miércoles, 24 de marzo de 2010

¿Negociación 2.0?

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Gran revuelo han generado las declaraciones de Jaime Mayor Oreja, eurodiputado del PP, ratificadas hoy, en el sentido de que "hay comunicados que confirman la existencia de una segunda parte de un proyecto de resolución de conflictos" entre el Gobierno y ETA, una segunda negociación en marcha. Blanco, ministro de Fomento, las ha calificado de "miserables" e "irresponsables", mientras que el inefable socialista Tomás Gómez ha amenazado a Mayor Oreja con una querella.
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En el PP, por su parte, Rajoy ha reiterado su apoyo al gobierno progre que padecemos, mientras que Cospedal ha desautorizado expresamente a su eurodiputado, nada que deba extrañar, teniendo en cuenta que los populares parecen haberse tragado el supuesto viraje de Zapatero en esta cuestión. El caso es que Rajoy ya conocía la opinión de Mayor Oreja, puesto que hasta en tres reuniones del Comité de Dirección del PP, el ex ministro le había planteado su certeza de que el Ejecutivo se había vuelto a sentar con los terroristas etarras para abrir un nuevo marco negociador. A esto se sumaban las informaciones que le llegaban desde el País Vasco, que apuntaban a contactos entre dirigentes del PSE, y en especial de su presidente Jesús Eguiguren, con dirigentes de Batasuna-ETA.
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Supuesto viraje el de Zapatero puesto que, a pesar de la imagen de acoso continuo a ETA que se proyecta y de las detenciones (también se produjeron éstas durante la tregua anterior) el Gobierno nunca ha derogado la aquella lamentable resolución parlamentaria aprobada poco antes del comunicado de alto el fuego que permitía formalmente al Ejecutivo negociar con la organización terrorista un eufemístico "final dialogado de la violencia" (¿para qué continua vigente si se supone que ya no se va a volver a negociar?), ni el presidente del gobierno progre que padecemos se ha retractado nunca de sus declaraciones mostrándose a favor de "un nuevo marco jurídico-político en el Pais Vasco, donde todo tendrá cabida tenga el alcance que tenga y en el que se respetará las decisiones que los vascos adopten libremente", ni Rubalcaba parece pensar que hay una voluntad irrevocable y definitiva de lucha contra ETA sino una "fase de confrontación" (que se alternaría con fases de "distensión", se supone), ni se les ha pasado por la cabeza aplicar la Ley de Partidos para la disolución los ayuntamientos que aun gobiernan los representantes políticos pro-etarras, quienes están ahí gracias a la vista gorda que estuvieron haciendo durante meses.

Suficiente como para que tengan bastante más credibilidad las palabras de Mayor Oreja que los aspavientos socialistas.


Mayor Oreja o el deber de desconfiar. EDITORIAL en Libertad Digital

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1 comentario:

  1. efectivamente, los únicos pillados en mentira flagrante-tampoco estaban negociando tras lo del bombazo de la T-4- son los que chillan como damiselas ultrajadas...

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