y se aporten argumentos, sin limitarlo a unos pocos caracteres como ocurre en facebook, etc.? ¿Qué entendéis por Libertad de expresión?

Nuestra bitácora y canales de vídeo están abiertos a todos. Una prueba es el vídeo “SOCIALISMO: LA MÁQUINA DE CREAR POBRES”, uno de los más comentados de YOUTUBE por gente de todo color y pelaje. ¿Porqué vosotros no hacéis lo mismo en vuestro blog?

Segundo punto)

Según hemos leído, en vuestra página web, El Partido de la Libertad Individual  (P-Lib) considera vagamente, con relación al aborto, que “…..debe seguir primando el derecho inalienable de cada individuo, soberano siempre sobre su vida, su cuerpo y su opción reproductiva….”.

En cierto modo tenéis razón. ¡Claro que existe un derecho inalienable de cada individuo soberano siempre sobre su vida y su cuerpo¡ Para eso está la eutanasia, para que uno mismo se la aplique si así lo desea y no para aplicarla a otro contra su voluntad. Pero es que el niño dependiente que lleva una mujer en su vientre, o en sus brazos, o de la manita, no forma parte del cuerpo de esa mujer sino que es otra persona con su propio cuerpo; con todo el derecho a  preservar su integridad física. El mismo derecho que  tiene la madre que porta a ese niño.

Siempre se ha abortado, se aborta y, con total seguridad, se seguirá abortando. Es un acto inevitable al igual que no se puede evitar que alguien mañana asesine a otra persona por celos, envidia, robo, etc; pero eso no es argumento para tomarlo como un hecho de poca importancia y algo normal como podría ser, para muchos,  orinarse mientras se duchan. Nadie decide por ti, en cuanto a mantener vivo o matar a tu hijo. El nuevo ser confía plenamente en sus padres, depende de ellos, es lo único que tiene en este mundo. Matar a un hijo por el hecho de que sea muy pequeñito sólo va a depender de cada uno y su conciencia. Tener claras estas cosas no es una cuestión de ser o no conservador,  socialista, liberal, cristiano, judío o musulmán, sino de ser o no persona.

Mucha gente nos argumenta en debates sobre el aborto que “una pareja no mantiene relaciones sexuales para luego ir a abortar”. Por supuesto que tienen razón, pero lo que nunca dicen es que esa pareja lo que no tienen es responsabilidad de sus actos puesto que Papá Estado siempre les facilitará el aborto. Hacerse una paja, es decir, masturbarse en lugar de follarse a la primera persona que pase por delante cuando se tiene un calentón, no depende de ser  rico o pobre, socialista o no, católico o ateo  sino de inteligencia y sentido común, algo de lo que carecen muchos de los liberticidas que se apuntan a la historia aberrante del aborto libre, gratuito y universal.

Los mediocres siempre afirman que el embrión humano tiene muy pocas células, concretamente y, respetando la consigna, suelen decirlo así: ¡si sólo es un puñado de células!. Pero les decimos que quienes suscribimos este texto es posible que tengamos más células que ellos, ¡al menos en el cerebro!. ¿Qué derecho nos da a eliminarles en base a ese argumento?

Todo nuevo ser concebido es un ser humano genéticamente definido, con capacidad para auto desarrollarse, dependiente pero al mismo tiempo autónomo respecto a la madre. La continuidad de su proceso evolutivo hace arbitrario cualquier intento de fijar su humanidad en algún momento entre el día de su concepción y el día de su defunción. Durante ese espacio de tiempo, con independencia de las distintas etapas evolutivas, estamos en presencia de un mismo ser humano.

En España ha existido una ministra socialista que ha afirmado que el feto no es un ser humano sino un ser vivo. Entonces, ¿qué ser vivo será? ¿un sapo? ¿un anfibio que mutará y se convertirá en senador?. La mediocridad en un individuo no es peligrosa hasta que empieza a dirigir los destinos de un país. Y si pretendéis algún día dirigir o influir en los destinos de España como fuerza política deberéis tener muy claro este tema y no andar con rodeos.

Algunos dicen que el feto no razona, ni siente, ni padece, pero ¿en qué punto podemos  fijar ese grado de suficiencia de la capacidad racional efectiva? ¿quién lo fija? ¿es que ya nos hemos convertido en dioses?  ¿Qué ocurre con otros grupos de individuos que no razonan? ¿qué hacemos, por ejemplo, con los niños menores de 3 años, o con los que no saben resolver una ecuación,  o con los enfermos mentales?, todos serían vulnerables ante los iluminados pseudoprogresistas que quieren crear una nueva sociedad.

