sábado, 30 de octubre de 2010

Definiciones sobre el paro.

Leo en el archiconocido periódico "monclovita" (lo de periódico es un decir, lo definiría más como panfleto) que el paro ha bajado según EPA. Asombrado ante tal situación escudriño un poco en la prensa y, nuevamente Manuel Llamas pone el punto sobre las íes y nos explica perfectamente la triquiñuela.

¿Qué es un desempleado? Según EPA es la parte de los activos que durante la semana de referencia hayan estado sin trabajo, pero que lo hayan buscado y estén disponibles para incorporarse a uno en un período de dos semanas a partir de la fecha de la entrevista. ( Entrevista que no sé a quién se la hacen. Ruego que si conocen a alguien que se la hayan hecho me lo hagan saber, pura curiosidad).

La definición de lo que deba entenderse por población desempleada es muy conflictiva. John Wells argumenta que en Inglaterra, en los últimos veinte años se ha cambiado hasta 35 veces de concepto de desempleo, con la curiosa particularidad de que a cada definición desciende su número. Aumentando el número de inactivos, concepto, como diría nuestro gran presidente, discutido y discutible.

Así pues los requisitos que se exijan al parado para figurar en la encuesta como tal son esenciales, ¿qué debe incluirse dentro del concepto, que no "coceto", estimado Don José, antiguo Pepiño? Según Keynes una persona desempleada es aquella que está disponible para empezar a trabajar, está buscando trabajo y está dispuesta a aceptar el salario de mercado. Si bien los dos primeros requisitos sí se incluyen en la actual EPA, no así el tercero.

Por su parte Harry Braverman dice, "cuando añadimos los individuos que ganan menos de 3.50 dólares por hora a los desanimados que no buscan trabajo, los que trabajan involuntariamente a tiempo parcial, y los parados oficialmente, las estadísticas dan un salto horroroso". ¿Hay que incluir sólo a los parados según la definición de la EPA,  o por el contrario habría que incluir a los trabajadores parados que no se consideran como tal porque no buscan empleo de forma activa ( desanimados), o aquellos que trabajan en empleo a tiempo parcial sin desearlo?

Al concepto de lo que deba entenderse como persona desempleada se una una polémica de si realmente la encuesta es fiable o no. Rafael Pampillón y Rafael Termes coinciden en estimar entre 8 y 10 puntos la cantidad que habría que recortar al paro de la EPA para obtener una cifra de paro real existente en España. Opinión contraria le merece a Toharía y Jimeno, a Carlos Obeso, y a un servidor.

En la encuesta hay dos contrapesos importantes. A saber,

(i) Por un lado los que sumarían más parados: todos aquellos que están en el concepto de inactivos, los que están haciendo un curso y se sacan de las listas, etc., y

(ii) Por otro lado, restarían los que cobran prestación o subsidio, una vez agotada la primera, pero que  trabajan en economía sumergida, los que no están dados de alta por cualquier motivo (extranjeros sin documentación en regla, por ejemplo).


Pero, y pienso que es lo fundamental, ¿una sociedad puede ser estable con un 20% de parados? O bien el Estado está subvencionando y animando dicho paro a través de sus garantías ( hecho que sucede en la actualidad), o bien existe una economía sumergida importante. En ambos casos es el Estado, con su exagerada regulación, el culpable. El individuo elige racionalmente: cobro x del Estado e y haciendo éste o aquél trabajo en economía sumergida. El Estado se lo pone en bandeja de plata. En los estados comunistas o muy intervenidos ( como el nuestro ) la economía sumergida crece enormemente ante las trabas que se nos impone a los ciudadanos: es más beneficioso el riesgo que el cumplimiento de la norma (se trata de puro coste de oportunidad). ¿Recuerdan qué pasaba en la extinta URSS?

Mientras, el Estado, en tanto la economía marche relativamente bien, la situación le es de interés; puesto que mantiene un voto cautivo (gobierne quien gobierne, no analizo ahora este tema), pero si la economía se resiente y la situación de estos parados es real ( ahí están los datos de Cáritas, en nuestro caso, por poner un ejemplo de lo que muchos conciudadanos están sufriendo), el Estado tiene dificultades para hacer frente a la situación y el status quo comienza a desmoronarse; situación en la que ahora nos encontramos. Y los burócratas gubernamentales comienzan a maquillar encuestas como bien demuestra el artículo con el que empezaba esta entrada ( y digo bien, porque lo anterior, lo del panfletillo, no es más que la publicidad de un periódico afín a un gobierno que nos lleva directamente al abismo).


1 comentario:

  1. El problema del "paro" como bien dices está en su definición.

    Si aceptarmos que "parado" es aquella persona que en edad laboral no trabaja; tenemos que lo del 20% es de chiste...

    Ahora bien, es normal que se reste a ese total ciertos subgrupos de población.

    Lo que no es normal es que esos subgrupos cambien a según interese que el dato sea mayor o menor.

    Quitemos a los que hacen cursos, quitemos a los que no hacen cursos, quitemos a los que tienen contratos de tiempo parcial, quitemos a los que no tienen contratos de tiempo parcial...

    Todo está demasiado sesgado en función de quién hace la encuesta y el valor que quiere obtener.

    Y como la gente es idiota y se cree todo lo que les dicen, pues así nos va.

    Buen artículo. Muy de acuerdo con él.

    Un Saludo

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