Tras una Nochebuena más austera para algunos y escuchando un discurso del Rey descafeinado y políticamente correcto, incluso aún más que los sermones del Papa que tanto molestan a la izquierda reaccionaria, nos enfrentamos por fin a los estertores de un año 2010 moribundo y aciago para los intereses españoles y de sus ciudadanos.
El paro era mentira que estuviera bajando, los bancos era falso que fueran los más sanos del mundo, la crisis era cierta como que la noche es noche y Zapatero por fin ha ido escondiendo la patita para dejar los trastos de matar al infame Rubalcaba, el de las plumas de faisán, pasado de cal viva y orejas de antena parabólica SITEL.
El PP a trancas y barrancas, a la fuerza de no hacer ni el huevo, abandonando incluso a las víctimas del terrorismo en sus concentraciones y descartando dar la cara ante la izquierda en cualquier frente de batalla abierto que suponga desenvainar la toledana, está 15 puntos por encima de los sociatas y con grandes expectativas de conseguir la mayoría absoluta en las generales del 2011.
Que Rajoy y los suyos no se las prometan tan felices, que los Tours de Francia no se ganan desde la línea de salida y enfrente del pelotón socialista se encuentra el personaje más siniestro que uno se pueda imaginar, que no dudará en chutarse litros de EPO y luego acusar a los populares de ir dopados y hacer trampas. Todo ello con la inestimable ayuda de su grupo mediático favorito: el grupo PRISA.
Pero antes de las generales, España se juega mucho en las Autonómicas y Municipales de la próxima primavera.
Las encuestas hablan de una piel de toro tirando a azul, excepto en aquellos territorios ya consabidos, contaminados de nacionalismos excluyentes, como el País Vasco o la nueva Cataluña de Artur Mas el Suizo.
Hasta Andalucía, Extremadura y Castilla la Mancha podrían pasar a ser populares. Hasta la minera Asturias podría caer en manos del PP si dejan presentarse a Álvarez Cascos como candidato.
¿Cambiarán algo las cosas si estos presagios se cumplen? Para el PP sí, para el PSOE también, para los españoles nada o casi nada.
El PP pedirá por fin una moción de censura y Zapatero ante la debacle de su partido tendría que adelantar elecciones si tuviera un poco de vergüenza torera, pero conociendo al personaje… sus barones comenzarán a echarle la culpa del descalabro electoral y puede ser que por primera vez en la historia socialista se salten el proceso de primarias y el nuevo presidente de facto y candidato para el 2012 sea Rubalcaba. Entonces es cuando tedremos que rezar a todos los Santos y agarrarnos los machos.
Rubalcaba será todo lo malo que ustedes quieran, pero cocinando elecciones y poniendo trampas para osos dirigidas a su adversario político es único. Y si el adversario no es otro que Mariano, un tipo que no se caracteriza precisamente por ganar comicios, pues… ¡qué les voy a contar!
Si Mariano ha sido así de flojo en la oposición y muy muy gallego, no me lo quiero ni imaginar de presidente de una nación en crisis.
El otro día Aznar le entregó a Rajoy un informe de FAES que habla del gasto autonómico y de las medidas drásticas que hay que tomar para que el actual sistema territorial español sea viable. El informe habla sin tapujos de una reducción de competencias autonómicas, de impedir que las autonomías se endeuden ni un céntimo y de fusionar algunas de ellas.
¿Quién le pone el cascabel al gato? ¿Quién le dice a Murcia que se integre en la Comunidad Valenciana? ¿Quién a Ceuta y Melilla que vuelvan a depender de Cádiz? ¿Quién a Madrid que de nuevo forma parte de Castilla la Nueva y a Cantabria, Vascongadas y Navarra que se ajunten administrativamente?
Máxime si de repente muchas de esas comunidades se convierten en populares el año que viene. ¿Se imaginan a Zapatero acometiendo estas duras reformas?¿A que a Rajoy tampoco? ¡Pues eso!
En fin, que España no tiene remedio ni en el 2011 ni el 3000, así que tómenselo con calma, piensen en dejar de fumar, en hacer dieta, en aprender inglés o en tener un hijo, que al fin y al cabo son propósitos más o menos asumibles para cada uno de nosotros.
De soñar hazañas y vender ilusión ya se encargan otros, y hablo de Mourinho, no de Mariano Rajoy.
¡Felis año 2011!