Sin embargo el final de la historia ya la conocemos, recordemos por un momento que sucedía en la Alemania nacionalsocialista de Hitler. Así pues, el ser humano posee el derecho a no ser privado de la vida desde el primer día de la concepción

Antes del derecho a la libertad y a la propiedad privada, tan importantes para la economía de mercado y la convivencia pacífica, está el derecho a la vida de toda persona, tanto si está dentro del vientre de su madre como si está fuera. No se trata de elegir de forma extrema entre la vida de la madre o el hijo, algo que sólo debe incumbir a los padres y su conciencia, pero no a los Estados ni a financiar la barra libre del aborto con el dinero de todos.

Repito, el derecho a la vida no es cuestión de partidos políticos, ideologías, ni religiones sino un derecho esencial  por el que nos tenemos que regir todos los seres humanos, incluso los ateos o los liberales, porque matar no es progresista, porque debemos respetar la vida de todos los seres humanos, incluso la de los que miden muy pocos centímetros.

Se ha demostrado que la sociedad civil sigue existiendo y que no todos los ciudadanos están dormidos o anestesiados por obsoletas ideologías totalitarias sustentadas en el terror y la muerte. Sin embargo, una inmensa mayoría de ciudadanos aún están confundidos o no poseen ninguna convicción sobre el tema pero, desgraciadamente, terminan optando por la comodidad y no por la ética, es decir, eligen la muerte del más débil, la muerte del ser más indefenso, la muerte de una inocente criatura que nunca se va a revolver contra sus padres.

En toda democracia liberal  lo que debe prevalecer es el respeto a la vida y la libertad de elegir. El siglo pasado es el siglo que más se ha masacrado a los hombres con la falsa bandera del progreso, la igualdad y la justicia social.

No se trata sólo de abortar o no, sino de garantizar o no el derecho a la vida por ser un derecho fundamental de todo ser humano. Que un gobierno garantice el derecho a la vida para casos concretos o colectivos específicos es una aberración. Ese es el terreno peligroso en el que debemos impedir que nos metan. No debemos valorar la insignificancia de ese ser humano por su tamaño, edad, color, religión u otra característica que lo haga diferente a la mayoría. No existen seres humanos a medias, ni unas personas son seres humanos más completos que otros. O se es un ser humano o no se es. Esta es la base que debemos tener en cuenta para reflexionar sobre el tema. Para mí, el derecho a la vida siempre prevalecerá sobre el derecho a la Libertad, entre otras cosas porque sin vida no hay Libertad, como es obvio.

Algunas personas, de forma contradictoria, afirman con simpleza que “el embrión humano será una persona, pero que de momento no es nada” y digo yo, ¿cómo se puede ser persona sin serlo?

Ciertas afirmaciones mediocres confunden simples células con embriones. Son fruto de no haber repasado un libro de texto de esos que los niños llevan al colegio en sus mochilas, donde se explica que un óvulo o un espermatozoide son simples células, pero cuando se juntan forman un embrión humano, un nuevo ser humano.

Es terrible que identifiquen al feto como un conjunto confuso de células parecido a un tumor que está pudriendo el seno de una mujer. Una ingente cantidad de abortos no se corresponden a un potencial peligro para la vida de la madre o grandes malformaciones del embrión sino que, en la mayoría de los casos, se aborta, como he dicho,  por comodidad de los padres.

Desgraciadamente, muchos ciudadanos están empezando a imitar a aquellos impasibles europeos del siglo pasado que limpiaban impasibles las cenizas de sus ventanas, las cuales procedían de la incineración de seres humanos asesinados en los campos de exterminio próximos a sus hogares.

Recordemos, de nuevo, lo que sucedía en la Alemania nacionalsocialista de Hitler, en la que no se consideraban seres humanos a la población judía y la mayoría de la gente lo acataba sin importarle, lo más mínimo, la vida de aquella gente que moría despiadadamente ante sus ojos. Otro caso sería el del genocidio de Ruanda en la que para una mayoría de la población Hutu tampoco consideraban seres humanos a los que pertenecían a la minoría Tutsi, así su conciencia estaba tranquila cuando les cortaban el cuello a machetazos.

