Aunque nadie pone una pistola en el pecho a nuestros políticos para estar donde están. Son ellos los que se supone tienen ideas y aptitudes para gobernarnos y gestionar el patrimonio de una nación.
Como escuché a Güemes una vez, ser gobernante es buscar día a día la manera de no avasallar al ciudadano. Cuando unos están contentos, otros están insatisfechos. Es ley de vida.
Los políticos están en el poder porque confeccionan un programa electoral creíble que satisface a la mayoría suficiente de ciudadanos que les permita gobernar. Después viene la moqueta, el coche oficial, los eventos y todas esas cosas que lleva el cargo.
Lo fundamental es el programa electoral. Yo abogaría porque el mismo fuera firmado ante notario, que al terminar la legislatura, sino se han cumplido los puntos fundamentales recogidos en el programa, a esa persona se la inhabilitara de por vida para volver a presentarse a unas elecciones.
Estamos hartos de programas fantasiosos, de medidas inventadas al vuelo como las de Zapatero, que seguro ha perdido la cuenta de los planes económicos presentados en el Congreso. Todos ellos con un único resultado: Más paro, más ruina y rotundos fracasos.
Aunque la noticia que me mueve a escribir esta entrada de mi blog es un incumplimiento que me duele más si cabe que los de ZP. El incumplimiento de Núñez Feijóo de instaurar en Galicia la libertad de elección lingüística en Educación.
Si Feijóo ganó las elecciones no fue por ser el más guapo, ni el más simpático, ni siquiera por hablar mejor que el resto. Su victoria por mayoría absoluta se debió a los desmanes del bipartido formado por PSOE y BNG y por el apoyo de una plataforma denominada Galicia Bilingüe.
Esta plataforma buscaba que los padres gallegos pudieran elegir el idioma en el que querían que sus hijos se educaran. Para un extranjero este debate debe ser absurdo. No es posible que en España un padre tenga problemas para escolarizar a sus retoños en castellano, la lengua madre de la mayoría de los ciudadanos. Pues esa es la triste realidad. El bipartido iba por el absurdo camino de obligar a los niños gallegos a estudiar las materias troncales solamente en gallego.
Estas cosas sientan mal, por ello Galicia Bilingüe reunió 100.000 firmas a favor de la libertad de elección. Feijóo vio el cielo abierto y se subió al carro de esta plataforma. Las manifestaciones de Galicia Bilingüe, con su presidenta Gloria Lago a la cabeza, eran todo un espectáculo: un continuo asedio y lluvia de insultos de las huestes nacionalistas gallegas a los heróicos manifestantes.
Feijóo prometió, venció e incumplió. En cuanto se sentó en el sillón de la Xunta nombró como responsable de Educación a un tipo de pasado nacionalista. Empiezo a pensar que hay que llamar a los Cazafantasmas para que purguen los edificios públicos de entes malvadas que nublan el raciocinio de nuestros gobernantes. A todos les entra esa venilla nacionalista que tienen oculta, por muy del PP que digan ser.
Lo que menos necesita ahora el principal partido de la oposición es otro Rajoy, otro político blandengue que ensucie los pantalones a la primera de cambio. Los Reyes Magos les han traído carbón a todos los que creían en Feijóo. El chaval ha resultado ser otro Fraga, que por muy franquista que fuera en su día, en el salón de su casa era más bien nacionalista y fue el primer culpable de que el sistema educativo gallego fuera el galimatías que es en la actualidad.
Ahora nos sale Feijóo con un modelo híbrido estúpido en el cual se impartirán las clases a poquitos, un tercio en gallego, otro tercio en inglés y por último otro 33% en español.
Gloria Lago está que se sube por las paredes. Tantas amenazas, agresiones e insultos soportados para conseguir una asignatura más en castellano que las que ya se impartían bajo el yugo nacionalista.
Por lo visto Rajoy lo ve de lujo, está pensando el PP en aplicar este modelo lamentable también en Vascongadas, en Cataluña y en Baleares si alguna vez tocan pelo. Lo veo harto complicado.
La oposición de estos sujetos del PP es totalmente deplorable. Ahora parece ser que cuando gobiernan es aún peor.
En algunos de mis viajes al extranjero me he sentido impotente al chapurrear inglés y no dominarlo a la perfección. Creo que los colegios bilingües de la Comunidad de Madrid son el modelo a seguir en todo el territorio nacional. Los niños que ahora se eduquen en Galicia, cuando salgan al extranjero se sentirán como yo, pues además de saber un poquito menos de español, no creo que puedan hablar a los franceses y alemanes en gallego para pedir una cerveza y sí en inglés, que al fin y al cabo es el idioma más útil fuera de nuestras fronteras.
Como siempre, España es diferente, cada vez nos quedan menos esperanzas en el PP nacional. Si esta es la política lingüística de Mariano Rajoy, creo que su niña, aquella sandez que utilizó en un debate con Zapatero, las iba a llevar claras.
Feliz año 2010 a todos mis lectores.
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