La pseudoprogresía ha intoxicado las mentes de la gente con la idea de que el aborto es un signo de "modernidad" sin secuelas, a pesar de que, cuando dos seres humanos entran juntos en una clínica abortista sólo uno sale con vida. Hay que decirlo en voz alta: Quien garantiza, favorece y promociona el aborto está ayudando decisivamente a la construcción de una sociedad  enfermiza y decadente.  ¡Y os lo dice unos anarco liberales asilvestrados  que no están todos los días metidos en una iglesia!.

Las libertades, si no se hace uso de ellas, se oxidan. Ahora tenéis la oportunidad de abrir un debate en vuestra bitácora publicando este texto y aceptando comentarios. Eso os validará como amantes de la vida y de la libertad de expresión. Eso os ayudará a que los anarco liberales asilvestrados como nosotros simpaticen más con vuestro proyecto político.

Esperamos vuestra respuesta para publicarla en www.lodicecincianto.tk y www.blogdelosliberales.blogspot.com.

Recibid un cordial saludo.







He aquí la respuesta de nuestros amigos del Partido de la Libertad Individual:


Estimado Cincinato:

   Soy Luis Espinosa Goded, miembro del Partido de la Libertad Individual.

    En primer lugar permítame transmitirle nuestras disculpas, pero no tenemos en estos momentos constancia del mail que dice en su página web que nos ha enviado, pero estas semanas de campaña electoral son muy turbulentas para un partido político, especialmente si es un partido político como el nuestro que funciona gracias al generoso trabajo voluntario de sus miembros, por lo que es posible que se nos haya pasado responderle.

   Sin embargo hemos tenido la suerte de que alguno de nosotros es lector habitual de su blog, por lo que nos ha llegado sus dos preguntas que estoy encantado de responderle a continuación:

   Nosotros también somos partidarios de los comentarios abiertos y del diálogo, pero para eso utilizamos nuestra página de Facebook; donde permitimos los comentarios en abierto, con la ventaja de que aparecen con el nombre de quien los realiza y no con el anonimato propio de los foros que suele dar lugar a mayores exabruptos. 

  De hecho hemos tenido y seguimos teniendo debates muy fructíferos e interesantes dentro de la página de Facebook, le animo que la visite para comprobarlo. También he de decirle que de todos modos estamos barajando la posibilidad de abrir una sección de foros en la página web, pero ésta todavía está en pruebas, ya que la está realizando voluntariamente un afiliado y ahora mismo todo el esfuerzo del partido está volcado, como es lógico, en las elecciones. No es seguro que finalmente tengamos la sección de foros, pero lo estamos estudiando.

 Con respecto al aborto, coincidirá conmigo que es cuanto menos un tema complejo y polémico, aun incluso entre la familia liberal a la que nosotros intentamos representar en toda su pluralidad. No se puede afirmar que seamos un partido partidario del aborto o pro-abortista, eso sería una injusticia hacia nuestro posicionamiento, que hemos intentado sea de respeto y donde todos puedan sentirse cómodos y acorde a sus ideas. Es por ello que el Programa Político Marco dice de manera explícita (pg. 35) que:

“Dada la inevitable coexistencia de posiciones personales  frontalmente enfrentadas por esta cuestión, el P-Lib respeta la plena libertad de conciencia de sus afiliados y cargos electos respecto al aborto.”
Por ello, Cincinato, creo que usted podrá sentirse muy cómodo y muy acorde a su conciencia si vota o si forma parte del Partido de la Libertad Individual; como lo estamos los demás liberales sea cual sea nuestro posicionamiento con respecto al aborto.


Reciba un muy cordial (y liberal) saludo;

Quedo a su entera disposición para lo que fuere menester,

Luis Espinosa Goded
Secretario de Relaciones Institucionales 
Partido de la Libertad Individual

LIBERTAD ES PROSPERIDAD


Réplica

Estimado señor D. Luis Espinosa:

La construcción política de una verdadera sociedad libre y democrática sólo será posible mediante una continua docencia ciudadana directa y, en cierta forma, sin cientificismo. Esto no quiere decir que nos olvidemos del frente académico tan necesario en una sociedad que quiera progresar, sino que sea complementario y parejo al frente de la política activa de calle que en este caso, y de forma virtual, representarían las redes sociales.

La realidad es que Facebook, Tuenti o Twiiter son los lugares menos adecuados para crear debates serios que hagan posible ese aconsejable cientificismo que debe ilustrar y ser punto de referencia para la ciudadanía, con relación al pensamiento liberal.

La gente utiliza normalmente Facebook, Tuenti o Twiiter para mantenerse al día con sus amigos o compañeros compartiendo simples chascarrillos, fotos de la última borrachera, del último ligue de sábado noche, para acordarse de cumpleaños, compartir vídeos polémicos y huecos, ligar, investigar a futuros cuñados, vecinos o compañeros de trabajo para valorarles y, sobre todo, utilizan Facebook, Tuenti o Twiiter para ejercitar el “marujeo”.

Facebook, Tuenti o Twiiter, aparte de marear mucho al personal,  son lugares típicos donde algunos se desahogan  con temas insustanciales como es el  contarle al mundo si duerme o no con almohada o si evita pisar las rayas blancas de los pasos de cebra. No importa que sea un tema baladí o no. Lo importante es contarlo y que haya algún iluso que lo lea.

El pseudoactivismo político, social y filosófico es otro campo para integrarse en esa fauna de defensores de causas perdidas y que ha encontrado en
Facebook, Tuenti o
Twiiter su perfecto acomodo, como podría ser "Yo también me quedaba aislado cuando mi madre fregaba el suelo", “Amo reventar los globitos de aire de los envoltorios protectores” “soy de los que pierden su dignidad cuando se enganchan en el pomo de una puerta” o “Yo también me hago el misterioso cuándo me preguntan cómo lo hago y no tengo ni puta idea”.

Esto es así porque lo que la gente busca en Facebook, Tuenti o Twiiter son temas puramente frikis y huyen de lo que sea medianamente serio y que les suponga mucho esfuerzo intelectual. Parece que ésta es una manera bastante absurda de derrochar el tiempo, por lo que es lógico que Facebook, Tuenti o Twiiter despierte pasiones entre la gente mediocre y los políticos, y que en las últimas 3 décadas siempre han coincidido; siendo éstos los únicos miembros de la sociedad que no necesitan preocuparse en analizar ideas, reflexionar o utilizar el sentido común.

Lamentablemente existe una moda de twittear tuentiar o facebookear abandonando el clásico posteo en los blog, un comportamiento equivocado y que pretende sustituir la seriedad de los temas a tratar, la necesaria argumentación extensa y didáctica, así como la profundización de ideas; por la discusiones baladíes, la falta de análisis y la pérdida del rigor en tratar asuntos tan importantes como son todos los relacionados con la Libertad y el respeto a la vida.

Los temas de trascendencia deben discutirse en foros monotemáticos, sin distracciones vacuas,  que sirvan de base a la creación de opinión y al estudio. El anonimato es lo de menos, lo fundamental son los argumentos y el debate a la hora de plantear posicionamientos o ideas, de nada sirve que firmes como “Antoñito Pérez” si no tienes nada que decir. Incluso, la escasa argumentación, los exabruptos y las amenazas también resultan necesarios en todo debate para que la audiencia compruebe y se haga una idea de la clase de gentuza que defiende ciertas ideologías casposas y rancias.

Los pueblos serios progresan analizando y reflexionando sobre su propia experiencia, y mejorando a partir de ella. Esto no es típico de  España, puesto que sus oportunidades de desarrollo y progreso siempre han tropezado con la mediocridad intelectual, la envidia y la pereza de la mayoría de sus gentes, sobre todo cuando todo esto es promovido por zopencos que legislan a capricho con un poder descomunal. Estos gañanes, existentes en todos los partidos, cuya pretensión es medrar en la política, siempre serán los culpables de los conflictos y convulsiones sociales que irremediablemente acontecerán pronto si los ciudadanos no terminan de espabilarse. Por este motivo los liberales debemos llegar a la ciudadanía, motivarla para que reflexione y acostumbrarla a no dejarse llevar ni por la consigna de partido ni por la demagogia  del primer iluminado que se crea un Mesías sentado a la derecha o a la izquierda de Dios.

En cuanto al aborto está claro que no es una cuestión ideológica sino de vida o muerte que debe mantener cada uno en su conciencia pero sin obligar a otros ”a tragar” con el crimen o a financiarlo con fondos públicos. La vida siempre estará por encima de cualquier ideología puesto que ninguna idea vale una vida.

Por último, confiamos en que abran esos foros en su página web. Foros específicos sobre  materias concretas, que servirán para ilustrar y hacer recapacitar a la ciudadanía. Información y opinión que atraerá a las masas, las motivará para que reflexionen y razonen; liberándose de la esclavitud intelectual a la que a algunos tanto gusta someter a la ciudadanía con la intención de proteger su negocio en forma de ideologías redentoras, sanguinarias y creadoras de miseria. Negocio que disimuladamente suelen esconder detrás del manto democrático.

Cuenten con nuestra colaboración en función de nuestras posibilidades y en prueba de la confianza que depositamos en su proyecto político liberal incluimos su banner en la página principal de nuestra bitácora. 

Lodicecincinato.tk



ALGO PARA RECORDAR ANTES DE VOTAR


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2 comentarios:

  1. Jo, pues si me garantizan una jamona como la de arriba no sé si me vuelvo yo intervencionista...

    jeje era broma. Pero buena idea eso de poner una imagen tan sugerente para que visiten la entrada.

    Yo tb estoy muy desencantado con el PP, y considero que el partido más cercano a mis planteamientos es el P-Lib. Sobre el tema del aborto me parece una solución de último recurso con objeto de evitar males mayores. Es decir, pongamos que la madre sabe que no va a estar preparada para cuidar al bebé, pues en su amor de madre encuentra preferible posponer su maternidad para cuando el momento sea más propicio en vez de condenar a la criatura a una existencia llena de privaciones.

    Dentro del liberalismo hallamos un posicionamiento moral, que viene a decir que en un aborto no hablamos de derechos de una persona (el embrión aún no lo es) y que lo que se debe proteger son los dchos de quien indudablemente ya está vivo, la madre:
    http://www.youtube.com/watch?v=7jYzOD4YNoo

    Mi enfoque no es teórico, sino muy pragmático y apegado a la realidad. Como he dicho, siendo el aborto una decisión que seguramente ninguna mujer quiera tomar, resulta preferible a la alternativa que es concluir un embarazo cuando no se está en condiciones de ocuparse del recién nacido. Pq no es sólo tenerlo, es lo que sigue.

    Obviamente caben intervenciones para no llegar a este punto. Comenzando por los anticonceptivos y acabando por la adopción de estas criaturas. En ocasiones los poderes públicos pueden ampliar en vez de restringir la libertad de los ciudadanos, una embarazada debería tener la certeza (y más en este mundo que tantas parejas infértiles están deseando acoger un niño) de que su retoño va a tener mejores expectativas que la muerte.

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  2. Sr. Cliente X: Agradezco el final de tu comentario. Reconozco la sensatez y el acierto, pero lamentablemente no extensible al resto.

    Llevar a la práctica tu consejo, descrito en el último párrafo, ayudaría a que los más de 80.000 abortos anuales se redujeran a menos de 1000. La libertad y el respeto a la vida habrían ganado una importante batalla al relativismo moral que irrumpe en nuestras vidas, pero no la guerra.

    En cuanto al resto del comentario, afirmas lo siguiente:

    “….el aborto me parece una solución de último recurso con objeto de evitar males mayores. Es decir, pongamos que la madre sabe que no va a estar preparada para cuidar al bebé, pues en su amor de madre encuentra preferible posponer su maternidad para cuando el momento sea más propicio en vez de condenar a la criatura a una existencia llena de privaciones….”

    Veamos ahora la peligrosidad que encierra aceptar lo anterior cuando un gobierno está en manos de un déspota sin escrúpulos arropado por una mayoría lanar integrada por mediocres. Estas serían las palabras del tirano imitando a las tuyas:

    “….el exterminio sistemático sería una solución de último recurso con objeto de evitar males mayores. Es decir, pongamos que el Estado sabe que no va a estar preparado para atender a los millones de desempleados, pues en su amor de “Papá Estado” encuentra preferible sacrificarles y posponer sus obligaciones de carácter público para cuando el momento sea más propicio (y exista pasta para subsidiar a parados) en vez de condenar a las criaturas inscritas en el INEM, a una existencia llena de privaciones….”

    Afirmas “…..que en un aborto no hablamos de derechos de una persona (el embrión aún no lo es para ti) y que lo que se debe proteger son los derechos de quien indudablemente ya está vivo…….”

    ¿Acaso un ser humano de 22 semanas no está vivo? ¿Cuándo se es persona?, ¿Cuándo y quien fija el momento en el que se es persona?

    Reitero, ¿en qué momento podemos fijar ese grado de suficiencia de la capacidad racional efectiva? ¿quién lo fija? ¿Realmente nos hemos convertido en dioses para tener esa potestad?.

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